Centro Cultural Universitario detona desarrollo económico
Diversos proyectos se sumarán a los recintos culturales del CCU; desde edificaciones habitacionales hasta corporativas
El Centro Cultural Universitario (CCU), ubicado en la zona de Belenes, se ha convertido en un detonador económico en Zapopan. Este proyecto inició en el 2001 con la creación del Fideicomiso donde fueron aportados los primeros fondos públicos por la Universidad de Guadalajara, el Gobierno del Estado de Jalisco y el municipio de Zapopan.
Después se realizó el trabajo de investigación y el Plan Maestro. Y la construcción de los primeros edificios inició en el 2003.
Actualmente ya están construidos y operando: el Auditorio Telmex, la Biblioteca Pública del Estado “Juan José Arreola”, el Conjunto Santander de Artes Escénicas, la Plaza Bicentenario con el Ágora Jenkins, el Instituto Transdisciplinar de Investigación y Servicios, la Cineteca FICG, la Plaza Viaducto Belenes, el Pabellón Cultural Universitario y el Centro Internacional de Animación “El taller del Chucho”, la Librería Carlos Fuentes, un vivero y próximamente un jardín educativo, todo esto construido con inversión pública.
Próximamente se prevé la participación de la iniciativa privada en otros proyectos, como: un hotel, oficinas corporativas, viviendas y áreas de comercio y servicios.
“En general, lo que estamos haciendo es desarrollar un conjunto que tiene como propósito fundamental atender la obligación que tiene la universidad de Guadalajara, la cual es difundir la cultura además de educar e investigar”, comentó Mauricio de Font-Réaulx Rojas, director del CCU.
Para lograrlo y por el rezago histórico que ha tenido Jalisco en materia de recintos culturales se determinó invitar a los gobiernos estatales, federal y municipales para que formaran parte de este complejo.
“Decidimos hacer un complejo que agrupe estos inmuebles que sirven para poder generarle una plataforma al talento local”, añadió.
Además con la inversión privada se contempla la edificación de otros proyectos, como: vivienda, un hotel y oficinas corporativas.
“Generamos un sistema de rentas a largo plazo que además nos ayudará a darle vida las 24 horas y por eso invitamos a los desarrolladores”, precisó.
Para la operación de toda esta infraestructura se desarrolló una solución vial conjuntamente con el Gobierno del Estado y municipal que es el Viaducto Belenes y los sistemas de comunicación y transporte público como el Peribús y el Tren Eléctrico que se integran al complejo del CCU.
Numeralia
200 hectáreas tiene el complejo del Centro Cultural Universitario ubicado en terrenos aledaños al Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas en Zapopan.
5 mil millones de pesos es la inversión ejercida hasta el momento con recursos públicos.
173 hectáreas de terreno contempla el desarrollo .
22 millones de personas serán beneficiadas con este proyecto.
5 mil a 7 mil departamentos se prevén edificar, además de un hotel, torre de oficinas, área de servicios y de comercio.
Generador de derrama económica
El CCU es un importante detonador de derrama económica en materia turística para la ciudad producida por los espectáculos.
Según estudios de los directivos, en términos económicos se generan cerca de mil 500 millones de pesos en derrama económica aportados por los eventos en el Auditorio Telmex.
Por ejemplo, el 30% de los boletos que se venden para el Auditorio Telmex son comprados por personas que viven en ciudades fuera de la Zona Metropolitana de Guadalajara que generan gasto en transporte, alimentación, hospedaje y compras: “La ciudad ha recuperado con creces la inversión que ha hecho en este desarrollo porque si multiplicas 15 años por mil 500 millones de pesos son cerca de 22 mil 500 millones de pesos que la ciudad ha recibido de regreso a través del Centro Cultural Universitario”, afirmó el director del CCU.
Además, el ecosistema cultural que se está creando con este complejo ha permitido que se genere otra importante derrama en áreas como las industrias creativas, las artes plásticas, las ciencias, entre otras.
La inversión privada será fundamental
El CCU también contempla varios proyectos privados que buscarán detonar todo el desarrollo.
