Cultura

Las aves son especiales

En la FIL se presentará “Colibríes del Centro Occidente de México”, un volumen para conocer, amar y cuidar a la naturaleza de nuestra región

Las aves son muy especiales. Nos inspiraron a volar -¡Y logramos volar hasta la luna!-. Nos inspiraron a pintar, a componer música y hasta a escribir poemas. Deseamos ser como ellas: las colocamos en nuestros emblemas patrios, en nuestros escudos de armas y en nuestro dinero. Invocamos al águila fiera para la guerra, y también a la blanca paloma para la paz.

A través de nuestro método científico para comprender la realidad, las aves nos han brindado mucho más. Estudiándolas hemos aprendido desde el origen de nuestra especie, hasta los procesos ecológicos que permiten la vida en el planeta. Observando los pinzones de las islas Galápagos, Carlos Darwin pudo deducir el mecanismo de selección natural que ocasiona la evolución humana. La sabrosa coincidencia de que, al igual que nosotros, las aves se comunican con colores, posturas, danzas, sonidos y cantos, y, además, que la mayoría son diurnas, nos ha permitido verlas y escucharlas para descifrarlas (y disfrutarlas). El ‘canario de los mineros’ y los halcones peregrinos, nos alertaron que nos estábamos envenenando con contaminantes. El estudio de las aves nos ha permitido comprendernos mejor.

Entre las aves, los colibríes son muy especiales. En varias culturas americanas eran y son deidades; a veces guerreras, a veces mensajeras espirituales, a veces transportadoras del fuego en sus gargantas, a veces medicinales. Hoy, diferentes corrientes espirituales les otorgan poderes simbólicos: transmiten ‘energía positiva’ y generan armonía, sanación, belleza, amor, alegría, fortuna, libertad, felicidad y renacimiento. El cantautor cubano Virulo, en su hermosa canción “El Colibrí” les otorga el don de crear la interdisciplinariedad. Pero, más allá de estas propiedades que algunos les proyectan, los colibríes sí son únicos. 

Son los más pequeños, con nidos y huevos más diminutos, los del aleteo y latidos cardíacos más rápidos, los del metabolismo más acelerado, los que muestran torpor nocturno, los que más han coevolucionado con las flores (inclusive como transportadores de sus ácaros de flor en flor), los que tienen sistemas digestivos altamente especializados para consumir néctar, y los que realizan las migraciones más largas en relación al tamaño de su cuerpo. ¡Ninguna otra ave puede volar para atrás, verticalmente hacia arriba y hacia abajo, o hasta volar al revés!

En este contexto, Sarahy Contreras, Luz Nava y Óscar Cárdenas, este año en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, ponen a nuestra disposición su hermoso libro “Colibríes del Centro Occidente de México”, una región donde confluye una alta diversidad de colibríes que realizan migraciones latitudinales y altitudinales. Ellos nos hablarán del hábitat de los colibríes y su peculiar relación con los incendios forestales.

No se conserva lo que no se ama. No se ama lo que no se conoce. Con este libro, los autores nos regalan una herramienta perfecta para empezar a conocer a los colibríes y desarrollar una relación de amor por ellos, que no sólo enriquecerá nuestra vida, sino que nos incitará a protegerlos y a conservar los bosques que necesitan ellos, y nosotros, para sobrevivir.

La presentación del libro Colibríes del Centro Occidente de México se llevará a cabo el miércoles 29 de noviembre, a las 15:00 horas, en el stand de la Universidad de Guadalajara dentro de la FIL.

Sobre el autor

Eduardo Santana Castellón es director general del Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara.

Para saber

Crónicas del Antropoceno es un espacio para la reflexión sobre la época humana y sus consecuencias producido por el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara que incluye una columna y un podcast disponible en todas las plataformas digitales.
 

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