Cultura

El arte rompe con los “límites”de la discapacidad

Impulsar y visibilizar a las personas con alguna afección del cuerpo o del sistema nervioso es el objetivo de José Antonio Olivo, presidente de la Casa Productora Techos de Cristal AC

Las limitaciones terminan cuando estamos dispuestos a abrazarlas, entenderlas y encontrarles un cauce para fluir con nuestras motivaciones personales y profesionales, un ejemplo de ello es el profesor José Antonio Olivo, un agente de cambio, un joven que está trabajando por y para su comunidad. Coordinador de actividades del Programa de Arte y Cultura Incluyente de UDG Virtual y presidente de la Casa Productora Techos de Cristal AC, está generando proyectos donde las personas con discapacidad puedan ser impulsadas y visibilizadas.

En entrevista para EL INFORMADOR comparte que la productora lleva este nombre porque hace referencia “a este movimiento de las mujeres que dicen que hay techos de cristal que todavía tienen que quebrar. Y en ese sentido considero que la comunidad de personas con discapacidad -mi comunidad-, incluso yo mismo al día de hoy, hay muchos techos de cristal que tengo que romper”.

José Antonio, quien es gestor cultural, cantante y doctorante con una investigación acerca de los agentes culturales con discapacidad, expresa que cuando desarrolla sus actividades, “a veces la gente no cree que tú las hayas hecho, por todo lo que implica la discapacidad, pero es parte de la labor que nosotros estamos teniendo”. La asociación Techos de Cristal comenzó en 2014, resalta José Antonio que ya va para nueve años de labor de visibilizar a los actores culturales con discapacidad.

“Empezamos haciendo conciertos en museos y recibiendo nada más a los papás de los cantantes, pero hemos perseverado y cada vez más hemos encontrado aliados que se suman a este objetivo de visibilizar y posicionar a las personas con discapacidad como agentes dignos de respeto, en toda la extensión de la palabra”.

Justo el motivador primordial de José Antonio para crear esta productora, viene de él mismo. “Yo soy cantante y como persona con discapacidad, sería una mentira si digo que no he vivido invisibilización, discriminación y esta parte negativa que te trae la discapacidad. La idea surgió porque cuando iba a clases de música, no había rampa y literal tenía que subir a gatas las escaleras del conservatorio de música, nadie pensaba en nosotros en ese sentido. O quieres tomar una clase de arte y por tu discapacidad tienes ciertas dificultades y te topas con el hecho (de que te digan) ‘tú no puedes’”.

También acota que aún y con todas estas limitantes, ha tenido la oportunidad de formarse como investigador cultural, como artista con discapacidad y legitimarse como gestor cultural institucional, “pero también observo que mi comunidad o la comunidad de personas con discapacidad no tienen acceso a formación. Entonces, hacen las cosas como de manera empírica y visibilizando más su discapacidad que la capacidad que puedan tener, precisamente porque es una comunidad que sufre de esa intersección de pobreza, analfabetismo y violencia”.

Como coordinador de actividades del Programa de Arte y Cultura Incluyente, el proyecto lo creó él, el cual se institucionalizó en la Universidad de Guadalajara apoyado por las autoridades de ese momento, y expresa que ahí a las personas de esta comunidad se les da formación artística como laboratorios de arte, de pintura, de escultura, de teatro y de danza, “se les da la oportunidad de ser maestros de un área. Entonces, hemos ido creciendo con esta visión, de comenzar a tener accesos a programas de formación cultural”.

Techos de Cristal tiene varios proyectos como “Concierto incluyente” y “Jalisco siente la ópera”. “Estamos vinculados con todos los intérpretes de lengua de señas de Jalisco y de México, y damos también ese servicio de interpretación virtual o presencial. En temas de investigación estamos vinculados con la Universidad de Guadalajara, la Universidad de Colima, la Universidad de París y la Universidad de Australia”. Recuerda además, que con la CEDART hay un proyecto que se llama “Compañía de danza fusión”, donde el objetivo es la formación de públicos de personas con discapacidad para que aprecien ejecuciones de alto nivel.

José Antonio Olivo rompe los techos de cristal. EL INFORMADOR/A. Camacho

Proyectos que se cristalizan

Ayer, sábado 1 de julio, se presentó en la Sala 3 del Conjunto Santander de Artes Escénicas, el documental de la obra dancística “Metamorfosis: de la muerte a la vida”, una producción audiovisual de UDG Virtual en colaboración con Techos de Cristal AC, de la cual José Antonio Olivo es presidente.

“La casa productora Techos de Cristal es una asociación civil sin fines de lucro, cuyo objetivo es incluir a las personas con discapacidad en espacios culturales para que se legitimen como agentes culturales, esto es público, artistas y gestores culturales”, expresa. 

