“Dejamos a la OFJ con números negros”: Lourdes González
En la recta final de su administración, la secretaria de Cultura Jalisco realiza un balance de su gestión frente a la dependencia; alista la apertura del Museo Tequila Lab
Con prácticamente tres años y medio al frente de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Lourdes González concluye una gestión marcada por grandes retos, importantes logros y tareas pendientes. En una entrevista con EL INFORMADOR, la funcionaria reflexionó sobre el panorama que enfrentó al asumir el cargo, los avances conseguidos y los desafíos que todavía enfrenta el sector cultural en el Estado.
González asumió la titularidad de la Secretaría en julio de 2021, sucediendo a Giovana Jaspersen, en medio de uno de los momentos más críticos para el sector cultural a nivel mundial: la pandemia de COVID-19.
“Era una Secretaría que estaba en un tema muy complejo, principalmente por la pandemia. El sector cultural fue de los más afectados. En Jalisco, aunque los espacios escénicos fueron los primeros en cerrar, también fueron los primeros en abrir en México”, recordó.
Además del impacto sanitario, González tuvo que enfrentar un escenario de restricciones presupuestales, agudizado por la disminución de recursos federales. No obstante, destacó que Jalisco logró mantener un presupuesto estable para la cultura.
“A diferencia de otros Estados, aquí no se redirigió todo el presupuesto cultural a áreas como salud. Esto permitió que existieran diversos apoyos y que pudiéramos enfocarnos en cómo reabrir y recuperar a las audiencias, algo fundamental en un momento donde el miedo a la proximidad entre personas era real”, explicó.
El desafío de descentralizar la cultura
Uno de los principales ejes de la administración de González fue la descentralización cultural, con un enfoque particular en la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ). Este esfuerzo incluyó llevar las presentaciones de la agrupación a municipios, espacios públicos e, incluso, centros de readaptación social. “Esto no se hacía antes. Era una cuestión de querer hacerlo, plantearlo claramente y llevarlo a cabo. La Filarmónica de Jalisco no es sólo de Guadalajara; es de todo el Estado”, afirmó.
La secretaria destacó cómo esta estrategia permitió acercar la música clásica a públicos que nunca antes habían tenido acceso a ella. “En Tepa, una niña se acercó al escenario y simulaba dirigir a la orquesta con su manita. Esos momentos son inolvidables, no sólo para el público, sino también para los músicos. No importa si esa niña no se dedica a la música; ese recuerdo seguro la acompañará siempre”, relató González, enfatizando el impacto transformador de estas experiencias.
Además, la descentralización fue acompañada de una apertura hacia comunidades escolares. Los ensayos de la OFJ se abrieron a estudiantes, generando interacciones significativas entre los niños y los músicos. “Estas iniciativas no sólo acercaron la música a los públicos, sino que también permitieron a los músicos experimentar el impacto directo de su arte en las comunidades”, añadió.
Orden administrativo
Una de las tareas más desafiantes para González fue sanear las finanzas y procesos administrativos de la OFJ, una agrupación que enfrentaba años de rezagos. “De la orquesta se hablaba más de los problemas administrativos que de la música, y eso era algo que no podía seguir. Nos planteamos arreglar la situación y echar a andar los comités de manera ordenada”, señaló.
El trabajo implicó coordinación con diversas áreas, como la Secretaría de Hacienda y la Contraloría, para resolver temas presupuestales y ajustar salarios. “Es tan importante cómo suena la orquesta como cómo funciona en términos logísticos y administrativos. Ahora, dejamos la OFJ con números negros y un funcionamiento claro para el equipo de transición”, aseguró.
Nace JAPI
Sin duda, una de las iniciativas más destacadas fue la integración del Trompo Mágico, ahora llamado Jalisco Paseo Interactivo (JAPI), a la red de museos del Estado, gestionada por el OPD Museos, Exposiciones y Galerías de Jalisco (MEG).
Este proyecto, inaugurado en abril de 2023, implicó una inversión significativa y un cambio conceptual. “Pasamos de un enfoque centrado en la niñez a uno que incluye a las familias. Este circuito cultural ahora abarca también el Museo Tequila Lab, que será inaugurado el 4 de diciembre, y refuerza el polo cultural de la zona”, explicó González.
Pendientes y reflexiones autocríticas
Aunque satisfecha con muchos de los logros alcanzados, González reconoció que siempre quedan tareas por hacer: “Siempre falta tiempo, siempre hay pendientes, y qué bueno que los haya. Esta Secretaría ha crecido mucho, pero requiere una reingeniería profunda para adaptarse a las necesidades actuales”, indicó.
Entre los principales desafíos que identifica está la necesidad de hacer más eficientes los procesos burocráticos y fortalecer el vínculo entre la Secretaría y las comunidades artísticas y culturales: “Es importante replantear cómo esta institución puede responder de manera más ágil y pertinente a las demandas del sector cultural”, agregó.
Un cierre y un nuevo comienzo
De cara al futuro, González planea tomarse un tiempo para descansar y reflexionar. “Cada vez que cambio de trabajo procuro darme un espacio para pensar. Tengo ganas de crear, escribir, leer y poner en pausa la vida pública. Ha sido la mayor responsabilidad y el mayor privilegio que he tenido”, concluyó.