Muere la pintora Rina Lazo, discípula de Diego Rivera
La artista, quien llegó al país en 1945 desde su natal Guatemala, fue colaboradora de uno de los grandes exponentes del muralismo mexicano
La pintora Rina Lazo falleció hoy a los 96 años en su casa de Coyoacán. La artista, quien llegó a México en 1945 desde su natal Guatemala, fue colaboradora de Diego Rivera; asistió al muralista mexicano en obras como "El agua, origen de la vida sobre la tierra" (1951) en Chapultepec, el mural "La Universidad", "La Universidad, la Familia Mexicana, la Paz y la Juventud Deportista" del Estadio Olímpico Universitario (1952), y en "El Pueblo demanda de salud" (Historia de la medicina en México) (1953), ubicado en el del Hospital La Raza.
En redes sociales, el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, y el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer; así como instituciones como la Cultura UNAM, lamentaron la muerte de la artista.
Lazo obtuvo en Guatemala una beca en la Academia de las Artes para estudiar en México e ingresó en la Escuela de Pintura y Escultura, La Esmeralda, en donde al poco tiempo de su llegada al país se incorporó como ayudante de uno de los pintores más grandes del siglo XX, Diego Rivera, en el mural el del "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central", que fue creado en Hotel del Prado y tras el terremoto de 1985, fue trasladado al Museo Mural Diego Rivera.
Cuando se estaba construyendo el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México, el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez le encargó realizar la réplica de las pinturas murales de Bonampak, "la ciudad maya de los muros pintados".
"Tuve la fortuna de adentrarme en la vida de los pueblos que habitan en las selvas de Chiapas y Guatemala; en este tiempo realicé las calcas, los dibujos y las notas de color de los murales de Bonampak. Al terminar, regresé a México para pintar las reproducciones al fresco en el templo facsímil construido en el jardín anexo a la sala maya del museo", explicó a la revista Artes de México.
Además, en 1997 pintó el mural "Venerable abuelo maíz" en una superficie de cincuenta y un metros cuadrados, en la que narra la creación de los cuatro hombres hechos de maíz que poblaron los cuatro puntos cardinales y la vida cotidiana de los mayas. Se encuentra en la Sala Maya en Antropología.
En la inauguración, el historiador Miguel León-Portilla, dijo Lazo dialogó con su corazón "hasta convertirse, como lo expresa la palabra mesoamericana, en un corazón endiosado, un yoltéotl, para de allí pasar a ser tlayol tehuiani, endiosador de las cosas, las cuales recrea con los colores de todas las flores".
Fue esposa de Arturo García Bustos, considerado como uno de los últimos representantes de la Escuela Mexicana de Pintura. Desde hace 60 años vivía en Coyoacán, en donde fue presidenta de la asociación Pro Conservación y de defensa del barrio La Conchita.
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