Cultura

Suena un “reloj” en la FIL

La biografía “Detén el tiempo en tus manos”, relata el legado artístico, familiar y su faceta de Cantoral como defensor de los derechos de autor

El legado del compositor mexicano Roberto Cantoral (1935-2010) está más vivo que nunca, pues su música está siendo revivida por las nuevas generaciones de cantantes gracias a la universalidad de sus letras, afirmó ayer su hijo, el escritor y defensor de derechos de autor, Roberto Cantoral Zucchi.

“Roberto Cantoral, su nombre, tiene presencia a nivel internacional, en América Latina es brutal; en Argentina, ‘La Barca’ es uno de los temas más grandes de la historia de Brasil con más de 500 versiones, ‘Soy lo prohibido’ es un tema que está grabando todo el mundo”, dijo en entrevista. Cantoral Zucchi llegó a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara para presentar “Detén el tiempo en tus manos”, la biografía en la que aborda el legado artístico, familiar y la faceta de su padre como defensor de los derechos de autor. El volumen forma parte de una estrategia de la familia Cantoral para rescatar el patrimonio artístico del compositor de “El reloj” y “El triste”, entre cientos de composiciones que han sido inmortalizadas por cantantes como Luis Miguel, el ya fallecido José José, Caetano Veloso y la leyenda Marco Antonio Muñiz. Cantoral Zucchi hurgó junto a su hija en los archivos y pertenencias de su padre tras su muerte en 2010, consultó a sus amigos, a los músicos con los que trabajó y a quienes lo conocieron tanto en la etapa con el trío “Los tres caballeros” como en el tiempo en que se dedicó a crear las melodías que le dieron fama. El libro revela aspectos desconocidos incluso por la propia familia, como que Cantoral se casó en Perú con una colombiana, en algún tiempo entre los otros dos matrimonios que tuvo y en los que procreó cinco hijos.

“No hay ninguna omisión de ningún acontecimiento importante y no hay ninguna mentira. No imaginamos nada, lo que dije (en el libro) lo digo de una forma correcta y con respeto como sucedieron las cosas y que sea el lector quien lo juzgue”, expresó. También revela el fuerte carácter del compositor que “nunca le tuvo miedo a enfrentar el futuro” y quien se planteó objetivos que cumplió y de los que se despegaba fácilmente, asegura su hijo.

“Era un hombre que no le tenía miedo al cambio, no le tenía miedo a lo desconocido y siempre quería estar a la vanguardia. Él siempre quería que lo recordaran por lo que estaba haciendo ahora, no por lo que hizo ayer”, expresó Cantoral Zucchi. Ese carácter versátil lo llevó a emprender proyectos desde su juventud primero con su hermano, con quien compuso sus primeras canciones, luego con “Los tres caballeros”, más tarde como creador de baladas y música religiosa para finalmente dedicarse a la Sociedad de Autores y Compositores de México.

“(La mexicana) es la sociedad de compositores número 13 más importante a nivel mundial, cuando mi padre la tomó éramos el lugar 150, ahora somos la número uno de América Latina y logró que los mismos autores lideraran esa sociedad”, explicó su hijo. Esta búsqueda entre documentos, fotografías y recuerdos hizo que la familia redimensionara los aportes de Roberto Cantoral y sus aportes a la música, confesó su hijo.

“Lo que nos encontramos fue la dimensión de mi padre, no la habíamos imaginado, siempre mi padre procuró ser nuestro padre no, el artista ni el compositor ni el líder entonces nosotros vivíamos como cualquier hijo vive con sus padres, y con esto nos dimos cuenta”, concluyó. La edición 37 de la FIL concluye hoy tras nueve días de actividades, arrancó el 25 de noviembre, con un programa que reunió a más de 650 escritores de 45 países, 630 presentaciones de libros de distintos géneros y unos tres mil encuentros literarios, culturales, gastronómicos y presentaciones musicales.

CT

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