La magia de "El Cascanueces" invade al Teatro Degollado
El Ballet de Jalisco y la OFJ llaman a la Navidad con la puesta en escena de este mágico clásico
La Navidad no es la misma sin la ejecución de un clásico como "El Cascanueces", espectáculo que fue recreado la noche del jueves en el Teatro Degollado a través del Ballet de Jalisco, comando por la directora Lucy Arce y la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) que musicalizó dicha puesta en escena.
El montaje comenzó en punto de las 20:00 horas ante un público ávido de ver una historia llena de dulzura, magia, diversión y ternura con música de Piotr I. Tchaikovski y libreto de Marius Petipa, basado en el cuento de E. T. A. Hoffmann.
La trama se centra en la noche de Navidad, cuando los señores "Stahlbaum" ofrecen una fiesta para sus hijos "Clara" y "Fritz". El tío "Drosselmeyer" trae regalos y presenta un pequeño espectáculo con muñecos, obsequiando a "Clara" un soldado "Cascanueces". Así transcurre la fiesta, donde en un arrebato "Fritz" rompe el "Cascanueces", el cual es inmediatamente es arreglado por el tío.
Cuando la fiesta termina, la protagonista regresa al salón por su muñeco, pero termina por quedarse dormida, soñando así que sus juguetes cobran vida y donde es rodeada por un ejército de ratones que combaten a los soldados que están a cargo de "El Cascanueces".
Este es un momento álgido, revelador y aventurero durante el montaje, ya que los artistas en escena están desarrollando números cargados de complejidad, técnica y exactitud.
Además, hay que destacar la candidez de los niños y jóvenes bailarines, quienes tienen una naturalidad para desarrollar las coreografías. La ligereza y ternura con la que ejecutaron sus pasos, robaron los aplausos y el asombro de los presentes.
También es de destacarse la excelente escenografía a cargo de Francisco Mijangos, la cual comienza con la instalación de un gran arbol navideño formado de figuras circulares semejantes a los globos, tras él se puede apreciar la estrellada y fría noche que recrea la víspera de Navidad.
Después de que los muñecos cobran vida, también aparece una atmósfera mágica y celestial donde ahora "El Cascanueces" es un príncipe y lleva a "Clara" en un viaje fantástico por el bosque encantado. Aquí la ambientación es ideal para recrear un momento romántico y mágico. Y es que la iluminación a cargo de Enrique Morales “Chester” juega un papel crucial para hacer que los espectadores se adentren al vivido momento por el que están atravesando los protagonistas.
El vestuario también es un gran elemento para darle veracidad y certeza a esta trama llena de fantasía. Algunos de los creativos de esta área son Valentín Vizcarra, Rubén Galván y Joel Silva, entre otros. Mientras que el diseño y realización de máscaras corrió por parte de Ángel Américo García.
El viaje de "Clara" continuó cuando es recibida por el hada de azúcar y su caballero, comenzando así la gran fiesta. Sin embargo, la protagonista despierta y se da cuenta que todo ha sido un sueño, el cual permanecerá por siempre. Sin duda este clásico de la Navidad despertó en los espectadores el deseo de la unión familiar todo gracias al buen trabajo artístico del Ballet de Jalisco y la OFJ. Las funciones en el Teatro Degollado continuarán hasta el domingo 17 de diciembre.
CT