Es momento de jugar "Historias erradas"
Este juego hará de la cuarentena y la literatura algo más divertido
Durante los días de estar en casa, moviliza la imaginación a través de juegos que van más allá de la diversión. En el juego “Historias erradas”, creado por Teresa Orozco —profesora e investigadora de la Universidad de Guadalajara— se usa la creatividad para formar historias a partir de los cuentos clásicos que la mayoría conoce, o por lo menos, que los jugadores conozcan.
Para comenzar la diversión, los participantes pueden estar en la sala o en el comedor, ya que casi cualquier espacio del hogar es ideal para esta actividad. Una persona narrará un cuento conocido por el grupo, pero la historia no debe ser precisa, sino que se deberán cometer equívocos intencionados para provocar que los demás participantes “corrijan” la historia con base a sus saberes previos.
Por ejemplo, si se elige el cuento de “Caperucita roja”, la narración durante el juego puede comenzar así: “Hace muchos años vivía una niña conocida como Caperucita Verde”, momento en el que los demás deberán señalar el “error”.
Este juego se puede poner en práctica con algunas variantes, por ejemplo, dejando los “errores” como válidos para que a partir de estos mismos, otro integrante del grupo continúe la historia, ya sea de manera oral o, si se prefiere terminar el juego en conjunto, puede escribirla después.
Lo más recomendable es contar historias populares, como el ejemplo con “Caperucita Roja”, o “Los tres cerditos” o cualquier otro cuento clásico. Sin embargo, si la familia o el grupo que vive junto conocen otras historias, también se pueden utilizar. Incluso este juego tiene la posibilidad de aplicarse con la trama de alguna película o de una serie de moda.
JL