El INAH rindió un homenaje a José María Murià en la 33 FILAH
El investigador del INAH dio gracias por los aplausos y las palabras que le dedicaron por sus más de 50 años de labor en la investigación histórica de Jalisco
Con la evocación a dos de sus grandes maestros, los filósofos José Gaos y Miguel León-Portilla, el historiador mexicano José María Murià Rouret (1942) fue homenajeado este pasado viernes 7 de octubre por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el marco de la 33 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), con la presencia de familiares, colegas, amigos y discípulos del investigador emérito de El Colegio de Jalisco y del Sistema Nacional de Investigadores (SIN).
De esta forma, en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología (MNA), el investigador del INAH dio gracias por los aplausos y las palabras que le dedicaron por sus más de 50 años de labor en la investigación histórica de Jalisco, México o la Cataluña de sus padres.
En este sentido, el director general del INAH, Diego Prieto, señaló que “es clara la convicción de Murià de defender la diversidad en todas las regiones del planeta, por lo que, justamente, como ciudadano del mundo, contribuye a lo que nuestra institución fomenta: el pensamiento crítico, el diálogo abierto y la pluralidad de las ideas y las miradas”.
En el panel, conformado por los historiadores Salvador Rueda Smithers, Angélica Peregrina Vázquez y Ascensión Hernández Triviño, cuya moderación estuvo a cargo de la antropóloga Alicia García Vázquez, y con la presencia del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el titular del INAH distinguió a Murià como un forjador, tanto de historiadores como de instituciones.
Si bien organizaciones como el Centro INAH Jalisco, el Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, El Colegio de Jalisco y muchas otras deben sus mejores épocas, inclusive su actual permanencia, a las gestiones de Murià, el titular del INAH destacó que para enaltecer el legado del homenajeado, bastaría referir el papel que desempeñó para indagar archivísticamente y definir la figura que permite, desde los años 80, el resguardo en nuestro país de textos como el Códice ‘Tonalámatl’ de Aubin.
Ahora, al tomar la palabra, las historiadoras Ascensión Hernández y Angélica Peregrina, adscritas al Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a El Colegio de Jalisco, respectivamente, evocaron episodios específicos de la vida de Murià, como su participación junto a su maestro Miguel León-Portilla, en 1992, en los foros convocados en países latinoamericanos por el gobierno de España, al cumplirse cinco siglos del arribo de Cristóbal Colón al continente americano.
Asimismo, las reflexiones de ambos académicos mexicanos –dijeron las académicas– permitieron que las jornadas pasaran de ‘celebrar’ a ‘conmemorar’ el encuentro de dos mundos, pugnando así por dejar atrás planteamientos iniciales eurocentristas.
Ascensión Hernández aseguró que “la historia que José María escribe es la de Jalisco, aunque también cultiva la mirada a historias como la de la Guerra Civil española y la del exilio español en México e, incluso, la de bebidas como el tequila y prácticas culturales como la charrería”.
Por su parte, Salvador Rueda y Angélica Peregrina hablaron del gusto que el autor de ‘Breve historia de Jalisco’ (1988) o ‘El famoso tequila’ (2015), tiene por ejercer la historia a cielo abierto; es alguien, indicaron, que conoce los ángulos más secretos de su espacio de acción, que camina la geografía, investiga, cobija e impulsa a sus alumnos, en vez de ensombrecerlos cuando destacan, y “que no deja pendientes, a pesar de que siempre tiene algo que hacer”.
De esta manera, el homenaje a José María Murià concluyó con una reflexión sobre el quehacer histórico y la enseñanza de la disciplina pues, en sus propias palabras, “la historia es presente y el horizonte infinito”; por ello, el jalisciense instó a priorizar la enseñanza de la historia en la niñez, no desde imposiciones, sino desde una perspectiva personal.
Finalmente, Muriá comentó que “un niño de primaria, por ejemplo, creo tiene más curiosidad de saber quién fue el fulano que nombró a la calle donde vive. De igual modo, ese niño debería empezar, antes de la historia de su ciudad y de su país, con la de sus padres y sus abuelos, es decir, su biografía propia”.
Para revisar la programación completa de la 33 FILAH, cualquier interesado puede consultar el sitio web: www.feriadelibro.inah.gob.mx.
GC