Leyenda viva del Sr. Santiago Apóstol
El patrono de España fue una figura en la conquista del actual territorio mexicano que con el tiempo se incorporó plenamente a la cultura de los mismos indígenas
Santiago Caballero, santo protector y defensor de la nueva fe, el Apóstol Santiago, “El Mayor”, uno de los santos más venerados y conocido en México, según datos del INEGI existen alrededor de 526 localidades de México que lleva su nombre y es venerado cada 25 de julio.
Dentro de las leyendas españolas, el Apóstol Santiago se convirtió en el santo defensor de lo que fue la Península Ibérica. Se le ha identificado de diferentes maneras como “Santiago ‘El Mayor’”, “Santiago Apóstol”, “El hijo del trueno” y “Santiago Caballero”; además, como “Santiago Matamoros”, y defensor de toda España. En época de la Imposición Peninsular del actual México, se ha identificado como “Santiago Mataindios”.
Durante la conquista se tienen registros de algunas apariciones de Santiago, como en la batalla Centla: en marzo de 1519, un misterioso caballero se apareció entre los soldados, mismo que les daba fuerza para seguir en la batalla; otra aparición fue en 1531, el día 25 de julio, en la guerra contra los otomíes, en el cerro de Sangremal, cerca de la capital del actual estado de Querétaro, donde su parición fue durante un eclipse de sol; en la guerra de 1530 cerca del actual Tonalá, aparece Santiago en el cerro, en ese momento los españoles inician la victoria; de igual forma, en la gran guerra del Mixtón indicó el camino para adentrase a la barranca y vencer a los indígenas de la región.
Este Santo no fue aceptado por fe, sino por temor y miedo, ya que sus poderes vencían a sus Dioses, poseía un corcel; al paso del tiempo Santiago Mataindios fue desapareciendo y nace en la cosmovisión indígena y mestiza del Santo Patrón Santiago.
El Hijo del Trueno fue aceptado entre las comunidades nativas, gracias a la comparación del Dios de la guerra Huitzilopochtli. La leyenda asevera que Huitzilopochtli al nacer mata a su hermana y a sus enemigos los despedazaba, algo similar con Santiago en la batalla contra los moros; Santo montando en un corcel, con espada en mano y mostrando a los moros derrotados y pisoteados por el caballo, de esta forma las órdenes religiosas dedicaron las primeras iglesias a Santiago en los templos dedicados a la guerra como en el templo Mayor de Tenochtitlán y en Tlatelolco, así mismo, cambiaron su color marrón a la vestimenta de color azul, para asociar al Dios de la guerra con Santiago, ya que Huitzilopochtli era representado con colores azules.
El indígena al aceptar (aparentemente) el cristianismo, los criollos y mestizos, crecen y se desarrollan dentro del sincretismo, logrando así nuevas cosmovisiones y tradiciones importantes hasta nuestros días, como muestra está la danza de los moros y cristianos, con sus diferentes expresiones, caballos de madera y cartón, persecuciones del santo Santiago a los moros, danzas donde pegan los machetes y aquí en Jalisco se practica la danza de los tastoanes.
Sobre la columna
Esta entidad está compuesta por aspectos de índole multicultural que durante su proceso evolutivo ha forjado de manera distintiva su identidad. Sus habitantes como parte esencial de sus componentes producen la herencia cultural material e inmaterial, representada por su entorno natural, arquitectura, urbanismo y tradiciones, los cuales, se encuentran sujetos a un proceso constante de adaptación a los tiempos modernos.