“De Scheherezade”, espectáculo flamenco de esencia femenina
EL INFORMADOR conversó con María Pagés y El Arbi el Harti, quienes hablaron por ejemplo, de su relación con nuestro país
La Sala 2 del Conjunto Santander de Artes Escénicas será el escenario de la puesta en escena “De Scheherezade”, espectáculo flamenco presentado por María Pagés –ganadora del Premio Princesa de Asturias– y El Arbi el Harti, codirector del Centro Coreográfico María Pagés. El público de Guadalajara podrá disfrutar de este enigmático proyecto los días miércoles 21 y jueves 22 de julio a las 21:00 y 20:00 horas, respectivamente.
La puesta en escena se desarrolla a través de 11 escenas, a las que dan vida 12 bailarinas, músicos en vivo y dos cantaoras. La historia se cuenta con música original compuesta por Rubén Levaniegos junto a Sergio Ménem y David Moñiz, quienes suman a la potente visión de que el flamenco es fundamentalmente sincrético y contemporáneo, según se expresa, subrayando además, que las artistas en escena son mujeres que homenajean a todas las mujeres del mundo, es decir que en esta puesta se gesta una esencia femenina en todo sentido.
A propósito de estas presentaciones, EL INFORMADOR conversó con María Pagés y El Arbi el Harti, quienes hablaron por ejemplo, de su relación con nuestro país. “La cuestión de México es una cosa que la tenemos muy arraigada en lo que es nuestro devenir y en las cosas que se van planteando en el futuro. México ocupa un lugar súper importante en lo que ha sido la carrera y la trayectoria de la compañía. El mayor número de nuestros seguidores a nivel internacional es de aquí, este es un tema curioso y un dato que tenemos no hace tanto, y es una cosa que es recíproca, nos interesa mucho afianzar la relación con México por muchas razones, (por ejemplo) una cuestión sentimental y de siempre volver, además porque con la fundación tenemos un marco ideal para hacer muchas acciones”, expresa María.
Sobre cómo ha nutrido a América el flamenco, comparte El Arbi el Harti que éste es universal. “Hay una idea totalmente equivocada –aldeana en cierta medida del flamenco– ubicarlo en un espacio limitado, es limitarlo. El flamenco es universal y su universalidad viene en los cantes. Una cosa que tiene importante el flamenco es que a donde va deja influencia y recoge influencia, es quizá el arte más sincrético que tiene la civilización hispánica. El flamenco no es solo español, no es solo andaluz, es muy latinoamericano y por consiguiente es mexicano, no es retórica, es nuestra profunda convicción, hasta tal punto que ahora que tenemos un centro coreográfico y una fundación que lleva el nombre de María Pagés. Nosotros lo tenemos clarísimo, hemos empezado nuestra labor por Latinoamérica, porque es la prolongación sentimental de lo que somos y México quizá en la jerarquía será el rey o la reina de esa influencia”.
Además, refrenda que la grandeza del flamenco es su hospitalidad, “lo definimos como un corazón donde caben todos los corazones, y uno de ellos es México, no tenemos ninguna duda”.
María Pagés también externa que este espectáculo que traerán a Guadalajara es una propuesta de El Arbi, pues es el dramaturgo y el que pone sobre la mesa las ideas para debatirlas juntos. “Acudimos y convocamos a esa universalidad que es el arte siempre y que el flamenco como arte, es”, pues reitera que es una de las expresiones más abiertas a asumir, a intercambiar, a acoger y hacerse propio todo lo que se encuentra. “Y ese aspecto es algo que nos gusta siempre insistir porque el flamenco está tan estereotipado, que más allá el público y la sociedad no son capaces de ver, en cambio, hay que conocer exactamente lo que es esencialmente el flamenco, y una de sus características es la que nosotros aplicamos, esa universalidad”.
En ese sentido expresa que aunque “De Scheherezade”, viene de Oriente, representa a la mujer en general, “además en nuestro trabajo, ‘De Scheherezade’, interactúa con otras mujeres que han sido importantes en la literatura, mitológicas o iconos de lo femenino que han estado a lo largo de la historia”.
El Arbi el Harti hace una confesión importante sobre la sinergia con María Pagés, “yo no soy más que el intérprete de la inmensa sabiduría de esta señora, es decir, es mi maestra, lo reivindico, si estoy metido en este vicio, es porque me lo ha metido en el cuerpo ella. Viene de un mundo muy especial, de una formación humanística muy poliédrica, muy rica. No es una bailaora al uso y tampoco es una coreógrafa al uso. María Pagés es una maestra del ritmo. Entonces, yo me subo a este barco, partiendo de que voy a acompañar a una maestra, ¿cuál es mi aportación? Darle sentido y contenido a lo que ella venía desarrollando desde antes”.
Además, también se refrenda como un “lorquiano” (Federico García Lorca). “Es la síntesis del teatro universal, es la tragedia griega llevada a la contemporaneidad. Es decir, somos creadores lorquianos. Lorca es un poeta teatral y un dramaturgo poético, sus principios se basan sobre dos coordenadas, dos claves fundamentales: la tensión entre el principio de la autoridad y el principio de la libertad, y en todas nuestras obras la clave es esa tensión, entre el principio del deseo y el principio de la realidad”.
También reflexiona El Arbi que la teatralidad es cómo estructurar un espectáculo, “cómo desde un inicio hay un desarrollo y un desenlace, y cómo el todo te coge del vientre y no te suelta hasta el final y eso viene de Lorca, quien es la síntesis del teatro universal”.
La esencia femenina
María también habla sobre cómo el tema de la mujer está presente en todas las obras que desarrollan, porque a ella y a su compañero les es importante y pertinente. Recuerda que cuando ella comenzó en el mundo del flamenco, se encontró ante un contexto machista, pero ha visto una evolución donde el cante en la mujer es posible y yéndose en retrospectiva, también recuerda que antes de la dictadura, las mujeres lideraron proyectos muy importantes en el contexto artístico, aunque luego dejó de pasar precisamente por este acontecimiento social e histórico, “y luego vuelve otra vez, pero por la fuerza que tiene en sí, porque somos mucho más numerosas y creadores, y lideramos proyectos empresariales”, por ejemplo, resalta la labor de “La Niña de los Peines” en ese contexto histórico que han abonado las mujeres.
Pero sí hay algo que le preocupa. “Es tan larga la historia de la mujer y su marginalidad, digamos, que da la sensación de que no hay una base fuerte donde asentar todo ese proceso de desarrollo y de afianzamiento de la mujer en la sociedad, porque de pronto ves retrocesos que te alarman. Entonces, hay un temor de que lo que se haya conseguido se vuelva para atrás”.
El Arbi también externa que el compromiso que ellos tienen con la mujer parte de convicciones universales que trascienden el presente, “la mujer por encima de todo es una luchadora nata” y confiesa además que el flamenco escénico que hacen María Pagés y otras creadoras, están a la altura para crear espectáculos más grandes y complejos de lo que son ahora, pero que si no se hacen es porque no hay medios y un tema social que los retiene. “Entonces, una de las reivindicaciones de María Pagés es dignificar y sensibilizar sobre la grandeza de los proyectos escénicos de danza flamenca y dado que estos están en los grandes teatros del mundo, políticamente se tienen que reconocer como tal y tienen que contar con mayores apoyos”.
Recordó que el Centro Coreográfico María Pagés se construye en torno a dos propuestas: patrimonio y territorio. “Un patrimonio vivo puede ser útil, María es un patrimonio universal vivo y puede ser útil a su comunidad. Y el patrimonio está al servicio del territorio”.
MF