Cultura

Curiosidades y leyendas de los rincones históricos de Guadalajara

Conoce la historia detrás de los diversos monumentos de la ciudad

El Centro Histórico de Guadalajara es una auténtica joya arquitectónica de México, su gente, sus olores, sus panorámicas y su vida cotidiana le dan identidad y cultura a Jalisco, pero cada uno de sus rincones y monumentos son muy especiales: guardan secretos, curiosidades y leyendas que tal vez algunos conocen y otros simplemente no tenían idea. Checa las sorpresas que guardan estos lugares emblemáticos de la ciudad. 

Escudo de Armas de Guadalajara

  • Esq. Morelos, Grecia, Zona Centro

El Escudo de Armas de Guadalajara  tiene su historia desde 1539, según explica https://zonaguadalajara.com/, cuando después de La Conquista fue fundada la Villa Guadalajara por el rey Carlos I de España. En la imagen se representa a dos leones en actitud de salto con la patas en el tronco de un árbol de oro realzado de verde y simboliza el espíritu guerrero y perseverante de la ciudad. 

Rotonda de los Jaliscienses Ilustres

El Informador
  • Av. Fray Antonio Alcalde 108, Zona Centro.

Monumento que honra la memoria de los y las jaliscienses más destacados, tuvo su desarrollo durante el gobierno de José de Jesús González Gallo, el proyecto fue encabezado por Vicente Mendiola y Miguel Aldana. “Se trata de una edificación de planta circular, con un peristilo de columnas sin basa ni capitel que recuerda los antiguos ‘tholos’  griegos”, se destaca en un artículo publicado por EL INFORMADOR el pasado 24 de octubre del 2021. 

Teatro Degollado

El Informador
  • Degollado s/n, Zona Centro

Del Teatro Degollado se cuenta que se localiza al interior un águila de madera que sostiene la bandera nacional y con el pico un trozo de cadena, así que la leyenda explica que si en algún momento se cae esa cadena el teatro se derrumbará. 

La Catedral de Guadalajara

El Informador
  • Av. Fray Antonio Alcalde 10,  Zona Centro.

Si te nombran la palabra “Guadalajara”, de inmediato la asocias con la imagen de la Catedral Metropolitana, edificio icónico de la ciudad cuyas historias son dignas de ser contadas. Por ejemplo, sus túneles clandestinos, se expresa que fueron una vía de acceso, escape y escondites durante la Guerra Cristera. En la parte subterránea hay criptas que guardan los restos de las autoridades religiosas más importantes en la historia de la ciudad.

En La Catedral, resalta la historia de santa Inocencia, una niña a la que se le atribuyen milagros. Según resalta el portal https://zonaguadalajara.com/, la leyenda cuenta que Inocencia quería hacer su primera comunión, pero su padre no, así que ella estaba desconsolada, pero pronto se dio cuenta que había niños tomando el catecismo y una monja la respaldó para que comenzara su preparación para la eucaristía, la misma monja le consiguió un vestido y la jovencita recibió el Cuerpo de Cristo, sin embargo, cuando la niña fue a contarle a su padre que había hecho la primera comunión, éste le clavó un cuchillo en el pecho, es así que su cuerpo fue traslado a La Catedral.

La Casa de los Perros

El Informador
  • Av. Fray Antonio Alcalde 225, Zona Centro.

Oficialmente conocido como el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas, tiene una leyenda muy peculiar. Se cuenta que un rico comerciante de café, Jesús Flores, vivía en esta finca hacia el siglo XX, cuando tenía 70 años contrajo matrimonio con una joven llamada Ana González y cuando viajaron a Europa, el barco casi se hunde, esto los motivó a desarrollar una promesa, la cual consistía en que si uno de los dos sobrevivía, le rezaría al otro en cada aniversario luctuoso.

Pasando el mal sabor de boca, ella mandó a traer de Nueva York, dos esculturas de perros que colocó en la casa, al poco tiempo el marido murió y ella heredó su fortuna. Pronto se casó con otro hombre, olvidándose de la promesa de rezarle al difunto y también se desatendió de la casa de los perros. Al estar en abandono la propiedad, comenzaron a suscitarse actividades extrañas por lo cual surgió la leyenda de que quien le rezara el novenario al difunto, obtendría las escrituras de la casa, la regla era hacerlo a las 00:00 horas y portar una vela, muchos lo intentaron pero no lo lograron.

