Isaac Hernández: sacrificios, triunfos, el retiro y otras historias
La carrera del bailarín tapatío es una historia de éxito, y en entrevista comparte sus planes en los escenarios y el cine
El tapatío Isaac Hernández, primer bailarín del English National Ballet, regresó a nuestro país para compartir en Liberatum —foro de talla mundial dedicado al liderazgo y la difusión cultural— su historia de éxito en el ballet internacional. En entrevista, compartió el viaje, los sacrificios y las anécdotas que lo llevaron hacia la conquista de sus sueños. Adelantó los planes que tiene, como participar en un filme bajo la dirección de Carlos Saura y apoyar las artes escénicas en México.
—Participaste en el evento Liberatum, ¿qué te llevas de este foro?
—A mí me importaba mucho poder estar aquí y por eso he hecho un viaje exprés, no quería perdérmelo. Me pareció importante ser parte de estas conversaciones que pueden llegar a inspirar y motivar a la gente a ver las cosas de una manera diferente. Trabajé años para esta participación, porque pude ser el representante de mi país con una historia de éxito que logré acercarla al mundo.
—¿Por qué decidiste ser bailarín?
—En realidad yo he tenido el ballet siempre como parte de mi vida y ha sido, hasta cierto punto, un instinto el dedicar mi vida a esto. Me enamoré del ballet por su demanda física, sus mecánicas… Y de repente estuve en un escenario y me enteré de lo que era ese sentimiento de libertad y de transformarte en diferentes personajes y de todo lo que conlleva esta profesión, la musicalidad, los sentimientos que son fundamentales para nuestra vida y para nuestra felicidad. Yo tengo la suerte de llevar una profesión que conlleva todo eso.
—¿Alguna vez has querido renunciar?
—Definitivamente. Pasa muy a menudo y constantemente y a lo largo de la vida encontraré diferentes puntos en los que querré descubrir otras cosas o simplemente me sentiré cansado, pero al final de cuentas, espero tener la consciencia y la madurez de reconocer cuándo es mi momento verdadero de retirarme y buscar algo más.
Siempre he tenido la idea de que mi carrera en la danza era un privilegio, poder haber hecho tanto en tan corta edad: he estado en los escenarios más importantes y me ilusiona poder hacer una transición relativamente joven. Siempre que he tenido esas dudas en mi mente, conté con el apoyo y también con la disciplina necesaria para poder conseguir un sueño.
—¿Cuál ha sido el sacrificio más grande que has tenido que hacer a lo largo de tu carrera?
—Irme de México a los 13 años, y digo tener que irme porque recibí una beca y era consciente de que si quería perseguir esta carrera profesionalmente, iba a tener que salir del país para lograr esos sueños tan grandes que me estaba proponiendo, entonces, fue uno de los momentos más difíciles que he tenido hasta el momento.
—¿Qué metas tienes actualmente?
—Profesionalmente hablando he tenido la oportunidad de cumplir todos los sueños que me había propuesto, y ahora simplemente me toca disfrutar de esta satisfacción que siento y tratar de crear ahora vínculos para que otros jóvenes lo puedan hacer y eso me ilusiona muchísimo. Me dan muchas ganas de poder construir algo importante aquí en México que nos ayude a ver la cultura y el entretenimiento de las industrias creativas de una manera diferente, que puedan ser parte de nuestra identidad como sociedad.
—¿Has pensado qué hacer cuando te retires del ballet?
—Me gusta mucho la producción, en realidad me ha gustado mucho hacerla, llevo siete años en la producción de eventos, pero me gustaría hacer algo más importante también, utilizar esa plataforma que ahora estoy desarrollando para poder verdaderamente aspirar a lograr un cambio que pueda ser tangible en nuestro país.
—Por otro lado, participarás en la película “El rey de todo el mundo” bajo la dirección de Carlos Saura, ¿qué esperas de esto?
—No espero mucho la verdad (risas), porque será una primera vez y estoy emocionado obviamente. Conocí a la productora, Ana Saura, y al director, Carlos Saura, todavía no personalmente pero estuvo con mis papás en Guadalajara (en el marco del FICG 33) y me da mucho gusto que haya pensado en mí para ser parte de un proyecto que va a convertirse probablemente en una carta de representación de la cultura mexicana para el resto del mundo y me parece un honor verdaderamente ser parte de ello, por eso espero no desilusionar mucho las expectativas.
—¿Cómo te preparas para la filmación?
—Por el momento el rodaje se ha retrasado un poco más de lo planeado —están esperando a que nazca el bebé de la protagonista, Karla Souza—, por lo que me ha dado un poco más de tiempo para prepararme y poder tomar este nuevo reto con la seriedad que requiere. Definitivamente, estoy en la ciudad adecuada para hacerlo porque Londres tiene muchos teatros, muchos actores y he tenido la fortuna de vivir ahí, entonces, haré lo más que pueda.