La casa productora está vinculada con la Dirección Estatal de Inclusión donde están afiliadas más de 150 asociaciones civiles, “algunas de estas tienen proyectos específicos donde les permiten a las personas con discapacidad explorar este potencial artístico, porque un común denominador que se ha presentado, es que las personas con discapacidad tienen esta inclinación hacia las artes”.

En ese sentido C-Integra, el Centro de Integración de la Discapacidad Intelectual, tiene una compañía de danza incluyente llamada “Ser Libre”. “Ellos empezaron a crear una propuesta dancística donde participaron todos sus integrantes. Me comentaron que estaba inspirada en un caso específico de su comunidad, un caso de éxito. La propuesta de la compañía es de teatro negro, donde no ves qué tipo de perfil está ejecutando el arte, como el objetivo de la casa productora es visibilizar la presencia de los artistas con discapacidad, en este caso, a mí como creador se me ocurrió hacer un detrás de cámaras, para visibilizar precisamente todo este trabajo que realizan las personas con discapacidad que entrenan y que ensayan sus coreografías”.

Resalta José Antonio que se trata de romper con el estigma de que las personas con discapacidad intelectual “no pueden hacer mucho” o “porque no ejecutan determinadas habilidades cognitivas, entonces no pueden”.

Así que el documental visibiliza cómo las personas con discapacidad, sí tienen capacidades específicas “y cuando colaboran juntos en una actividad (como ésta) se puede desarrollar un producto cultural de calidad, con determinados ajustes razonables o adaptaciones”.

Trabajo colaborativo

Comparte José Antonio que en este caso, para que el documental se pudiera ejecutar, hay sinergias que se establecen para que los proyectos avancen. En este caso, la casa productora Techos de Cristal está vinculada con la Universidad de Guadalajara, el Programa de Arte y Cultura Incluyente, la Universidad de Medios Audiovisuales CAAV y sus prestadores de servicios, “estos muchachos prestaron sus cámaras y todos estos recursos tecnológicos para hacer el rodaje, la producción y la postproducción”. Tomó 10 meses desarrollar este documental. 

“Lo que visibiliza principalmente el documental, es lo que a la casa productora le interesa, el trabajo y la labor que hace toda esta comunidad de personas con discapacidad para ejecutar un arte”, añade.

La productora también colabora con la UTEG y con el ITESO. “Sacamos las convocatorias de los proyectos y a los estudiantes que les interesa, les damos la oportunidad de participar”. Conoce más de este proyecto visitando el sitio web de Techos de Cristal.

Aprendizaje constante

Comparte José Antonio que él nació con parálisis cerebral, “es decir, cuando nací tuve una lesión cerebral, no respiré a tiempo al nacer y eso ocasionó la epilepsia, la escoliosis y la distrofia muscular. Para mí el objetivo de ayudar y apoyar a mi comunidad dentro del arte -que es el sector de mi interés- surgió porque al platicar con los papás, sobre todos con los que son de personas con discapacidad intelectual -porque atendemos de todas las discapacidades- me dicen: ‘a mi hijo le ocurrió lo mismo, no respiró a tiempo’ o ‘nació prematuro’. Entonces, en ese sentido para mí fue muy claro que la razón por la que tuve la suerte o la fortuna de no tener una lesión tan grave, pero ser uno de ellos, es precisamente porque mi misión, mi objetivo y mi llamado era ayudarlos”.

En cuanto a sus proyectos solistas, José Antonio está por grabar dos canciones, “Amazing Grace” de Il Divo y “Gloria” de Sam Smith, junto con el Coro Municipal de Zapopan. José Antonio es tenor ligero y estudia la técnica de paladar hendido.

Sobre su perspectiva de si la sociedad en general es más empática hacia la comunidad con discapacidad, refiere José Antonio: “Como minoría que somos nosotros no podemos dejar de ser empáticos en el sentido de que es natural que los demás no convivan con nosotros todos los días, porque somos una pequeña parte de la población, esa es la naturaleza de esto. En ese sentido, no podemos nosotros dejar de ser razonables y exigirle a la gente que nos considere en su día a día. Pero sí podemos hacer que vean lo que nosotros somos capaces de hacer como personas con discapacidad y que ya que haya un impacto, que no se olviden de nosotros”.

“Y nosotros como personas con discapacidad tenemos que ser empáticos con la realidad de los demás, hay mucho trabajo que hacer y tal vez nunca termine, pero no es algo negativo, porque también es importante que seamos realistas y estemos situados en quiénes somos como personas con discapacidad. La persona con discapacidad tiene que aprender a incluirse y la persona sin discapacidad tiene que aprender a considerar, es un ejercicio de ambas partes para que pueda funcionar”.

TOMA NOTA

Proyectos con enfoque social

Techos de Cristal es una casa productora enfocada en estudiar y crear proyectos de investigación e intervención cultural con enfoque social en los cuales se atiendan necesidades de comunidades vulnerables utilizando la cultura y el arte.

Síguenos en

Temas

Sigue navegando