Cultura

Mapean el arte de Javier Campos Cabello en “Cartas de Navegación”

La muestra está conformada por más de 400 piezas, entre pinturas, grabados, serigrafía, objetos, documentos, fotografías, libros y revistas

Este sábado 27 de julio, a las 13:00 horas, se inaugurará en el Museo Cabañas la exposición “Cartas de Navegación: Javier Campos Cabello”, la cual tiene como curadores a Juan Carlos Macías Islas y Salvador Rodríguez Vázquez. Esta exhibición que estará abierta al público hasta el 20 de octubre del presente año, conmemora los 30 años del fallecimiento de Javier Campos Cabello (Guadalajara, 25 de abril de 1958 - Monterrey, 21 de mayo de 1994), cuya obra ha dejado una marca indeleble en el arte de Jalisco de los últimos 50 años.

Esta muestra es el resultado de un esfuerzo colectivo que busca recuperar y difundir la obra pictórica de Campos Cabello, acercándola a nuevos públicos y resaltando su importancia en el arte mexicano de la segunda mitad del siglo XX. La exposición destaca el alto nivel técnico y discursivo que Campos Cabello alcanzó en sus diferentes series y etapas de producción.

A propósito, EL INFORMADOR conversó con Juan Carlos Macías Islas sobre el desarrollo de este proyecto que reúne más de 400 piezas entre pinturas, grabados, serigrafía, objetos, documentos, fotografías, libros y revistas. En muro hay 128 piezas, en vitrina 182 y en un espacio dedicado al estudio de Javier, hay más de 100 piezas.

“La intención fue conmemorar los 30 años del fallecimiento de Javier, pero también por otro lado es un intento por recuperar el valor de su obra para que las nuevas generaciones puedan saber de él. Es un esfuerzo colectivo, el proyecto es muy grande, no sólo se trata de la exposición, se está haciendo un documental y un libro, más varios eventos en torno a la obra y a la vida de Javier”.

Recuerda que la muestra abarca seis salas del Museo Cabañas y consta de varios capítulos de la vida y obra del artista. “Te recibe un resumen y luego la obra está dividida en cuatro etapas de su proceso creativo a partir de sus variantes tanto técnicas como discursivas. Además, se incluyen también series que forman parte de sus 15 años de producción de obra”.

Reitera que el guion curatorial está basado en parte en su proceso creativo con carácter cronológico, pero también por series que trabajó durante toda su vida: “Digamos que esta muestra es cronológica y temática”.

En el orden cronológico de sus procesos una primera parte comprende tres series que hizo Javier: “Cuartos vacíos”, “Carnes frías” y “El doctor y sus pacientes”. “En esta etapa el artista tiene muy marcada una influencia de Francis Bacon, donde su pintura es casi gráfica, sus imágenes son planos bidimensionales”.

Luego, en una segunda etapa, llega el Tenebrismo, “el cual hace referencia al tenebrismo caravaggiano. Entonces, esta es una etapa donde Javier trabaja todo muy oscuro, el negro es su color preferido, así como sus distintas variantes y los grises donde es muy poca la utilización del color. Esta es su obra más conocida y más fuerte con mayor calidad técnica y discursiva desde mi punto de vista”.

Además, refiere Juan Carlos que en sus últimos cuatro años de vida, Javier los dedicó “a una suerte de revisión de su propio trabajo donde regresa a sus influencias con Bacon y mantiene el carácter oscuro y tenebrista”. Después hay otras salas donde el público podrá encontrar cartas que escribió el artista, las cuales están escritas en un tiempo y en un espacio imaginado por él mismo con textos ilegibles y fechas que no corresponden al momento y lugar en que se escribieron. Éstas las desarrolló a los largo de 15 años de su carrera como pintor, desde 1979 hasta 1994 que fallece.

Además, hay otra área en la muestra que se le dedica a los músicos, “Javier era muy aficionado al jazz y al blues, digamos que fue la música progresista del momento en el que él vivió. Aquí no hay un orden cronológico, se presentan pinturas de sus artistas preferidos”.


Artista de primera línea

Poseedor de un indiscutible manejo del dibujo, Javier Campos Cabello se erige como un verdadero parteaguas en la historia, desarrollo y evolución de la plástica jalisciense. Su legado no sólo se distingue por su nivel técnico, sino también por la manera en que aborda las preocupaciones de una generación heredera de las convulsas décadas de los 60 y 70.

El legado de Campos Cabello está integrado en su mayoría por grandes formatos de acrílico sobre tela, dibujos, pinturas en papel y grabados. Su obra explora los paisajes interiores de la angustia y la soledad, de la oscuridad y la luz que todos llevamos dentro. A pesar de su corta vida, Campos Cabello presenta una trayectoria significativa dentro de la plástica mexicana; su estilo, técnica y creatividad hacen que su obra perdure en la escena artística local y nacional.

La exposición destaca el alto nivel técnico y discursivo que Campos Cabello alcanzó en sus diferentes etapas de producción. CORTESÍA

De La Fuente al Cabañas

En este proyecto, también se exhibirá la famosa bicicleta de la Cantina La Fuente, icónico lugar del Centro Histórico de Guadalajara. “El Taller de Investigación Visual (TIV) fue un proyecto de pintores que tenían un compromiso con la sociedad y dentro de él, en algún momento se hizo una exposición con una temática definida a partir de una fotografía antigua donde están unos presuntos ladrones con su botín y entre los objetos robados hay una bicicleta. Entonces, todos los artistas que participaron, reprodujeron esa fotografía a su manera”; es decir, hicieron una interpretación de ella desde su arte.

Recuerda Juan Carlos Macías Islas que he dicho taller participaron: Miguel Ángel López, Magda Pacheco, Salvador Rodríguez, Irma Naranjo y Campos Cabello, entre otros. 

“En esta muestra le dedicamos un espacio a esa exposición de bicicletas, por lo que nos pareció que la bici de La Fuente, la cual es emblemática, tiene relación con estos pintores, pues ellos iban a convivir en dicha cantina”, lo que significa que es un símbolo anecdótico de las reuniones que estos artistas tenían en dicho establecimiento.

La tradicional bicicleta de la Cantina La Fuente es un vehículo histórico. CORTESÍA

CT

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