Cultura

El Zumbido del Miedo

Sólo seis de las 3 mil 500 especies de mosquitos pican a los humanos, pero transmiten enfermedades peligrosas

Los mosquitos, diminutos pero problemáticos, han sido una constante amenaza para el Homo sapiens durante milenios. Sin embargo, en tiempos recientes, su impacto en la salud pública ha crecido, especialmente en regiones tropicales, debido a factores ecológicos, sociales y climáticos. Estos insectos no solo interrumpen nuestro sueño, sino que también son vectores de enfermedades graves como el dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla y malaria.

Si bien nuestra convivencia en la tierra con estos insectos no es nueva, no fue sino hasta finales del siglo XIX y principios del XX que se tuvo un poco más de claridad sobre su papel en la transmisión de enfermedades. Pero ¿todos los mosquitos son el enemigo? La respuesta es no, ¡solo las hembras!, y aunque existen alrededor de 3,500 especies en el mundo, la realidad es que solo seis especies de los géneros Aedes, Anapheles y Culex, son las que encuentran en nuestros efluvios corporales un imán irresistible, una fragancia exótica que despierta sus instintos más profundos.

Si alguna vez te has preguntado por qué los mosquitos no te dejan en paz, en principio para ellos el olor de nuestro sudor y del dióxido de carbono que exhalamos es como un perfume francés: seductor y embriagador. Aunque también el calor del cuerpo, o incluso el vestir de ropa oscura (nos hace más visibles para ellos) son factores que suman en el coctel de atracción. En resumen, nos pican no por agresión, sino movidos por una atracción irracional, un deseo insaciable que solo se calma al probar aquello que tanto anhela... nuestra sangre.

Aunque seamos conscientes de que nuestra relación tóxica con ellos es inevitable, cabe agregar que las enfermedades que nos transmiten, como es el caso del dengue, han experimentado un incremento significativo en su incidencia a nivel mundial y particularmente en México, situación que se vincula en parte al cambio climático. Aquí como las caderas de Shakira, las cifras no mienten, ya que durante 2024, los casos reportados alcanzaron cifras que superan los 13 millones de casos y 8,500 fallecimientos; esto comparado con los 6.5 millones de casos del 2023 nos da señales alarmantes en tema de salud. En México no estamos exentos del dengue, y lo podemos encontrar en todas las entidades del país, debido a la presencia de condiciones climáticas favorables para el mosquito Aedes aegypti, el principal transmisor de la enfermedad.

El cambio climático no sólo favorece la proliferación de mosquitos con temperaturas más altas, lluvias intensas y el plus que le damos con las urbanizaciones que generan ambientes propicios para la reproducción de moscos en áreas de acumulación de agua, sino que también extiende su alcance geográfico. Ante esto no hay opción más que hacer frente al problema, ¿cómo? pues fortaleciendo la gestión ambiental, implementando estrategias de control vectorial y programas de salud pública adaptados a un clima cambiante. A lo individual nos queda usar repelente, colocar mosquiteros en casa y eliminar criaderos domésticos, esperando con esto, estar preparados para la siguiente temporada.

Sobre la autora

Coco Vargas es bióloga y madre, cuyo interés por los animales, los bosques y los recursos naturales la llevó a participar en el proyecto del Museo de Ciencias Ambientales como “aprendiz de comunicador de la ciencia’’ donde genera contenidos científicos orientados al diseño museográfico y a la comunicación de estrategias de conservación de la naturaleza desde la ciudad.

Para saber

Crónicas del Antropoceno es un espacio para la reflexión sobre la época humana y sus consecuencias producido por el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara que incluye una columna y un podcast disponible en todas las plataformas digitales.

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