Llega la sexta aventura del “Zurdo Mendieta”
El escritor Élmer Mendoza crea una novela dondeel misterio, la traición y hasta The Beatles juegan un papel clave
La saga de novelas del escritor Élmer Mendoza (Culiacán, Sinaloa, 1949) que tiene como protagonista al afamado “Zurdo Mendieta” llega a su sexta entrega con “Ella entró por la ventana del baño” (Alfaguara, 2021), una historia encabezada por una canción de The Beatles, una sensual pelirroja del pasado, militares metidos a criminales y un policía que sigue empeñado en no hacer caso a su cuerpo.
En palabras del novelista, este libro “no es un proyecto nuevo. Yo tardo mucho para madurar una idea y hace bastantes años que se me ocurrió. Hace algunos años, no recuerdo con exactitud, le hicieron un homenaje a Paul McCartney en el Kennedy Center y la canción que da nombre a la novela la canta Steven Tyler, una versión que me gusta muchísimo; eso se mezcla con la simpatía que tengo por la banda (Aerosmith). Pero, bueno, McCartney como personaje no me dice mucho y tuve que inventar una historia, crear una mujer a partir de la canción”.
Mendoza recuerda que “eso que cuento se relaciona con otra historia que alguna vez me contó un amigo, sobre unos militares que nadie podía controlar y a los que, de verdad, terminaron aplicándoles la ley”.
Dosificar las cosas
Como acostumbra, el autor de “Un asesino solitario” va “revelando cosas de los personajes” conforme la trama avanza; “todo tiene que ver con lo que dice el maestro Juan Rulfo, eso de no ir diciendo demasiado, porque no se ocupa. Ahora, después me di cuenta que debo revelar cosas de ciertos personajes, como una novedad, una revelación. Yo espero que, estéticamente, funcione”.
De ese modo, conforme se adentra uno en lo que se cuenta, vamos conociendo “nuevos” detalles de “El Gori”, el “ChóperTarriba” o la misma “SamanthaValdés”, todo ellos personajes en el mundo que, a partir de “La prueba del ácido”, en la que -dice- “me di cuenta que las revelaciones pueden dosificarse, brindar elementos de cada personaje”.
El humor
Como elemento esencial en las novelas de Mendoza, el humor se manifiesta en el lenguaje brusco y acelerado, la ofensa ingeniosa, frases entrecortadas o diálogos impensables con el propio cuerpo; para el narrador, “es un elemento que debe estar presente en la novela policiacas porque si no fuera así serían muy desérticas, muy frías o muy sosas”.
Otra particularidad, explica Mendoza, “es que en la propia realidad los policías, ante un momento de peligro, muriéndose de miedo, pueden hacer bromas. Y en general los mexicanos somos así, siempre hay algo que nos dice ‘no es para tanto’. Además, también se da como resultado del aprendizaje como lector o espectador, porque puedo recordar escenas de películas o algo que leí a los 18 años de edad ¿Es que acaso no dan risa las actitudes de García en El Complot Mongol?”
“Mientras haya posibilidades para el detective, hay que escribir una nueva novela”, revela Mendoza que le han aconsejado sus amigos respecto de la saga del Zurdo, “pero también a mi editor le parece que seis era un número perfecto, y esta novela es la sexta, o sea que está medio complicado, aunque tengamos el compromiso de que yo las escribo y él las publica”.
Pero, como todo en la vida, hay un pero enorme, nos cuenta el sinaloense, “yo veo al personaje y lo veo muy vivo, más maduro que en las anteriores historias, como un detective dispuesto. Ya ves que podría entrar su hijo Jason a sustituirle (siguiendo el ejemplo de Henning Mankell), pero creo yo que el Zurdo tiene mucha cuerda todavía y el país muchos delitos que él puede resolver”.
PARA SABER
Cuando matan con gran saña al policía retirado “Gerardo Manrique”, el caso no queda en manos de la división de narcóticos sino en manos del “Zurdo Mendieta”, circunstancia fortuita que -en medio de la búsqueda de una pelirroja que nadie ha visto en más de 20 años- le hace enfrentar a un grupo de militares a los que mueve más el odio que el interés. En medio de todo, el telón de fondo es una canción de The Beatles que no se escucha porque está perdida en un medley.
MQ