“Piensan que los palestinos están ahí sentados esperando morir, pero no es así”
La ilustradora Baraa Alawoor honra a los niños asesinados en Gaza con su serie “Children of the Clouds”, una colección de dibujos basados en historias reales
El tema de los ataques a Palestina, que han dejado más de 35 mil víctimas -según un estimado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta mayo- no es un tema sencillo de conversar con los niños. Sin embargo, en el Festival de Lectura Infantil de Sharjah (SCRF, por sus siglas en inglés), en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), el conflicto que impacta en la región se aborda de forma sutil entre los pasillos del evento.
Se estima que la diáspora palestina en países árabes del Golfo Pérsico es de más de 500 mil habitantes. Hasta 2020 se calculaba que más de 200 mil palestinos residían en los EAU. Por eso el apoyo a Palestina es palpable desde distintas esferas, como la del gobierno emiratí, que ha condenado los ataques de Israel, y hasta en la de la pintura de la bandera de Palestina que hizo una niña en uno de los talleres de la “Exposición de Sharjah de ilustración de libros infantiles”.
Hay otros gestos de apoyo en SCRF, que van de lo minúsculo a lo explícito. Por ejemplo, un camión de hamburguesas en el festival tiene en su caja de cobro una estampita con la bandera de Palestina. En un stand de libros se vende “Palestine. Activity Book” a 21 dírhams (casi 100 pesos), donde se explica la historia del país, que “siempre fue hogar de musulmanes, judíos y cristianos” que “vivían en paz”, hasta que fueron “invadidos por sionistas”. El libro aborda el tema a través de juegos de colorear, sopas de letras, crucigramas y estampitas. La totalidad de las ganancias del libro se donan a Gaza Relief.
Por su parte, la Fundación Kalimat (de la editorial de literatura infantil más importante del país) recauda fondos para los niños afectados por la guerra, con la venta de playeras, bolsas, estampas y más con el estampado de la kufiya (el pañuelo blanco con negro que usan los palestinos) y bordados típicos.
Más allá de los gestos de apoyo, quien abordó el tema de forma directa y hasta cierto punto explícita fue la ilustradora Baraa Alawoor, quien nació, creció y vivió en Gaza hasta una semana antes de que aumentara el conflicto entre Hamas e Israel, el pasado 7 de octubre.
Alawoor se licenció como profesora de inglés de la Facultad de Educación, de la Universidad Al-Quds, en Palestina. Desde 2015 se ha dedicado a ser ilustradora freelance. Hasta ahora ha publicado más de 40 libros en lengua árabe, como “Orchid” o “My Mothers Scent”.
En la Exposición de Sharjah de ilustración de libros infantiles, Alawoor presenta su serie “Children of the Clouds” (que en español podría traducirse como “Los niños de las nubes”), ilustraciones de técnica mixta con las que rinde homenaje a los niños asesinados. Los dibujos están basados en historias reales.
“Yo me quedé fuera de Gaza, salí siete días antes de que comenzara la guerra y me sentía tan frustrada por no poder hacer algo al respecto, ayudar a mi familia y a la gente que conozco. Pero luego pensé: por qué no honrar las historias de los niños en Gaza, porque de verdad no quiero que la gente olvide esto”, cuenta Baraa Alawoor en entrevista.
En estos dibujos se puede conocer a Youssef, quien se viralizó cuando en internet corría un video sobre su madre que lo buscaba en los hospitales gritando: “Su nombre es Youssef, su cabello es rizado, rubio y es hermoso”. Alawoor lo dibuja bajo la tierra como una semilla que da una flor.
La ilustradora también cuenta la historia de Hind y su hermana, quienes quedaron atrapadas dentro de un auto e incluso los paramédicos que intentaron salvarlas murieron en un bombardeo.
Una ilustración muestra a unos niños volando fuera de sus casas de campaña para ir a comer nubes. “La tienda es el símbolo más importante de la guerra, porque la mayoría de las personas están viviendo en tiendas ahora. Hay niveles entre las casas de campaña: entre más pagues, mejor será”, explica Alawoor.
En otra de las láminas se puede ver a un grupo de niños cargando cuerpos humanos, envueltos en sudarios blancos, tela fúnebre. Una imagen fuerte para un evento infantil, reconoce la creadora, quien en ocasiones anteriores ya había hecho ilustraciones del tema, pero nunca explícitas. Por ejemplo, en 2023 se ganó una Mención Honorífica en el Premio de Ilustración de literatura infantil de Sharjah por su historia sobre unos niños que rescatan a un pez, aunque en el fondo es la historia real que dibujó Alawoor en 2021, tras enterarse que de entre los escombros de su casa, unos niños rescataron a su pez.
