“Mátate, amor” y los derechos de las mujeres
La novela de Ariana Harwicz es publicada en México por Dharma Books
El libro “Mátate, amor” de Ariana Harwicz, publicado por primera vez en 2012, ahora se edita para México a través de Dharma Books. En su reciente visita a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la escritora argentina habló en entrevista sobre esta etapa en su carrera, en la que busca acercarse a los lectores mexicanos.
“Este libro ya tiene un recorrido, un camino; son muchos años quizá, pero de verdad que no había estado en una editorial mexicana y eso lo cambia todo, porque lo podrán encontrar en las librerías y ya no tendrán que comprarlo en mercados negros o pagar más. Dharma va a sacar luego mis otras novelas, y que las tres estén en una misma editorial, a mí eso me encanta”, detalla la autora.
“Mátate, amor” presenta a “ella”, “él” y un bebé, viven en una casa que conduce al bosque, “ella” se ha dado cuenta que ser esposa y madre no es en realidad lo que la satisface. La lectura de esta novela resulta pertinente ahora, cuando los movimientos sociales, como el feminista, hacen eco en el mundo.
“Hay varios caminos y destinos de las obras. A medida que van pasando los años, 10, 20, 50 o 100, algunas de estas resisten, la mayoría quedan en el olvido, algunos autores caen de éste y se les rescata. Y para mí, este caminito que va haciendo la novela desde hace siete años, fue cambiando la mirada de la sociedad, del público, los lectores, los libreros y los críticos, porque aunque parezca poco, son muchos años a nivel político. Ahora hay esta explosión, esta lucha, este reivindicar, sobre todo los derechos de las mujeres”.
Reflexiona la autora que el mercado se abrió para novelas como la de ella, pero al inicio, cuando comenzó a crearla, no era así: “Había menos en el catálogo contemporáneo, sí había novelas de otras épocas y siglos que hablaban de esto, pero no actuales, o había pocas o marginalizadas, así que fui viendo cómo se transformó la mirada social sobre esta novela, pero a mí no me cambia nada porque para mí la novela es la misma”.
Ariana destaca que cuando vuelve a leer “Mátate, amor”, encuentra que tiene una relación con la temporalidad, pero también un ojo puesto en lo atemporal: “Esta novela podrían haberla leído lectores de hace dos siglos, así que cuando la leo siento algo como fuera del tiempo, que está ahí, que es verdad ahora y después, y eso me gusta”, finaliza.