Cultura

FIC Valores reconoce a María Rojo por su trayectoria

La actriz recibió “La Esfera de Luz a la Trayectoria” en las instalaciones de la UNIVA

Una de las actrices más versátiles, comprometidas y destacadas del cine mexicano es María Rojo, quien ayer martes 19 de julio fue reconocida en las instalaciones de la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) con el reconocimiento “Esfera de Luz a la Trayectoria” a propósito de la edición número 18 del Festival Internacional de Cine con Valores (FIC 2022).

Con más de 60 años de trayectoria, tres premios Ariel y trabajar con los mejores directores nacionales, María sigue siendo un referente del histrionismo para las nuevas generaciones. En su oportunidad de hablar con la audiencia, la actriz motivó a los jóvenes de la UNIVA a tener constancia para lograr sus objetivos. “Quien me enseñó la maravilla de no dejarse vencer, fue la disciplina”.

La estrella se mostró conmovida por este galardón, recordando que en las últimas tres décadas ha estado en las mejores cintas del cine mexicano. “Muy emotivo todo, les puedo decir que Guadalajara representa mucho para mí. Siempre digo que es aquí donde México se siente en todo”.

Recordó María que empezó su carrera a los siete años y que su mamá, que era maestra, fue quien la llevaba al cine. “Mi mamá todo lo resolvía con ir al cine, si estaba triste se iba a él a llorar o cambiar su estado (de ánimo), el cine fue un consuelo para toda la familia y lo sigue siendo para mí”. Recordó que sus hermanas también se han realizado en esta vida, una en la música y otra en la psicología.

María empezó de manera profesional en el teatro, luego llegó también la televisión, aunque considera que su trayectoria se ha enfocado más en el cine. Sin embargo, al rememorar cómo comenzó el gusto por ser actriz, fue cuando era niña, y una maestra —no su mamá—, fue quien la motivó en las artes escénicas. “La vida es para disfrutarse cuando uno encuentra lo que quiere hacer”.

Aprende de los grandes

María también recordó el trabajo que hizo en la política a favor del cine y habló de la colaboración con importantes directores de cine, como Jaime Humberto Hermosillo, con quien rodó la cinta “La Tarea”.

Sobre los retos a los que se ha enfrentado por ser mujer y profesional de la actuación, recordó que el acoso sexual no ha estado presente, pero sí ha entendido que no hay que dejar nada por sentado, pues incluso, según sus palabras, le han quitado al menos cuatro películas, incluso ya teniendo el vestuario.

Como anécdota trajo a colación que “Danzón”, una de sus cintas más emblemáticas, se la iban a quitar, pero ella no podía quedarse con los brazos cruzados, incluso le llamó a Gabriel García Márquez para exponerle la situación. El resto es historia, es uno de sus filmes más aplaudidos.

María también habló de que el cine es trabajo en equipo y que si todos hacen lo que les toca, todos brillan.

Previamente al galardón, el padre Francisco Ramírez Yáñez, rector de la UNIVA, reconoció el trabajo de María destacando que habló con ella sobre la importancia de reconocer el talento en los jóvenes. “María ha sabido vencer las dificultades mediante la persistencia y la perseverancia. Ella tiene una grande y enorme gratitud con las personas que han estado a su alrededor”.

No piensa en el retiro

En entrevista con EL INFORMADOR, María compartió que el trabajo continúa para ella. Reconoce que los directores con los que solía trabajar han ido muriendo, pero también ve un abanico de posibilidades con la llegada de las plataformas digitales y el impulso de las redes sociales.

“No pienso hacer ridículos, pero mientras me mueva, vea y hable, o no tenga ninguna operación ni nada, sí (seguiré), ahora puedo”, dice María, aunque resalta que no es de las que piensa que debe morirse en un escenario, “para qué le doy un susto a la gente”.

María es precursora del cine que confronta, que levanta ámpula y que es libre. “Yo no hubiera hecho otro”. Incluso recuerda que también le propusieron el “cine de ficheras”, pero ella aceptaba los proyectos y podría hacer lo que le pidieran, siempre y cuando supiera quién iba a ser el director, como cuando hizo “El Apando” de Felipe Cazals con guion de José Revueltas y José Agustín. “Sí hay que escoger, me costó trabajo, dejé otras cosas porque no creía en ellas, pero tienes que aprender a decir no”.

Sin duda María Rojo es una actriz que es maestra de vida y que a la par sigue aprendiendo y maravillándose sobre cómo ahora se aborda el séptimo arte. “El cine no es tan bonito como la vida, pero casi”, remató. 

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