El teatro en los tiempos de crisis
Fernando de Ita revela la actualidad del teatro
Desde la perspectiva del periodista Fernando de Ita (1946), el teatro cambiará radicalmente durante este tiempo de contingencia, incluida la danza, porque “requieren del cuerpo humano, tanto del que ejecuta como del que lo mira”.
Señala que ese es el factor que les ha permitido a ambas expresiones artísticas sobrevivir a las nuevas tecnologías, e incluso al cine, la televisión y todos los entretenimientos “porque existe una complicidad física de la mirada, del sentimiento... de la energía...”.
Ante una crisis económica, el crítico no ve con malos ojos que una vez terminada la pandemia, los festivales contraten talento exclusivamente mexicano, tal como sugiere la productora Cristina Vázquez porque “es apoyar a todos los compañeros que están sin trabajo”.
Menciona que existe una visión infundada por parte del público en general de que “la cultura es un adorno, así como que los trabajadores del sector viven del aire...”; pero explica que, “la verdad, es que somos parte de esa cantidad enorme de mexicanos que vivimos al día”.
Desde su perspectiva, una de las cosas que ha salido a flote durante esta crisis es que estamos más globalizados que nunca, “queramos o no”. Aunque le parece bien que sean las compañías nacionales las que reciban los primeros impulsos, advierte que “cerrarse al mundo siempre ha sido una tontería; con el tiempo debemos seguir alimentándonos de lo que viene de afuera”.
Lamenta que actualmente la crítica teatral se encuentre muy pobre. Dentro de las principales razones señala la ausencia de espacios, “los medios de comunicación están en una crisis tremenda de espacios y de contrataciones”.
Ver el teatro con solidaridad
Rescata algunos intentos que ha habido de reseña teatral, “varios camaradas lo están haciendo bastante bien, pero en la crítica (la verdadera crítica) lo tenemos muy poco porque no hay los apoyos y mucho menos los impulsos para hacerlo”. Para De Ita, la crítica lleva mucho tiempo enferma; incluso, antes de los tiempos del coronavirus.
Como un autor muy cuidadoso de las palabras, De Ita separa la reseña de la crítica. “La reseña es dar la parte más visible del espectáculo; estás únicamente hablando de la superficie porque, además, son notas no muy largas”. Esto no le resta valía pues “nos acerca al espectador”.
Con respecto a la crítica, el periodista define que es más de fondo, se trata de dar marcos de referencia, “es ver la forma, el contenido, el marco histórico; hacer comparaciones y alegorías”.
Resalta que en ambos casos hay que tener buena prosa, “escribir con claridad y precisión te permite profundizar y jugar más con el lenguaje”.
Uno de los ingredientes indispensables para poseer buena prosa, a decir del periodista, es la poesía, “lo primero que hago es leer poesía; no puede uno ser escritor, reseñista o crítico si no se tiene pasión por la poesía, es decir, sí se puede... pero sería un crítico cojo, un reseñista manco”.
A decir del autor, la esencia del idioma se encuentra en la poesía, “es importantísimo alimentarse de la poesía para cualquiera que desee escribir; de verdad, si diario uno leyera un poema al levantarse, la vida sería otra”.
Ante la nueva avalancha de obras de teatro que se pueden ver actualmente en línea, el crítico considera que “si antes ya estábamos en apuros, ahora este teatro emergente está haciendo que lo tengamos que ver con ojos de… iba decir condescendencia, pero no; la palabra adecuada es con solidaridad”.
JL