Cultura

Karla de Lara te dice cómo iniciarte en la pintura

La artista tapatía comparte una serie de consejos para que adentres a tus hijos en el arte del pincel y el lienzo

Instruir a los niños en el arte es una manera de enriquecerlos personalmente, además de pasar el tiempo de cuarentena de una manera creativa y lúdica. Para la artista jalisciense Karla de Lara este tiempo de contingencia sanitaria ha trastocado su rutina, pero busca mantener sus horarios de trabajo: “Yo normalmente pinto en mi estudio, tengo uno muy grande ya que hago casi siempre cosas en gran formato. Mudé una parte de mi estudio a mi casa, a mi garage. Ahí estoy pintando, he tratado de no cambiar mi rutina de pintar todo el día, mi horario de trabajo”. La artista compagina la pintura con la convivencia cotidiana con su pareja e hijos: “Mis hijos también pintan, es una dinámica donde todos estamos pintando. Es lo que hace un artista, producir. Más que trabajo es una necesidad”.

Karla compartió algunas recomendaciones para poner a los chicos a pintar en casa, como lo hizo en su caso: “Mis hijos pintan desde chiquitos. Era nuestra manera de acercarnos al llevarlos al taller. Los dos pintan muy bien, al punto de que ya han hecho exposiciones, han vendido cuadros. Creo que hay muchísimas maneras de introducirlos no solo al proceso creativo, sino a llevar la mente a otro proceso diferente de lo cotidiano. El arte ayuda muchísimo a muchas cosas: concentración, pensamiento creativo, organizar ideas”.

Empezar a pintar no requiere de materiales costosos ni inaccesibles, pues se puede adaptar lo que ya hay en el hogar: “Las mamás pueden trabajar con lo que tienen en casa: casi siempre hay algo de pintura, cosas que usan en el colegio. Hay muchas maneras de iniciarlos, que pinten con esponjas, con plumas, con cuerdas, con hojas del jardín, hacer bombas de jabón con pintura y ponerlas sobre una hoja de papel. Yo los pondría hasta con un plumón a pintar en los vidrios de la ventana: son cosas que se pueden limpiar después con alcohol, y los niños se salen de lo cotidiano. Si son niños un poco más grandes ponerlos a dibujar, que empiecen a trabajar con objetos cotidianos: que los copien, tratar de reproducir lo que ven en vivo o con una imagen. En internet hay una gran cantidad de imágenes que los niños pueden copiar, reproducirlas y colorearlos y pintarlos”.

Sin ser clases teóricas, la misma dinámica sirve para que los niños conozcan el origen cromático: “Podemos enseñarles cómo surgen los colores, empezando con una paleta primaria e irlos mezclando para que vean cómo se hacen los colores”. Un kit básico incluye papel, pinturas acrílicas o acuarelas: “Es lo más básico y lo más lavable, lo más fácil de utilizar: si lo tiran sobre la mesa se puede limpiar”.

Para Karla, esta actividad es una de tantas que se pueden hacer en casa en este tiempo, pues hay que sacarle provecho: “Me parece importante que salgamos con nuevas habilidades: yo me propuse a mis hijos enseñarles algunas cosas. A veces les resolvemos tanto las cosas a los niños que no aprenden muchas actividades cotidianas”.

Con el contexto adecuado, los padres descubrirán la creatividad de los niños: “Creo que todos los niños son artistas, tienen una libertad mental de hacer lo que les venga en gana, sin tope, sin los límites que vamos haciendo con la edad. La creatividad es un músculo que hay que ejercitar, y los niños no tienen esos tabúes: hay que dejarlos que se expresen”. Del mismo modo, acercarse al arte para practicarlo no necesariamente se traduce en que vaya a ser la carrera profesional: “Es hasta una herramienta de relajación muy importante para grandes y chicos. No tienen que volverse el artista que vive de lo que pinta”.

Para continuar

Hay muchas opciones para los niños que adquieran el gusto por pintar durante esta temporada y que quieran continuar: “Hay instituciones públicas donde dan clases de arte, en Los Colomos, en el Cabañas: si ya lo quieren tomar como clases en forma.

También en internet hay muchísimos tutoriales sobre cómo iniciarse en las artes, incluso en la parte creativa desde hacer cuadros o trabajar en los materiales. Es lo importante con un niño que empieza: que conozca la pintura y los lienzos, más adelante si le gusta ya se le puede meter en clases más formales.

Es importante incentivar el talento a los niños, sobre todo desde chiquitos. Siempre forzamos a los niños a que se esfuercen en cosas en las que son malos (matemáticas, historias): está bien, porque son materias, pero hay que apoyarlos también en las cosas que son buenos y les gustan”.

JL

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