Cultura

Paco Padilla cruza fronteras con el arte

El músico alista un concierto en el Teatro Degollado a celebrarse este 20 de marzo en punto de las 20:30 horas

Paco Padilla vuelve al Teatro Degollado al frente de un proyecto que habla de la realidad actual que viven millones de personas en el mundo, muchos de ellos mexicanos. Sobre la presentación que tiene en mente y la conformación del espectáculo en sí, el músico y artista del barro platicó para los lectores de EL INFORMADOR: “Estoy muy orgulloso, muy contento de que sea un trabajo de mucha gente. Tuve la iniciativa y todo mundo ha hecho su chamba con gusto. Encontramos sentido en nuestro trabajo”.

La cita con el cantautor es el próximo 20 de marzo en el Degollado. El concierto titulado “Canciones sin fronteras” arrancará a las 20:30 horas y los boletos se encuentran a la venta en el Sistema Ticketmaster y taquillas del recinto.

Para la música que tendrá el show se sumaron compositores como Enrique Ortiz, Fernando Quintana y Sheila Ríos, además de arreglistas, músicos y un equipo administrativo y de apoyo conforman el grupo que sacará adelante este proyecto: “Empezamos a trabajar hace dos años sobre el fenómeno de la migración. Hemos tenido la suerte de ser invitados a sociedades un poco restringidas, migrantes. No solo en Estados Unidos con mexicanos: hemos tocado frente a africanos en España. Es un fenómeno que a todos nos involucra”.

Tras la elección del tema, Padilla y sus aliados creativos quisieron no hacerlo negativo: “Decidimos hacer un trabajo sobre migrantes con la característica de no ser nada dramático o de queja, de denunciar a alguien. Simplemente es nuestra reflexión de este fenómeno del que todos somos participantes: Si no nosotros personalmente, nuestros ancestros. Se ha creado un problema muy grave debido a los países más fuertes… Hablamos de esos líos de la forma más sutil y positiva”. Son cerca de 15 canciones nuevas, inéditas y hechas en colectivo.

La mariposa monarca que va y viene “Y no necesita pasaporte” es uno de los temas que tratan, a la par de la migración de los dulces, los chiles y la gastronomía: “No quisimos hacer canciones dolorosas, como las que generalmente tratan el tema. Es un trabajo diferente con nuestra esencia musical: la trova tapatía, el canto nuevo, mezclado con el mariachi de Jalisco y con percusiones prehispánicas”.

Entregado al arte

Para Paco Padilla, el arte y la creación han estado en su vida desde el comienzo, aunque no la música: la cerámica. Con el taller familiar en Tlaquepaque, en pleno centro histórico, Paco entró en contacto con ese lado creativo desde la infancia: “Nos tocó, queramos o no: a los 10 o 12 años no teníamos otra alternativa, teníamos que chambear porque eran tiempos difíciles. No es que fuéramos los empleados de mi papá, pero había una armonía familiar, naturalmente comprendimos que nuestro destino era ser alfareros. Una de mis hermanas no lo hizo, de cinco que fuimos cuatro seguimos trabajando. Es un oficio muy hermoso, si tenemos la vena artística hay muchísimas posibilidades”.

La novedad en su vida fue el canto: “Lo que sí fue algo novedoso fue la música. En mi familia no había ningún músico… A los 14 o 15 años empecé a tocar canciones, aprendí a tocar la guitarra de manera autodidacta, luego empecé a escribir, hubo un concurso de canciones en el coro de la Iglesia. Estudié en la UdeG, pero había un concurso importante en el ITESO, de trova. Participé tres o cuatro veces hasta que gané”.

Paco Padilla recuerda que estudió ingeniería química en la universidad, lo que le dio un respaldo económico cuando empezó a dedicarse a la música: “Da una ventaja, pero también aprendí que hacer lo que nos gusta es lo más hermoso. No hay que esperar el reconocimiento de la gente, dinero mucho menos: más que nada es tratar de tener la satisfacción personal. Pero al tenerla, cuando hacemos una obra con la que estamos de acuerdo, con honestidad, entonces llega todo alrededor: habrá quien la compre, quien aplauda y quien reconocerá el esfuerzo. No es nada fácil el camino, pero sí es la vía correcta de hacer las cosas”.

Para los más pequeños

Cabe destacar que este concierto en el Teatro Degollado ofrecerá los ingresos de la taquilla en beneficio de la Unidad de Niños con Quemaduras Graves del Hospital Civil de Guadalajara.

En México ocurren 130 mil accidentes por quemadura al año. De ellos, alrededor de 35 mil son niños menores de 5 años.

Síguenos en

Temas

Sigue navegando