Sobre por qué decidió tratar el tema con más crudeza, Baraa Alawoor explica:
“Son situaciones distintas. Antes, no se sabía de esta guerra y ahora todo el planeta sabe lo que ocurre. No hay excusas para reducir el dolor y la agresión en esta ocasión. Traté de atenuarlo, porque justo soy una ilustradora infantil, pero creo que sería una pena mostrarlo como algo común o pequeño. No lo es, esta guerra es algo que no había visto el mundo, hasta ustedes en México saben lo que está ocurriendo”.
Pérdida del hogar y la identidad
En otra de las ilustraciones de Baraa Alawoor expuestas en el Festival de Lectura Infantil de Sharjah, el protagonista carga una casa como si fuera una mochila, que además tiene raíces que la atan al suelo. Esa imagen no es sobre un niño en particular, sino sobre todos los palestinos, incluida la propia Alawoor, quien perdió su hogar.
“La persona que carga su casa puedo ser yo, cargando mi casa, que es como un planeta que nunca morirá, sino que nacerá una y otra vez, eso es lo que esperamos. No sabemos qué va a pasar con nosotros, cómo vamos a vivir después de esta guerra, dónde, cuándo regresaremos a nuestros hogares, a nuestra Gaza. Son muchas preguntas que rondan en nuestras cabezas, para las que aún no tenemos las respuestas”, indica la ilustradora al explicar su trabajo.
Alawoor cuenta que esta imagen la creó antes de que perdiera su casa, noticia de la que tardó mucho tiempo en enterarse, pues su familia, que aún se encontraba en Gaza, no quería causarle preocupación.
“Mi casa lo era todo, mi estudio estaba ahí, todo estaba ahí. Solía pasar la mayor parte del tiempo en mi casa, ahí estaban mis tesoros, mis dibujos originales, mis premios, mis libros. Es por eso que trataron de ocultarme la noticia. Pero espero que algo mejor venga en el futuro”, expresa la creadora.
La pérdida de su estudio fue un golpe fuerte para la joven palestina, quien cuenta que desde niña ilustraba los cuentos que le narraba su tía. Su estudio era el espacio seguro, donde disfrutaba de sus ánimes preferidos, albergaba todos los originales de sus ilustraciones, que se han publicado en múltiples libros en la región, así como los premios que ha ido coleccionando en los últimos años, incluido el de Sharjah del año pasado.
Este suceso no sólo ha causado que la ilustradora extrañe sus objetos personales, su cotidianidad en su casa y su ciudad, sino que le desató una crisis de identidad.
“Me olvidé de mí misma por la guerra, olvidé quién era, cuál era mi sentir, olvidé mi pasión, por eso vine a Sharjah, para tratar de recuperar mi pasión viendo mis libros. He publicado libros durante este periodo de la guerra y apenas los estoy viendo en persona por primera vez. También durante la guerra un libro mío fue traducido al italiano y fue nominado a un premio en la Feria del Libro Infantil de Bolonia y gané otro premio internacional. He obtenido nuevos logros, pero no he podido celebrarlos, así que por eso estoy aquí, para celebrar todas las cosas bellas y continuar con mi pasión y mi trabajo en este campo”, explica Alawoor.
La familia de la creadora palestina ya pudo salir de Gaza. Desde hace un mes, Baraa y sus familiares se refugian en El Cairo, Egipto, donde ahora se enfrentan a la incertidumbre de crear una nueva vida, en la que no tienen muchos planes. Mientras tanto, Alawoor continuará con su trabajo, con miras a publicar un libro que reúna sus más recientes ilustraciones, como estas que exhibe en Sharjah.
“Quiero agradecer a todas esas personas que han expresado su apoyo o han ayudado de cualquier forma posible, significa mucho para nosotros porque realmente sentimos que estamos solos en esto. Pero empezar a ver estas protestas (dice en referencia al movimiento estudiantil que esta semana ha explotado en Estados Unidos y ha tenido manifestaciones en México y Francia) nos hace ver que no estamos solos y que algo podría cambiar. Creo que esta guerra es más grande que nosotros, pero mi mensaje para la gente es que deben saber que amamos la vida y no queremos morir. Quizás muchos piensan que los palestinos están ahí sentados, esperando morir, pero no es así”, concluye Alawoor.
PARA SABER
Trayectoria y reconocimientos
- Se licenció como profesora de inglés de la Universidad Al-Quds, en Palestina.
- Ha ilustrado más de 40 libros en lengua árabe.
- Sus libros también se han publicado en Canadá, Suiza y Georgia.
- Ha ganado múltiples premios, como el Mahmoud Kahil para ilustración infantil (2022) y el Premio Etisalat a mejor ilustración de libro infantil (2020) y mención honorífica del Premio de Ilustración de literatura infantil de Sharjah.
- Ha trabajado con la editorial Pearson para ilustrar libros escolares y ha hecho ilustraciones para ONU Mujeres.
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