Cultura

El bosque de niebla, sus orquídeas y el ser humano

Su enorme variedad de tamaños, aromas y colores las hacen muy atractivas para el ser humano, que desafortunadamente las extraen de los bosques para deleite visual

En el mundo existen más de 25 mil especies de orquídeas, mientras que en nuestro país podemos encontrar más de mil 350 especies. Las podemos encontrar en zonas áridas, en manglares, en selvas, en bosques de pino y encino, en bosques de niebla y en muchos otros rincones de nuestro territorio; estas pueden crecer en el suelo, sobre los árboles o sobre las rocas. Una de las más conocidas es la “vainilla” planta de enorme interés cultural y económico en nuestro país, producida principalmente en el Totonacapan entre los Estados de Veracruz y Puebla, en donde sus frutos en forma de vainas verdes son secados al sol durante varios días hasta que estos se tornan de color café oscuro y emiten el incomparable aroma que todo el mundo conoce.

Encontrar muchas orquídeas en un bosque es señal de buena salud del mismo, por ello se les considera como especies bioindicadoras, y según estudios realizados por varios investigadores, tan sólo entre orquídeas y bromelias en una hectárea de bosque muy conservado podemos encontrar más de mil litros de agua almacenada en estas plantas.

Las orquídeas pueden tener flores muy pequeñas que van desde los 2.5 mm de diámetro hasta algunas muy vistosas que pueden tener hasta 20 cm de diámetro. Esta enorme variedad de tamaños, aromas y colores las hacen muy atractivas para el ser humano, que desafortunadamente las extraen de los bosques con el afán de obtener un ejemplar y tenerlo en cautiverio para deleite visual, reproducción casera y en algunas ocasiones su venta ilegal a los coleccionistas. Esto crea una incontable pérdida de especies de estos bosques, lo que repercute no sólo en la desaparición de las orquídeas sino también de otras especies que se desarrollan en sus raíces como lo son musgos, líquenes, hongos, insectos que se resguardan en ellas y también de sus polinizadores. Lamentablemente, la pérdida de hábitat y la extracción y venta ilegal de orquídeas en mercados locales hace que muchas especies sean llevadas al borde de la extinción.

En México existe la norma NOM-059-SEMARNAT-2010 que menciona todas aquellas especies que se encuentran en alguna categoría de riesgo. Desafortunadamente, el desconocimiento por parte de la gente, y la poca información que se les comparte a ellos, hacen que hagan caso omiso de las regulaciones que emite el país.

Desde hace algunos años existe la modalidad de UMA o PIMVS, las cuales permiten producir, resguardar, admirar y vender orquídeas de manera legal, pero son muy pocas a nivel país, por lo que se ven rebasadas por la venta ilegal de especies, un hecho lamentable pero que se ve reflejado en bosques con menos flores, aromas y colores.

Debemos aprender a comprar nuestras plantas en lugares donde podamos cerciorarnos que son producidas de manera legal y no extraídas de los bosques. Así, poco a poco, conservaremos no sólo el bosque de niebla en donde existen sino todos los ecosistemas por mucho más tiempo y con muchas más flores.

Sobre el autor

Raúl Álvarez Mora es biólogo por el Instituto Tecnológico Superior de Zacapoaxtla. Su experiencia y pasión se ha centrado en la conservación del bosque de niebla principalmente en el estudio y cuidado de plantas como bromelias y orquídeas. Actualmente es curador de Naturalista para la familia botánica Orchidaceae.

Para saber

Crónicas del Antropoceno es un espacio para la reflexión sobre la época humana y sus consecuencias producido por el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara que incluye una columna y un podcast disponible en todas las plataformas digitales.

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