Orozco es llevado al hiperrealismo
El pionero de esta corriente artística en México hace un homenaje al muralista José Clemente Orozco
Llevar al arte a otro nivel es el objetivo que durante años ha perseguido Rubén Orozco Lara, el único artista tapatío considerado como el pionero del hiperrealismo en México y que, a través de sus procesos de creación, ha acaparado la atención de prestigiadas colecciones como la del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Su más reciente obra “Orozco por Orozco” es un peculiar homenaje al muralista José Clemente Orozco, de quien replicó su rostro en una escultura hiperrealista de 60 centímetros que estará disponible al público hasta el próximo 3 de diciembre en el Instituto Cultural Cabañas.
Durante tres años Rubén Orozco Lara (1979) se sumergió en una investigación detallada que le permitiera conocer a fondo cada una de las particularidades de José Clemente Orozco: desde la forma de cada uno de sus cabellos, el marcado de su ceño, su mirada imponente y directa protegida por anteojos circulares y la mueca de sus labios sombreados por un diminuto bigote debajo de su respingada nariz.
La pieza escultórica de escala 2.5 (mayor a la escala humana) es un busto hiperrealista hecho en técnica mixta que tiene a la silicona, resina y cabello humano como principales materiales que dan por resultado un parecido idéntico al rostro del creador del “Hombre de fuego”.
“Se investigaron imágenes del muralista, además de estar basada en la máscara mortuoria que está ubicada en el Conjunto Urbano Presidente Alemán (CUPA) de la Ciudad de México, que fue el primer multifamiliar de Latinoamérica y en el que se invitó a Orozco a elaborar un mural, ahí hizo sus últimos trazos antes de fallecer y quedó incompleta su obra”.
Mantener vivo el legado
El artista tapatío destaca que la idea de replicar a José Clemente Orozco con un busto hiperrealista surge también con el afán de no dejar enfriar el legado del muralista e incrementar su popularidad entre las generaciones más jóvenes que tienen como referencias más cercas a Frida Kahlo o Diego Rivera.
“Es una oportunidad también para seguir rindiendo homenaje a José Clemente Orozco, para que se conozca más su trabajo, sí es conocido mundialmente pero no lo es tanto como Kahlo o Diego Rivera. Lo más complicado de esta obra fue encontrar imágenes del muralista, esta pieza quedó a la primera, es la prueba de autor”.
“Es una oportunidad también para seguir rindiendo homenaje a José Clemente Orozco, para que se conozca más su trabajo".
Rubén Orozco considera que actualmente el hiperrealismo es uno de los estilos que mayor popularidad toma en Estados Unidos y Europa, principalmente, al ser un concepto más digerible para el espectador, algo que progresivamente se manifiesta también en México.
“En México lo que más se conoce o lo más cercano son las figuras de cera. Soy autodidacta en esta técnica, no existen muchas personas que la trabajen, no hay clases ni orientación de materiales. A diferencia de otros artistas yo trato de capturar la esencia, no hago un simple retrato”.
PARA SABER
Palmarés
Rubén Orozco Loza es autodidacta en el estilo del hiperrealismo. En 2000, ingresó a la Licenciatura en Artes Visuales con especialización en escultura de la Universidad de Guadalajara. En 2001, estableció su estudio con la pintora Clara Alcántara, donde elaboró monumentos como la estatua de Juan Pablo II en Guadalajara (2006) y la estatua de Juan José Arreola en Ciudad Guzmán (2007), entre otras. En el verano del 2006, viajó a Europa donde realizó varias especializaciones en las técnicas de puntos y talla en mármol, particularmente en Florencia y Carrara, Italia.
En 2006 ganó el Premio Estatal a la Juventud en el ámbito cultural y mención honorífica en el Premio de Escultura “Juan Soriano” 2015, entre otros galardones.