Frente común ante la Crisis Compartida
Un grupo de proyectos culturales se unen para afrontar a la pandemia
La contingencia sanitaria ha puesto de manifiesto las condiciones en las que las industrias culturales viven el día a día. En Guadalajara, un grupo de proyectos ha unido su voz para hacer hincapié en la situación y al mismo tiempo convocar al público para apoyarlos.
Carlos Armenta, de Impronta Casa Editora, platicó que la iniciativa Crisis Compartida surgió con Nimia (espacio de venta de diseño) y la Editorial Paraíso Perdido. Las charlas comenzaron hace unos días, “cuando empezó a recomendarse el aislamiento social de forma moderada. Esto porque todos vivimos de diversas fuentes que son un poco al día: no operamos ni con utilidades ni con excedentes. Eso significa un golpe duro. Decidimos que había que hacer una especie de pronunciamiento, de campaña, para alzar la voz de todos los lugares donde se encuentra una situación parecida”.
Además de Impronta Casa Editora, Nimia y Paraíso Perdido, al llamado se unieron El Quinqué, Gallos Rosa, Cafeleería, Elegante Vagancia, Ricos Jugos, Casa Tomada, Tea Recs, Buena Vibra Forever, Este País y El Traspatio Cafebrería; todas empresas culturales con diversos perfiles que se pueden consultar en la página www.crisiscompartida.com.
Crisis Compartida tiene dos intenciones: “Concentrar la información de los proyectos afines, para que haya una manera más fácil de saber qué estrategias tienen para sobrevivir, y que quienes estén en posibilidad de hacerlo los apoyen”.
Una característica que comparten varios de los proyectos agremiados es que no se centran en las tendencias culturales globales, “donde se concentra más el dinero: lo que cada uno de los proyectos busca es poner sobre la mesa una cultura más común, un poco más diversa y promovida por las inquietudes de una comunidad local”.
Ha sido evidente el descenso en el movimiento de sus negocios: “Por ahora tanto compradores de este tipo de productos y de servicios también se han retirado por completo”.
En otros países los gobiernos federales han lanzado campañas de apoyo para la industria cultural. En el ámbito estatal el viernes pasado el gobernador del estado anunció un apoyo para reactivar la economía tras la contingencia. Armenta adelantó que están a la espera de la publicación de los requisitos formales, para saber si las empresas culturales son candidatas al fondo monetario: “Personalmente estos subsidios que ofrecen los gobiernos de rescate desde luego son indispensables. La problemática es que muchos de nosotros operamos con esquemas de negocio con los que no sabemos si podríamos acceder o no a este capital. La cultura no es vista como un producto básico. No es lo mismo rescatar el abastecimiento alimenticio a rescatar al sector cultural. Por supuesto, sí creemos que la cultura es parte fundamental de las identidades. Es necesario plantear un rescate allí”.
Carlos habló de la cultura como “un elemento indispensable: durante esta época ayuda a dar sosiego, pero las mismas narrativas son las que dan sentido a la misma contingencia, a las distintas sociedades con la cultura entendida como algo más amplio”.
Ante la cuarentena, una opción para algunas disciplinas ha sido trabajar en la virtualidad (desde talleres hasta conciertos). Aunque se habla ya de una posible primera feria del libro virtual, Armenta resaltó que lo virtual: “Aparece como paliativos, tendremos que tomar otras medidas más fuertes: recortes de gastos, de personal y demás”.