Navidad 2023: ¿por qué las posadas inician el 16 de diciembre?
En las tradiciones religiosas todos los detalles tienen un significado, y en este caso incluso coincidencias con antiguas costumbres mexicas
La celebración de la Navidad en México tiene en las posadas una de sus tradiciones más arraigadas, y aunque el concepto se ha extendido para nombrar a cualquier reunión que con motivo de la época realizan familias, comunidades y empresas, su origen religioso sigue vigente.
El origen de las posadas proviene del sincretismo entre las tradiciones prehispánicas y la voluntad de los primeros misioneros de inculcar la religión católica. En una coincidencia benéfica para su propósito, los mexicas celebraban en el invierno las panquetzaliztli, fiestas previas al nacimiento de Huitzilopochtli, dios de la guerra y del sol, lo cual fue aprovechado para introducir los nuevos conceptos de fe, alternando los cantos y bailes con las oraciones y la explicación de pasajes del Evangelio.
Entre la nueva simbología está la duración de las posadas, del 16 al 25 de diciembre, nueve días que remiten a los nueve meses que María gestó a Jesús y a la medida de novenas que se ofrecen a los santos y a los difuntos, que a su vez proviene de los nueve días transucurridos entre la Ascensión de Jesucristo y Pentecostés, la venida del Espíritu Santo, en los que los apóstoles permanecieron el oración. Pero también encaja con la fiesta original, pues los antiguos mexicas celebraban a Huitzilopochtli con procesiones que partían desde los nueve barrios de Tenochtitlan hacia el templo mayor, cada contingente con vasijas de barro cargadas de comida, las cuales eran quebradas tras el festejo en alusión a los sacrificios que exigía su dios. En este acto muchos ven el origen de las piñatas, que se transformaron añadiendo siete picos que representan a los siete pecados capitales y cuya rotura y consiguiente lluvia de golosinas pasó a representar la recompensa que da el Dios que no pide sacrificios, sino que se sacrifica a sí mismo para salvación de todos.
"Pedir posada" hace referencia al peregrinaje de María y José en busca de un lugar donde naciera Jesús; así, en una posada tradicional es común que un par de niños caracterizados como los padres de la Sagrada Familia vaya al frente de un contingente que camina cantando villancicos y se detiene para orar hasta llegar al sitio donde se realizará la celebración. Dentro estarán los posaderos, que en un principio les negarán la entrada, pero invariablemente abrirán sus puertas para que entren todos al convite. El villancico que entonan en esa parte de la celebración, "Entren santos peregrinos", es de origen incierto y de dominio popular en todo el país.
Las posadas, sin embargo, no son exclusivas de México y de las comunidades mexicanas en Estados Unidos, en Centroamérica y parte de Sudamérica hay tradiciones similares que con el mismo propósito y por las mismas fechas preparan a la gente para la Navidad.