Gioconda Belli toma su pasado y lo vuelve literatura
En “Las fiebres de la memoria”, la escritora nicaragüense retoma la historia de su abuelo, que llegó a América tras la intriga de un asesinato en su tierra natal
La nueva novela de Gioconda Belli tiene su origen en las raíces de la misma autora nicaragüense. “Las fiebres de la memoria” parte de una historia familiar: cuando al padre de la escritora le revela, de joven, que a quien creía su hermano mayor es en realidad su padre.
“Cualquier familia tiene esos esqueletos en el clóset, historias mágicas y fascinantes. Es como una mina de oro que una tiene metida en su casa. Se trata de una historia que conocía desde mi adolescencia. Siempre tuve la gana de meterme a explorar esa historia”, explica la autora.
A partir de ahí, Belli escarba más en su pasado hasta llegar a su bisabuelo Jorge Choiseul de Praslin, un noble francés que llegó a Nicaragua tras la intriga de un asesinato en su tierra natal. Cuenta que uno de los aspectos más interesantes fue el escribir por primera vez desde la perspectiva de un hombre.
“Cuando comencé a escribirla fue su voz la que entró en mi cabeza. Me poseyó porque yo tenía que contarlo desde su perspectiva. Me pareció interesante, siendo una mujer que ha hablado siempre desde la mujer para la mujer, poder hablar desde un hombre. Creo que necesitamos que el hombre pueda hablar desde la mujer y la mujer desde el hombre, tener esa capacidad de entendernos mutuamente”.
La historia del ancestro de la autora es una sobre el pasado de su país y los movimientos migratorios que le permitieron florecer. Jorge es un aristócrata francés a quien las circunstancias orillan a habitar en Nicaragua, en una situación diametralmente opuesta a la que se vive en la actualidad.
“La migración te transforma totalmente. Yo viví esa experiencia, pues estuve en Estados Unidos casi 20 años. El ser en otro idioma, en otra realidad te obliga a reinventarte”, apunta. Sin embargo, el viaje no se limita a un desplazamiento geográfico, sino que también es una aventura de transformación para su protagonista.
“El personaje tiene que reinventarse a partir de su propia humanidad. Debe averiguar él quién es sin su título nobiliario, sin su dinero, sin su palacio”.
Además de su carrera literaria, Gioconda Belli también ha sido una mujer involucrada con la política de su país desde los setenta, cuando se afilió a la revolución sandinista en contra de Anastasio Somoza. Ante la crisis que vive su país con Daniel Ortega, la nicaragüense lamenta el volver a ver a su país en una situación así.
“Es terrible. Yo pensé que jamás me iba a tocar vivir una cosa así y me da pena que lo tenga que vivir la gente joven. Para ellos hicimos la revolución, para que ellos no tuvieran que vivir esto”.