José Adiak ofrece una lectura distinta sobre Edith Gron
En su más reciente publicación “Aunque nada perdure”, José Adiak Montoya recurre a la ficción para poner sobre la mesa la invaluable herencia intelectual y cultural que Edith Gron dejó en Nicaragua
Los contextos históricos y el legado artístico que envolvieron a Edith Gron es lo que motivó al escritor nicaragüense José Adiak Montoya a escribir sobre esta mujer que, entre la migración, las persecuciones políticas y las complejidades del mundo cultural, logró marcar un camino propio sin fronteras que la detuvieran.
En su más reciente publicación “Aunque nada perdure”, José AdiakMontoya recurre a la ficción para poner sobre la mesa, principalmente a las nuevas generaciones, la importancia de la escultura EdithGron, quien forjó una identidad cultural importante en Nicaragua, país que la abrazó cuando llegó desde Dinamarca.
“Este libro lo comencé a trabajar hace cinco años y yo fui asombrándome y aprendiendo en el camino al descubrir la vida de esta mujer, porque de cierta forma su vida está un poco en la sombra en Nicaragua. Sí bien conocemos muchas de sus esculturas o estatuas que son puntos de referencia, la historia detrás de ella está oculta aunque ella gozó de fama en los años 40 y 50, pero hoy en día su nombre se ha ido perdiendo”.
José Adiak puntualiza que la herencia intelectual y cultural que EdithGron dejó en Nicaragua es invaluable y aunque a primer vistazo su trayectoria podría parecer ajena a México y Estados Unidos, el escritor recuerda las distintas etapas, intereses y rutas que llevaron a la artista de origen danés a la Universidad de Columbia en Nueva York y la Academia de San Carlos en la Ciudad de México.
“El elemento de más silencio que me encontré en su vida fue al recrear sus años en Nueva York, ella tuvo dos estancias fuera de Nicaragua para culminar estudios plásticos, la primera en Ciudad de México, y la segunda en Nueva York y de este tiempo hay muchísima sombra y misterio, y si le pudiera preguntar algo sería saber cómo fue su estancia en Nueva York, porque ahí es donde tuve que meter los elementos más decisivos de ficción para reconstruir ese agujero que tengo de su vida”.
Lanzada bajo el sello Seix Barral de Editorial Planeta, la novela “Aunque nada perdure” refuerza los intereses de José AdiakMontoya por desempolvar a personajes que en su momento, y a la fecha, siguen siendo ejemplo de resiliencia, resistencia y búsqueda de oportunidades.
“En un contexto como el actual, en el que sí hay avances en temas de igualdad, siguen siendo muy difíciles para las mujeres y en un gremio tan receloso como el artístico, era que pudieran trascender esas barreras, que su obra se conociera, se entienda, se discuta, a mí me parece impresionante que lo haya logrado en su tiempo, en una Nicaragua que prácticamente vivía en el prohibicionismo”.
JL