Es así que se proyecta la construcción de torres de departamentos, un hotel, oficinas corporativas y áreas de comercio y servicios con aportaciones de la iniciativa privada.
Con la aportación de la inversión privada, dijo Mauricio de Font-Réaulx, se espera obtener recursos para la operación de los complejos culturales.
“Esto se ubicaría alrededor de la infraestructura cultural que ya hicimos y esto lo que hace es que suple el dinero público a través de la inversión privada para generar rentas de largo plazo que nos permitan apoyar la operación cultural”, aclaró.
En una primera etapa se edificaron alrededor de 300 viviendas en el complejo Blue Residencial ubicado a espaldas del Auditorio Telmex. El proyecto se encuentra totalmente vendido y habitado.
Para una segunda etapa, que se planea podría iniciar el próximo año, se prevé la edificación de las torres de departamentos, el hotel, la torre de oficina y el área de servicios y comercial.
De acuerdo con declaraciones de Mauricio de Font-Réaulx Rojas, el desarrollo inmobiliario en este complejo contempla la edificación de cinco mil departamentos, aunque todavía se está definiendo el proyecto, ya que en un principio se manejó que podrían ser más de siete mil viviendas.
“Queremos darle vida las 24 horas, queremos que la gente viva aquí, queremos contribuir a la redensificación y entonces estamos planeando con la inversión privada que se haga vivienda”, añadió.
Lo que falta de la parte pública
Actualmente se han ejercido 5 mil millones de pesos de recursos públicos en los inmuebles ya existentes y se requieren otros 750 millones de pesos para concretar el Museo de Ciencias Ambientales y la Sala de Arte Contemporánea.
El Museo registra un avance de obra del 85% y para culminar hacen falta los 140 millones de pesos que reclaman al Gobierno del Estado y que ya habían sido autorizados, pero que fueron recortados del presupuesto, más 450 millones de pesos adicionales.
Por este tema la Universidad de Guadalajara promovió una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para exigir la restitución de los 140 millones de pesos; sin embargo, la controversia fue desechada en febrero de este año.
Además para edificar la Sala de Arte Contemporáneo se requieren 150 millones de pesos.
Guadalajara será la capital cultural
El Centro Cultural Universitario busca posicionar a Guadalajara como la capital cultural del Occidente.
Este complejo pretende atender a una población de 22 millones de personas que habitan la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG); así como a los habitantes de las ciudades ubicadas a dos o tres horas de la ZMG, y que están dispuestas a viajar para ver los eventos que ofrecen estos inmuebles.
Mauricio de Font-Réaulx Rojas, director del CCU, comentó que “la suma de estos inmuebles tiene varios propósitos, además de la difusión cultural, como abrir una ruta económica alterna a Guadalajara; así como capitalizar el turismo a favor de la cultura”, añadió.
Agregó que con el proyecto también se está creando una plataforma para el talento local que ya es parte de un circuito mundial, lo que ayuda a generar estas posibilidades de oferta de las artes, como: música, cine, literatura y el desarrollo de proyectos de tecnología e innovación.
“Si logramos con esto transformar la vida de los niños vale la pena y será una de las aportaciones importantes que se están haciendo”.
El diseño
El Centro Cultural Universitario se contempló como un distrito urbano y cultural, que incorpora el arte y la economía. Con un diseño de sustentabilidad ambiental y una visión de nueva metrópoli, integra espacios en los que cohabitan servicios, comercio, vivienda y áreas corporativas.
La firma estadounidense Cesar Pelli & Associates, la cual desarrolló entre otros proyectos exitosos las Torres Petronas de Kuala Lumpur (construidas en 1998), fue la encargada de llevar a cabo el plan maestro del Centro Cultural Universitario.
En 1993 se gestó la idea a partir de un proyecto cultural del arquitecto Mauricio de Font-Réaulx Rojas, y de la visión del entonces rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López.
El 22 de julio de 2003 se colocó la primera piedra, en un terreno de 173 hectáreas, donde se asentarían los principales espacios culturales de la región Centro Occidente del país.