Cultura

Ernesto Solana reinterpretala prehistoria

El artista tapatío llega al Centro Interpretativo Guachimontones ‘Phil Weigand’ con la exposición Instituto de la Neoprehistoria: Capítulo II

Como resultado de una ejemplar colaboración institucional de orden local, nacional e internacional, fue inaugurada en el Centro Interpretativo Guachimontones ‘Phil Weigand’ la exposición Instituto de la Neoprehistoria: Capítulo II, del artista tapatío Ernesto Solana, una exhibición que se integra además al programa de actividades de la Feria de Arte Contemporáneo Estación Material, que durante este fin de semana hospeda a Guadalajara como primera sede.

De acuerdo con Solana, este conjunto de obras significa “una reinterpretación de la prehistoria” para lo cual creó “una entidad ficticia” que aborda vestigios y elementos relacionados con las comunidades que habitaron el Occidente mexicano, “en específico de la tradición Teuchitlán durante el periodo preclásico, un acervo que -creo- ha sido saqueado, a pesar de tratarse de una sociedad muy compleja”.

Reapropiación y provocación

En estos términos, se trata de “un ejercicio de reapropiación” que permite que parte de un legado arqueológico relevante para el país “retorne” a un espacio donde el público puede apreciarlo; así, en palabras de la secretaria de Cultura de Jalisco, Lourdes González, esta exhibición nos permite mirar “el pasado leído desde una perspectiva contemporánea” y hace posible demostrar que sitios como el Centro Interpretativo Guachimontones pueden albergar esta clase de montajes y “ser pertinentes con los nuevos tiempos”.

Por su parte, Miriam Villaseñor, titular de la OPD de Museos, Exposiciones y Galerías (MEG), destacó que la obra de Solana significa “un proyecto provocador que brinda un nuevo enfoque para el Centro Interpretativo ‘Phil Weigand’, lo que podría ayudar a reactivar Los Guachimontones” que, hizo hincapié, “es un sitio único y especial”.

Notables colaboraciones

Integrada por diferentes fotografías, collages, 10 esculturas inéditas y 12 piezas textiles, la exposición -detalló el artista- es un proyecto que cuenta con distintas colaboraciones internacionales y estuvo en preparación por un año (periodo en el que también recibió una beca del CECA). Por una parte, con el Museo de Historia Natural (American Museum of Natural History) de Nueva York, que posee una cantidad importante de piezas arqueológicas halladas a fines del siglo XIX en una zona cercana Teuchitlán, llamada Hacienda de la Estanzuela.

Además, por medio de otra colaboración con el Bristol Museum and Art Gallery, se consiguieron en préstamo imágenes antiguas de la investigación de campo en el sitio, a lo que se suman en esta muestra mesas con archivos y objetos prehispánicos originales cedidos por el INAH Jalisco, la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola” y el Colegio de Michoacán.

La exposición Instituto de la Neoprehistoria: Capítulo II, de Ernesto Solana permanecerá montada en el Centro Interpretativo Guachimontones ‘Phil Weigand’, en Teuchitlán, Jalisco. El horario de atención al público es de martes a domingo, de 09:00 a 17:00 horas.

Exposición. La muestra está integrada por diferentes fotografías, collages, 10 esculturas inéditas y 12 piezas textiles. EL INFORMADOR/A. Camacho

La vuelta del hombre pájaro

Quizá la pieza más emblemática de la exhibición de Ernesto Solana -llamada “Rituales anacrónicos”- sea la que ubicó en exteriores; se trata de una enorme pieza textil que emplazada en las inmediaciones del promontorio central, ilustrada con figuras emplumadas danzantes y que se fija al suelo con dos pesos de cantera tallados como patas de ave. Para su colocación, el INAH Jalisco debió autorizarlo, para, así cumplir con el objetivo de la obra, ser captada por una cámara (situada en lo alto del promontorio) que no resultara invasiva con el ambiente y que funcionara por medio de paneles solares, lo que permitirá proyectar la obra en vivo en el museo, y por internet, en sitios web de acceso público (como el del Centro Interpretativo) las 24 horas del día.

La imagen de la tela está tomada -como aclaró Eduardo Solana- de una vasija hallada cerca del sitio arqueológico en 1898, por el noruego Carl Lumholtz, y que “representa el ritual del hombre pájaro, en honor de Ehécatl, deidad del viento. En este sentido, a manera de símbolo, representa una forma de devolver lo que se llevaron”.

Ernesto Solana (Guadalajara, 1985)

Vive y trabaja en la Ciudad de México. Su práctica artística estudia nociones alrededor de la biología en el marco del antropoceno, la historia de la representación científica, y las relaciones entre lo supuestamente natural o artificial, particularmente en ambientes periféricos o suburbanos. Recientemente, el artista presentó la primera iteración de su exposición individual Instituto de la Neoprehistoria en la galería guadalajara90210, en esta ciudad. 

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