Instituto Cultural Cabañas (hoy Museo Cabañas)

El Informador
  • C. Cabañas 8, Las Fresas. Zona Centro.

El Instituto Cultural Cabañas es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997. En su vocación de hospicio, debe su nombre al obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, quien llegó a México en 1796 y tuvo como propósito la construcción de un albergue para niños huérfanos, ancianos y desamparados. Desde entonces han surgido cuentos sobre fenómenos sobrenaturales, como que hay fantasmas, por ejemplo.

O como aquella leyenda que se conoce como “El reloj de la muerte”. Según trasciende en diversos portales que cuentan la historia de Guadalajara, uno de los primeros relojes instalados en la ciudad fue el del Hospicio Cabañas, pero se comenzó a decir que cada vez que el reloj dejaba de funcionar, había la premonición de que un niño del hospicio iba a morir. Por lo que se explica  que para evitar supersticiones, hacia 1952, se decidió quitar el reloj.

El Panteón de Belén

El Informador
  • Belén 684, El Retiro.

El Panteón de Belén toma mayor protagonismo durante las fechas de Día de Muertos y Halloween. Este lugar guarda varias leyendas. Por ejemplo, la de un médico que sigue brindando consultas desde el más allá. Según se explica, José Castro murió de 29 años y quienes recibieron sus atención acudieron a visitarlo, recordaron su memoria y agradecieron lo bueno que fue con ellos, pero poco a poco esas visitas se convirtieron en una tradición y en una búsqueda de esperanza para los enfermos, la leyenda dicta que quien acuda a las 12:00 del día para pedir por la salud de alguien que no la está pasando bien, el médico ayudará en su recuperación.

También existió un pequeño que le temía a la oscuridad en demasía, y un día murió en medio de su temor más prominente, la propia oscuridad. Tras ser sepultado, el cuerpo del niño apareció por encima de la tumba, hecho que se repitió constantemente hasta que se decidió que hubiera luz en su sepulcro y desde entonces todo volvió a la normalidad.

Los Arcos de Guadalajara

El Informador/ G. Gallo
  • Ignacio L. Vallarta 2485, Arcos Vallarta.

Los Arcos de Guadalajara se construyeron en 1942 por orden del entonces gobernador, Silvano Barba, en conmemoración de los 400 años de la fundación de La Perla Tapatía. Fueron diseñados por el arquitecto Aurelio Aceves y cada arco cuenta con ocho metros de ancho y 14 de alto, aunque la altura en total es de 21 metros.  El monumento está detallado con el escudo de armas de Guadalajara.
Su intensión era dar la bienvenida a la ciudad, pues era el punto de encuentro de las carreteras México, Tepic y Barra de Navidad, pero el crecimiento de la ciudad terminó por dejarlos muy cercanos a la Zona Centro.

El Palacio de las Vacas

El Informador/ G. Gallo
  • San Felipe 630, Zona Centro.

En un artículo publicado por EL INFORMADOR el 16 de septiembre del 2018, se resalta que este icónico inmueble llamado El Palacio de las Vacas, fue construido entre 1850 y 1910 bajo el mandato de Segundo Díaz y decorado en sus interiores por el muralista mexicano Xavier Guerrero. También se acota que ante la muerte del único hijo de Segundo Díaz (primo hermano del Presidente Porfirio Díaz), se decidió entregar la casa a su hermano, Miguel Díaz, responsable de dar el “mítico” nombre a esta finca luego de meter tal cual a una manada de vacas y establecer una lechería en su interior. Al paso de los años, el Palacio de las Vacas fue cambiando de ‘giro’ y pasó a ser también la primera escuela para mujeres en Jalisco y quedar, a los años, nuevamente abandonada hasta que el estadounidense John A. Davis adquirió la finca y emprendió su restauración para preservar este patrimonio arquitectónico actual. Ahora el espacio funciona como lugar de eventos sociales.

MQ
 

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