Cultura

El misterio se respira en la colonia Americana

Esta colonia está conformada por casonas rodeadas de leyendas, como la Mansión Clover Lawn

Una de las colonias más populares y contemporáneas de Guadalajara es la Americana, la cual en su extensión tiene casonas impactantes, muchas de ellas con una estética afrancesada; otras, con todo el sello europeo y algunas más de vanguardia de grandes arquitectos como Luis Barragán. Sin embargo, entre todas estas edificaciones sobresale en particular una, la Mansión CloverLawn, la cual guarda leyendas interesantes en torno a fantasmas y misterios, pero que es una finca que tiene mucha vida porque en ella también se hacen eventos sobre Halloween o Navidad, por lo que siempre atrae a curiosos que quieren visitarla.

Ubicada en avenida La Paz 1811, en la colonia Americana, esta casona es un punto de referencia para todos los turistas, nacionales o extranjeros, que quieren conocer más a detalle sobre la arquitectura que hay en nuestra ciudad. 

El arquitecto Gabriel Macías Agredano, profesor del Departamento de Proyectos Arquitectónicos del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), conversa con EL INFORMADOR sobre este patrimonio histórico que se mantiene vigente y en buen estado.

Comparte que para 1900 ya se tenía un proyecto de las nuevas colonias en la ciudad, ideado por Ernesto Fuchs (1880-1942), un ingeniero y arquitecto alemán que se instaló en Guadalajara. Y una de estas primeras colonias fue la Francesa, entre Chapultepec hacia Enrique Díaz de León, y en estas inmediaciones estaba su residencia. Recuerda que en esta colonia se hicieron muchas casas, así como chalets.

Acota que entre las otras colonias que también se crearon fueron la Americana y la Reforma, también a partir de la labor de Fuchs. “A él le pidieron un montón de casas, porque  ya había construido en el Centro de Guadalajara, como los pisos superiores de las Fábricas de Francia que estuvo en 16 de Septiembre y Juárez. Entre otras cosas, es quien hizo el primer arco que se llamaba Porfirio Díaz que estuvo primero por Avenida Hidalgo y que después pasaron a Avenida Juárez y sustituyen a este arco de metal por los Arcos de Guadalajara que todos conocemos”.

Así que según comparte Gabriel Macías, entre 1905 y 1906 se habría mandado a construir la Mansión CloverLawn: “Se comenta que se trajeron varias piezas de Europa, que no fue construida al 100% aquí en Guadalajara”, acota además que esta finca siempre ha sido muy característica porque se salía de las formas generales de cómo se estaba edificando en la época, “tiene un techo a dos aguas que da a la calle La Paz, y es muy característico, también tiene buhardillas, las ventanas que salen de un techo inclinado”.

Su construcción fue muy adelantada para la época, “porque aquí se utilizaba la teja de barro para la gran mayoría de las casas que se estaban construyendo, aunque fueran de estilo porfiriano o afrancesado, y aquí se utilizaron láminas de zinc”. 

Mansión Clover Lawn. Esta casona tiene nueve recámaras y un amplio jardín. ESPECIAL

Sobre la estética que tiene la mansión, externa el arquitecto, representa un chalet de Los Alpes, “porque esa inclinación tan pronunciada de los techos a varias aguas, se da solamente en lugares donde nieva mucho. Entonces, esta finca tiene al menos 118 años”. 

“Los dueños de esa casa han sido varias familias, entre ellas los Niemann, los Cameron y los Kipp”, destaca el arquitecto.

Señala además que el encanto que tiene esta casa son los misterios que hay alrededor de ella: “A la gente le encantan este tipo de cosas y hay que darles lo que quieren”. Se decía por ejemplo, que cuando la casa estaba deshabitada, ahí asustaban, que se registraban apariciones que rondaban por la finca. “Entonces, la feria que hacen en Halloween es todo un éxito con estas leyendas”.

Cuenta también que la herrería vaciada que tiene la casa es muy peculiar, “en su pórtico de entrada dice ‘Clover Lawn’, por eso así se le conoce a la finca, esto es algo así como el trébol de la buena suerte. Sin embargo, las familias que han vivido en ella no la tuvieron”. 

Por lo anterior, se dice que sobre esta mansión pesa una especie de “maldición” porque quienes la habitaron no iban a tener suerte como lo dice la casa, sino todo lo contrario. 

El arquitecto además subraya que la construcción conserva toda su estructura y reflexiona que un patrimonio como éste es más importante por su valor histórico que por lo que pudiera llegar a costar, y que si alguien quisiera, podría ser valuada hasta en más de 25 millones de pesos, “por su ubicación, por el estilo y por el tamaño del terreno”, entre otras cuestiones. Eso sí, desconoce a quién corresponde en este momento la custodia de la casona.

Si quieres atestiguar la gran arquitectura que posee la Colonia Americana, puedes visitar además de la Mansión Clover Lawn, fincas muy populares como Casa ITESO Clavigero, Casa Cristo, Casa de los Abanicos y Villa Esperanza, entre muchas más. De hecho, Gabriel Macías, como parte de su labor como docente, hace entre cinco y ocho recorridos cada semestre con sus alumnos, para que conozcan estas fincas y sus peculiaridades. 

No cabe duda que el legado y el patrimonio de Guadalajara están más vivos que nunca, pues son los que le dan la identidad y permanencia a una metrópoli tan vanguardista como ésta.

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