Dubái presenta el Museo del Futuro
El recinto imagina cómo sería el mundo dentro de 50 años, con taxis voladores y una estructura masiva que orbita la Tierra para aprovechar la energía solar
Dubái abrirá hoy las puertas a un edificio arquitectónicamente brillante que albergará el nuevo Museo del Futuro, una estructura de siete pisos que imagina un mundo de ensueño impulsado por energía solar, además de la frenética misión de desarrollo del país del Golfo Pérsico.
El museo, con forma de anillo, es un diseño impresionante que carece de columnas de soporte, descansando en vez en una red de vigas diagonales. Está cubierto por ventanas labradas con caligrafía árabe, lo que agrega otro elemento llamativo a la moderna silueta de Dubái, donde ya brilla el rascacielos más alto del mundo, el Burj Khalifa.
El museo imagina cómo sería el mundo dentro de 50 años. Es una visión que cristaliza la propia transformación de los Emiratos en 50 años de un remanso perlero a un eje global alimentado por la riqueza del petróleo y el gas. “Era un requisito imperativo desarrollarnos tan rápidamente porque necesitábamos alcanzar al resto del mundo”, anora Sarah Al-Amiri, ministra de Estado de los Emiratos para Tecnología Avanzada y directora de la Agencia Espacial del país.
El año pasado, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron que se sumarán a la creciente lista de naciones que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, alejándose al menos a nivel nacional de los combustibles fósiles que aún impulsan el crecimiento, el poder y la influencia de la Península Arábiga.
El museo invita a los visitantes a reconectarse con sus sentidos y desconectarse de sus celulares, pero hay pantallas y otras experiencias digitales en todas sus instalaciones. También los alienta a pensar sobre la salud y la biodiversidad del planeta en una ciudad que celebra el consumismo y el lujo.
El director creativo del museo, Brendan McGetrick, dijo que lidiar con el cambio climático “no significa que tienes que regresar a un estilo de vida como el de los recolectores y cazadores. Uno puede movilizarse y seguir progresando e innovando, pero debería hacerse con consciencia de nuestra relación con el planeta y de que tenemos mucho trabajo por hacer”.
Los visitantes del Museo del Futuro son conducidos por una guía de inteligencia artificial llamada “Aya”, quien los invita a experimentar un futuro con taxis voladores, parques eólicos y un mundo impulsado por una estructura masiva que orbita la Tierra que aprovecha la energía del Sol y la envía a la Luna. El llamado “Proyecto Sol” imagina la luna cubierta por innumerables paneles solares que dirigen esa energía hacia los nódulos de la Tierra, donde la humanidad prospera y la biodiversidad incluye especies de plantas innovadoras resistentes al fuego.
El Museo del Futuro abre al público el viernes con boletos que cuestan el equivalente de 40 dólares por persona. La ceremonia de inauguración, el lunes por la noche, se realizó en presencia del gobernante de Dubái, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, cuya poesía adorna el edificio en caligrafía árabe.