Jorge Volpi protege el legado de Nacho Padilla
Presenta la "Micropedia", una compilación de cuentos de su compañero del Crack
Además de presentar “Una novela Criminal”, trabajo que le hizo merecedor del Premio Alfaguara 2018, Jorge Volpi se encuentra en la FIL promoviendo el trabajo de su amigo y colega, Ignacio Padilla. Fallecido en 2016 y miembro de la “Generación del Crack”, Padilla fue el autor de una amplia obra que culmina con “Micropedia”, proyecto que reúne en cuatro tomos (“Las antípodas y el siglo”, “El androide y las quimeras”, “Los reflejos y la escarcha”, y “Lo volátil y las fauces”) su trabajo cultivando el cuento.
“Es la obra maestra de Nacho. Él siempre se definió sobre todo como cuentista, se llamaba a sí mismo ‘físico cuéntico’. Éste es su proyecto más ambicioso”.
Los relatos que se encuentran en la “Micropedia” fueron terminados por Padilla en vida, salvo la mitad de uno de los volúmenes. Volpi, quien fue amigo de Padilla desde sus épocas de estudiante, puso manos a la obra para completar el trabajo de su colega, la cual califica como su obra maestra.
“En su computadora estaban los cuentos correspondientes a esa mitad, ahora publicada. No sé si el orden en que los coloqué es el que él hubiera querido. Eso es lo único que tal vez habría cambiado con él en vida, pero los cuentos estaban ahí, prácticamente terminados”.
Además de la conclusión del sueño ‘cuentístico’ de su amigo, Volpi cuenta que su camarada dejó también una novela casi acabada y un libro de ensayos, los cuales están en consideración para ser publicados más adelante.
En los cuentos de Nacho Padilla flota la influencia de Borges, autor con el que compartió intereses como la exploración de regiones desconocidas en siglos pasados y características como la habilidad de crear universos enteros en unas cuantas páginas o el uso de un lenguaje elegante y florido. Volpi explica que la “Micropedia” es una “biografía intelectual” donde Padilla refleja todo su mundo imaginario reconcentrado.
Más allá del “Boom” latinoamericano
Considera que vale la pena retomar el trabajo de Ignacio, dado que “es el más talentoso de los escritores que he conocido, un talento natural para contar historias de maneras muy sorprendentes. Tenía un mundo imaginario muy peculiar, lo que lo vuelve un escritor muy interesante y raro. Un escritor de una enorme originalidad”.
Jorge Volpi e Ignacio Padilla, junto con otros autores, conformaron la “Generación del Crack”, movimiento literario que buscó romper con la sombra del “Boom latinoamericano” a mediados de los años noventa. A más de veinte años de la publicación del “Manifiesto del Crack”, Volpi remarca que se logró el objetivo que los autores que se propusieron en su momento: “Normalizar que un escritor mexicano escriba sobre lo que se le antoje”, pero ya es un capítulo cerrado.
“Publicamos el post-manifiesto del Crack hace dos años. La idea era volvernos a reunir los cinco para presentarlo aquí en Guadalajara. La muerte de Nacho truncó eso y el evento que habría sido la presentación de ese post-manifiesto terminó siendo un homenaje a Nacho. Para mí, simbólicamente, el crack termina con su muerte”.