La animación en tiempos de la pandemia
Karla Castañeda se alista para ofrecer una charla en la página de Facebook del FICG, el martes 21 a las 11:00 de la mañana
A Karla Castañeda le tocó vivir de una forma atípica el encuentro con la pandemia que hoy enfrenta el mundo: “Justo cuando estaba empezando la crisis sanitaria yo estaba en España, en un festival llamado ‘Animac’, en Lleida. La gente comenzaba a enterarse, y cuando les preguntaba me decían que era una simple gripe”.
“Viví un poco de la primera etapa allá, y cuando llegué me enteré de casos cercanos, amigos que viven en Madrid. Es fuerte estar con la incertidumbre de lo que viene y cuánto durará. Te hace replantearte muchas cosas, hace mucho leí ‘La peste’ de Camus, y ahora estoy leyendo el libro de nuevo”, comparte en entrevista la directora de animación.
Ya en Guadalajara, Karla señala que su rutina durante el periodo de aislamiento ha sido prácticamente la misma, “lo que cambió es que tenía montado el foro en el Trompo Mágico y tuve que traer todo lo que pude a casa: Maquetas, personajes, luces, equipo. Ahora trabajamos cada quien desde sus casas. Pero en sí, la animación es un trabajo muy solitario y puedes animar en cualquier espacio oscuro. Como animador sales poco y más cuando estás en producción”.
Es así que en cuarentena la vida sigue para Karla, quien ahora desde su casa continúa con sus proyectos: “Estoy trabajando mi tercer cortometraje y estoy escribiendo mi largometraje”.
Sobre los proyectos que puso en pausa comparte que había sido invitada a dar una Masterclass al festival el FINI (Festival Internacional de la imagen), “ya había boletos de avión y hospedaje pagado.
También se suspendió un viaje a la escuela de Los Ángeles Calarts (California Arts Institute). Iba a dar una charla, por el momento, como todo no hay nuevas fechas”.
—Aunque es muy pronto mencionarlo, ¿has pensado qué vas a hacer cuando termine la cuarentena?
—Es difícil pensar en el fin de la cuarentena, porque en realidad no tenemos certeza de cuándo pasará todo, pero seguiré con mi largometraje que estoy coescribiendo con Guillermo del Toro y terminaré mi cortometraje. También han habido varias propuestas de otros cortitos, pero todo se puede hacer desde casa, así se hicieron “La noria” y “Jacinta”, en espacios muy pequeños en casa.
Compartirá su experiencia
Karla ofrecerá una conferencia sobre animación, dentro del ciclo de charlas organizadas por el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), donde hablará sobre los procesos e influencias narrativas en el cine animado: “Está muy enfocada a lo que estoy haciendo. Todas las personas de cualquier edad que gusten sumarse a preguntar, adelante, son bienvenidas”.
La charla será un FacebookLive, en la página del FICG, a las 11:00 am, el martes 21 de abril.
—¿Nos puedes detallar la temática de tu charla?
—Será sobre cómo hacer un corto con base en mi experiencia en varias producciones; cuáles son las etapas, qué hay más allá de la historia que quieres contar. La técnica siempre es muy atractiva, hablar del equipo, de las cámaras, de los muñecos... Algo que me interesa mucho transmitir siempre es el corazón de las historias; es la única forma que tenemos de conectar en este proceso comunicativo. La oferta de contenidos es avasalladora y la técnica se sobrevalora; sin embargo, las historias más auténticas, las que duelen, son las que perduran a través de los años.
— ¿Qué significa para ti la animación en estos momentos de encierro?
—Te replanteas muchas cosas, como el poder que tiene la animación para contar algo, la fuerza para dar voz a cosas que estás viviendo.
Aprende animación
El interés por la animación va en ascenso, por lo que la directora comparte que, si en este momento llegara alguien que nunca ha hecho animación, pero quiere iniciarse en esta labor, el ejercicio que le recomendaría es la observación.
“Mira, hay una frase increíble de Norman McLaren: ‘La animación no es el arte de dibujos en movimiento, es un arte del movimiento a través de dibujos’… Y yo agregaría: ‘y a través de plastilina, muñecos, recortes, computadora, etcétera’. Entonces, la observación de los movimientos es algo esencial para entender la animación en primera instancia”.
“Por supuesto que siempre ayuda hacer bocetos rápidos de poses de personas, ya que el posing es la base para dar características únicas y dinámicas a los personajes. No sé... quizás analizar a toda la familia, ahora que estamos en convivencia total. Las cosas más cotidianas y aparentemente intrascendentes nos hablan de la personalidad de cada uno: cómo te sientas, cómo duermes, cómo te vistes, los tics...”.
Sobre las herramientas que se necesitan para iniciarse en esta disciplina señala que lo primero es tener algo que contar: “Tener una historia, escribirla, hacer un storyboard, hay muchos programas gratuitos para animar que se pueden bajar, y echar a volar la imaginación, se puede animar con objetos, con personas, con personajes, con todo, no hay límites creativos”.
—¿Qué programas de animación recomendarías para iniciar?
—En celular hay una aplicación que se llama Stop Motion Studio, y en cualquier computadora se puede bajar el Dragonframe (hay una versión de prueba).
JL