Daniela Tarazona recibe el Premio Sor Juana Inés de la Cruz
La escritora mexicana Daniela Tarazona, ganó el Premio Sor Juana Inés de la Cruz gracias a su novela ‘Isla Partida’
La noche de este miércoles 30 de noviembre, la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara hizo formal entrega del Premio Sor Juana Inés de la Cruz a la escritora mexicana Daniela Tarazona, a quien fue concedido –de forma unánime– gracias a su novela ‘Isla Partida’ (Almadía, 2021), una historia que, en palabras de la directora general de la FIL, Marisol Schulz, “tiene al lenguaje como principal protagonista”.
De acuerdo con Schulz, la obra ganadora “solicita la sensibilidad de los lectores, los lleva y los guía a lo largo de la trama sin temor a equivocarse” y, además, “se aparta de una estructura tradicional, para convertirse en una tormenta de emociones”.
Momento emotivo
Así las cosas, en este “momento especial y emotivo” que fue la ceremonia, la integrante del jurado, Sara Poot Herrera, aprovechó la ocasión para declarar su admiración por la Universidad de Guadalajara (UdeG) y destacar que la novela de Tarazona resultó ganadora entre 107 diferentes trabajos de Latinoamérica y España, obras de “alto nivel intelectual, escritas por mujeres fuertes”, lo que prueba también que esta feria es “un espacio de libertad”.
De esta forma, tras leer el acta deliberativa, la académica hizo énfasis en que ‘Isla Partida’ es una obra donde “convive la poesía y sus significados, magnífica, difícil, plena de emoción y significaciones, de deslizamientos por la pendiente de la locura y la cordura literaria”; y a esto sumó otra integrante del jurado, la chilena Andrea Jeftanovich, que la ganadora es “dueña de una voz narrativa enigmática que escala profundo”.
Un sueño cumplido
Por su parte, Tarazona, tras recibir la distinción de manos del rector de la UdeG, Ricardo Villanueva, dedicó el galardón a su madre, “con amor infinito, y por nuestros ojos que se parecen”; luego, hizo referencia a su regreso de España y a ‘Isla Partida’ como un trabajo donde ella es “la responsable de sus páginas y también el cuerpo que fue habitado por su voz narrativa”, aunque en ocasiones se confunda “la responsabilidad narrativa con el desempeño de una voz dentro del texto”.
De esa forma, aclaró la escritora mexicana que “mi narradora no soy yo”, que su novela es “un testimonio y una ficción” pero, después de todo, “no soy una autora ejemplar, me he empeñado en desobedecer”, por lo que en una “época extraña”, donde “debemos rebelarnos contra estas etiquetas reguladoras de nuestros sentimientos”.
Finalmente, Tarazona destacó como “un sueño cumplido” hacerse con el premio, no sin extrañarse porque –reconoce– “suelo de escribir de a poco, de vez en cuando, casi en las sombras”, pero no negó su contento de que su libro, ahora, “se inscribe en el conjunto de obras de extraordinarias escritoras” tras obtener un premio que “me honra y me anima”.
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MF