Cultura

Estrella Araiza: "El FICG enfrenta una crisis muy complicada"

Ante el recorte que sufrió el festival, la directora del evento señala que se han planteado situaciones drásticas

A través de un comunicado, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) dio a conocer que, tras haber sido aprobado de forma acelerada el presupuesto estatal, el Gobierno de Jalisco redujo de forma drástica la aportación al festival en más del 70%, lo que implica recortar actividades para la trigésimo octava edición que se realizará del 3 al 9 de junio del año entrante.

En entrevista con EL INFORMADOR, la directora del FICG, Estrella Araiza, comenta que “la aprobación del presupuesto era importante para nosotros, porque al presentarse el anteproyecto ya habíamos visto que proyectaban el recorte”; y después de la acelerada aprobación legislativa, el evento pierde “casi una quinta parte” del total proyectado para 2023.

Situación extrema

De este modo, la directora responde a un Consejo Directivo (en el cual existe representación del Gobierno estatal) y las decisiones en torno al festival son colegiadas; la última reunión fue el pasado 31 de agosto, donde se aprobó el presupuesto —todos votaron a favor— “y en ese momento ya entrábamos en un proceso deficitario, como el año anterior, porque con tiempo pudimos conseguir recursos vía patrocinios”.

En estos términos, con ingresos de 37 millones de pesos (MDP) y egresos de cerca de 40 MDP, el déficit proyectado era entonces de 3 millones de pesos, lo que resultó finalmente manejable y, como indica Araiza, salieron “tablas” este 2022.

Con todo, respecto de lo que se necesitará implementar ante el recorte de cinco millones de pesos debido al presupuesto, “hemos planteado muchas situaciones, y todas son drásticas, es una situación extrema”.

Todo es importante

A la pregunta de si tienen un “Plan B” ante el recorte, Araiza señala que nunca se contempló nada semejante, “hemos comprendido que durante la pandemia se trató de años difíciles, nos hizo replantearnos muchas cosas, qué era importante y qué podía esperar. Lo difícil es decidir. Por ejemplo, en 2020 se decidió que los eventos de Industria fueran virtuales, y eso tuvo un efecto que no se previó, no hubo conexión para proyectos que no necesariamente se inscriben al festival sino que ocurren gracias al contacto personal y directo”.

Si un recorte implica reducir contrataciones, explica Araiza, “indicaría que quienes trabajan durante el festival tengan que realizar labores en menos tiempo, lo cual es desgastante; luego es contraproducente, porque imagina recortar la bolsa de premios, sería terrible para los cineastas, lo mismo que si eso pasara con el Premio Maguey o la competencia Iberoamericana o el Premio Rigo Mora; todo es importante”.

Inflamación complicada

Ahora bien, la posibilidad de que la situación mejore con base en una campaña para obtener patrocinios y solventar el déficit es algo que aún se ignora si será posible; “no lo sabemos, porque en este momento el FICG enfrenta una crisis muy complicada y, como en cualquier lesión, debemos esperar a que pase la inflamación. A mí me gusta el diálogo, porque creo que de ahí puede surgir una solución que sea buena para las partes; y las conversaciones no las hemos tenido aún”.

Finalmente, de los 39 MDP de presupuesto que el FICG requiere para la edición de 2023, tiene un déficit de más de siete millones de pesos gracias al recorte presupuestal del Gobierno del Estado; comenta Araiza que los recortes no deben hacerse “arbitrariamente”, y para el caso del FICG “es algo muy grave, y contradictorio, al ser una administración que ha apoyado el cine. No sé qué pensar, todo sigue muy inflamado”.

CT

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