Mariana Morfín les da voz a las víctimas de feminicidio
En el libro “Ya no quiero ser valiente”, la autora narra la historia de seis mujeres cuyas memorias no deben ser olvidadas
La violencia contra las mujeres en México subsiste; en el primer semestre del año se registraron 418 feminicidios en el país, según datos reportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Como una necesidad ante esta situación llega el libro “Ya no quiero ser valiente”, una obra que empezó a escribirse mucho antes de que siquiera se esbozara su indignante y atroz argumento. “Comenzó a echar raíces desde el día en que la narradora descubrió en el periódico la palabra ‘feminicidio’. Un libro que sabía iba a consumirla, a fragmentarla y que, después, por más que tratara, no podría pegar las partes de nuevo. Pero, aun así, tenía que escribirlo”, indica la editorial Tusquets.
Brutal, conmovedor y honesto, “Ya no quiero ser valiente” es una obra de Mariana Morfín -joven escritora mexicana de 23 años- que debuta con un libro urgente y necesario donde le da voz a Fátima, Mariana, Renata, Mäìchä Pamela, Jalix y Ana, víctimas de feminicidio.
Mezclando ficción y realidad, la autora busca darles visibilidad a estas mujeres que tenían sus propios sueños, metas y anhelos y que no se les vea como parte de la estadística de mujeres asesinadas en este país. “Yo sé que este tema iba a ser doloroso (abordarlo) pero no sabía hasta qué punto. Para mí fue un mundo de diferencia leer en el periódico una noticia que platicar con una mamá acerca de cómo asesinaron a su hija, fue una experiencia muy dolorosa, pero también fue sanadora en el sentido de que conocí a madres con ganas de buscar justicia y de ayudar a otras familias. Entonces, sí encontré un rayito de esperanza en todo el horror que tienen los feminicidios”, comparte en entrevista con EL INFORMADOR, la escritora.
A nivel técnico sobre desarrollar la narrativa del libro que navega entre la ficción y la realidad, responde: “En todo momento yo intenté apegarme lo más posible a lo que me dijeron en las entrevistas (los familiares), obviamente hay ciertas partes que están ficcionadas y otras donde si me dicen… ‘a esta chica le gustaba jugar futbol’, pues yo me puedo imaginar un partido que igual y no pasó, pero que sí viene de un punto de realidad. Sí estuvo complicado, porque tenía que complementar información, pero en todo momento las mamás con las que me contacté, me ayudaron mucho y estaban muy dispuestas a que les volviera a llamar”.
Sobre convertirse en una voz para estas mujeres que fueron asesinadas, explica Mariana que la experiencia fue verse reflejada en la vida de todas y cada una: “Fue encontrar características mías a partir de lo que me contaron de ellas; por ejemplo, a Fátima le encantaba la poesía y era muy estudiosa, además de ser un poco obsesiva con las calificaciones, y pues ahí me identifiqué muchísimo, así que di cabida de todo lo que yo sentía y pienso que esos sentimientos son los más honestos porque me siento identificada con esos aspectos, así que de cada una de ellas intenté buscar en qué nos parecíamos… Esa parte la exploté muy bien”.
Acercarse a los familiares de las víctimas fue sencillo para Mariana en el sentido de que estas personas están abiertas a hablar, pero también fue complicado para ella indagar, porque aunque llevaba su lista de preguntas, se dio cuenta que los testimonios iban mucho más allá de lo que ella pensaba: “Fueron las madres quienes llevaron la entrevista por completo. Además, yo no me quería enfocar en la manera en cómo asesinaron (a estas chicas), sino en las personas que ellas eran a través de sus sueños, sus ambiciones… Qué les gustaba hacer y cómo eran sus personalidades”.
En cuanto al título del libro, que resulta ser muy emotivo, comparte la autora que es una consigna que a menudo se ve en las marchas feministas: “Ya no quiero ser valiente, quiero ser libre”. “Es decir, no estar obligadas a ser valientes, sino tener esta libertad. Y hay un poema de Anne Sexton que me resonó mucho con el libro, que es algo como ‘es junio, ya me cansé de ser valiente’; además, mi agente se la pasaba mucho diciéndome ‘qué valiente que escribes de este tema’, pues me pareció muy ad hoc el nombre del libro con estas historias que suceden donde el llamado es urgente en cuanto a que necesitamos un cambio”, finaliza.
¿Quién es Mariana Morfín?
Mariana Morfín, de 23 años, nació en julio del 2001. Desde pequeña desarrolló un gusto feroz por la lectura, pero fue el movimiento feminista y la urgencia de abordar esta grave problemática social lo que la inspiró a abrazar la literatura por su carácter reivindicador y transformador. Cree firmemente que a partir de la concientización de la sociedad puede cambiarse a México y al mundo; su manera de hacerlo es a través de su mayor pasión: escribir. “Ya no quiero ser valiente” es el resultado de este compromiso con ella misma y su entorno. Actualmente estudia Ingeniería Mecatrónica.
Brutal y honesto
“Ya no quiero ser valiente” reúne los testimonios de los feminicidios de Fátima, Mariana, Renata, Mäìchä Pamela, Jalix y Ana. Retrato doloroso de lo que sucede día a día en México. Mariana Morfín le da voz a cada una de las víctimas en una impactante mezcla de ficción y realidad, logrando que el lector se una al grito de justicia, que no es otro que “estamos hartas de vivir con miedo y ya no queremos ser valientes, queremos que las mujeres vivan con libertad”.
CT