Carlota somos todas: Martínez Belli
La escritora recrea la vida de la emperatriz desde una perspectiva más humana
Hacer justicia a la memoria de la emperatriz Carlota es el objetivo de la más reciente publicación de Laura Martínez-Belli, en la que a través de la ficción y los hechos históricos se desmenuzan las pasiones, abandono y ambiciones que llevaron a este personaje a la locura en el final de sus días.
Martínez-Belli destaca que con la idea inicial de tener a una mujer protagonista de la que es su quinta novela, cayó en la tentación de ahondar en la vida de Carlota, la joven esposa del emperador Maximiliano, en un México que le demostró que la felicidad no siempre está en el trono. Añade que si bien Carlota ha sido explorada en las páginas de “Noticias del imperio”, de Fernando del Paso, en esta ocasión se pone de manifiesto los tragos amargos que la emperatriz experimentó siendo juzgada por su nula maternidad, entregarse a otro amor, ser traicionada y ser una visionaria sobre la libertad y derechos de la mujer.
“Quería una visión más fresca y contemporánea, me di cuenta que era una adelantada a su época. Carlota fue una mujer muy infeliz, frustrada y juzgada muy severamente por la historia por el punto de vista machista. Cuando la quieren descalificar dicen que era muy ambiciosa, y eso no tiene nada de malo, pero en el siglo XIX y en lo político era impensable”.
"No hay literatura para hombres o para mujeres, decir que la hay sería algo machista que me molesta".
Martínez-Belli señala que muchos de los padecimientos sociales y de género que vivió Carlota aún se ven reflejados en la actualidad, en la que la ambición y la búsqueda de empoderamiento femenino y personal se confunde en una línea muy delgada y es juzgado como feminismo radical.
“Se ve ese tránsito de niña a mujer, de cómo se va desilusionando y ve la corrupción que hay, siempre la tildaron de extranjera usurpadora, yo quería ver lo qué pasaba en su alma, ella murió loca derivada de una gran depresión, hoy hay mujeres deprimidas a las que les dicen ‘ponte a trabajar y ya, ocúpate’, Carlota somos todas, los problemas a los que se enfrentó son los mismos con los que las mujeres seguimos batallando en pleno siglo XXI”.
Quebrar moldes
Laura Martínez-Belli hace hincapié en la urgencia de romper con los estereotipos de la novela histórica escrita por mujeres, quienes regularmente son señaladas como autoras de novelas y personajes rosas para el público femenino.
“No hay literatura para hombres o para mujeres, decir que la hay sería algo machista que me molesta. Cuando Mario Vargas Llosa escribe lo hace sobre el amor, la pasión, sexo, pero si eso lo hubiera escrito una mujer dirían que es una novela de mujeres, pero cuando lo hace un hombre se dice que son pasiones humanas. Muchas veces la culpa de estas etiquetas es de las editoriales que ponen portadas femeninas a novelas que no lo son y quizá un hombre no se ve leyendo eso con esa portada aunque el contenido no sea rosa”.