La crisis ambiental, ¿una pieza de tu salud?
La OMS estima que entre 2030 y 2050 el cambio climático ocasionará aproximadamente 250 mil muertes adicionales anuales sólo considerando a la desnutrición, malaria, diarreas y golpes de calor
Cada tiempo manifiesta en el rompecabezas de sus noticias los síntomas de las dolencias más profundas. Y revisando los sucesos de los últimos meses encontramos notas periodísticas que abordan la intensificación tan abrupta del huracán Otis en Guerrero, el exorbitante aumento de casos de dengue en la región de las Américas, las muertes por los inéditos ríos atmosféricos en California -que supuestamente vivía una sequía-, el generoso ofrecimiento de Australia de recibir a los 11 mil 200 habitantes de los atolones de Tuvalu, el registro de 249 muertes durante las olas de calor entre marzo y julio en México, y la exacerbación de crisis respiratorias cuando el cielo de Nueva York se pintó de naranja por los incendios en Canadá.
Todos esos sucesos que coinciden en ser inéditos y sorpresivos, para los cuales no estábamos preparados, cada uno con graves consecuencias, y que a simple vista parecieran ser desafortunados eventos aislados, pero que, en realidad, mantienen entre líneas un sigiloso vínculo peligroso de obviar; un indisoluble nexo con nuestro bienestar.
Pregunto, ¿será casualidad que coincidan con el reporte de que el 2023 ha sido el año más caliente de la historia moderna?, quizás sería pertinente finalmente comprender que los elementos involucrados en la conservación de nuestra salud van más allá del imprescindible cuidado personal, de las adecuadas políticas de salud públicas, de la necesaria salud global, y de la perspectiva de Una Salud, obligándonos a considerar al sistema planetario en este complejo rompecabezas. Después de todo, como lo dijo el año pasado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS): la crisis ambiental es una crisis en salud.
Hoy, indiscutiblemente estamos presenciando una triple crisis ambiental donde la acelerada pérdida de la biodiversidad, el incremento en la contaminación y acumulación de residuos, se suman al inminente cambio climático. Cada uno con sus respectivas causas, matices y consecuencias que irrumpen con el equilibrio de los ecosistemas y atentan contra nuestra salud. Ya desde 1993 el médico noruego Per Fugelli advertía sentando las bases del concepto de Salud Planetaria que “el paciente Tierra está enfermo” visibilizando la interrelación entre el ambiente y la salud humana.
La OMS estima que entre 2030 y 2050 el cambio climático ocasionará aproximadamente 250 mil muertes adicionales anuales sólo considerando a la desnutrición, malaria, diarreas y golpes de calor. Sin considerar la migración, el agravamiento de condiciones crónicas, la afectación a la salud mental, las amenazas en enfermedades infecciosas, la inseguridad alimentaria, las intoxicaciones por residuos, los traumatismos por eventos extremos, los choques de calor.
Te invito por ello a poner tu pieza y considerar el enfoque sustentable en las decisiones de tu día a día para procurar la cantidad y calidad de vida. Entre todos los terrícolas podemos armar este aparentemente complejo rompecabezas sabiendo qu,e si bien unos tienen piezas más grandes -como los tomadores de decisiones-, todos contamos con el enorme privilegio de colocar diariamente la nuestra propia. Así que a restaurar a la Tierra con la perspectiva de Salud Planetaria.
Como lo dijo Douglas Horton, “el arte de la simplicidad es el rompecabezas de complejidad”.
Sobre el autor
Carol Perelman es química fármaco-bióloga y divulgadora de la ciencia. Es creadora de guiones museográficos para jardines de ciencia. Co-creadora y directora desde el 2009 del Jardín Weizmann de Ciencias, el primer museo de ciencia completamente al aire libre en México.
Para saber
Crónicas del Antropoceno es un espacio para la reflexión sobre la época humana y sus consecuencias producido por el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara que incluye una columna y un podcast disponible en todas las plataformas digitales.