Álvaro Cuevas emprende la “Revolución cultural”
Dejar huella a través del arte caracteriza a Álvaro Cuevas, artista tapatío que no solo se vale de la pintura y la escultura para la creación, pues su trayectoria se nutre de peculiares materiales que lo consagran como un exponente capaz de transformar un objeto de violencia, como las armas de fuego, en una obra que sacude los sentimientos del espectador al instante.
Con la apertura de su galería y centro cultural, el artista asegura adentrarse a un proceso de maduración en su carrera con este recinto que, de figurar primero como un taller creativo, ahora es un punto de reunión para el arte y la mezcla de disciplinas en la colonia Americana de Guadalajara (calle Prisciliano Sánchez 1078).
Además de ofrecer exposiciones permanentes que muestran las diversas corrientes creativas de Álvaro Cuevas, como su plástica realizada con huellas digitales y armas renacidas en esculturas, la galería se abre a colaboraciones y proyectos que comulguen con la filosofía del tapatío: la “Revolución cultural”, en la que el artista tiene como prioridad tres ejes de trabajo: el arte, la salud y la educación.
“Bajo esos tres campos de acción queremos generar diálogos, charlas que permitan una transformación para generar una revolución cultural. Cada persona tiene su propia revolución desde su trinchera con la que puede trabajar y cambiar las cosas”.
Álvaro Cuevas puntualiza que partiendo de estos puntos de acción la galería y espacio cultural apuesta por la formación y convivencia artística, el saber hacer las cosas y el equilibrio del ser: “Quiero personas que estén dispuestas a transformar su entorno”, determina.
De las armas al arte
Uno de los temas que están íntimamente ligados a la trayectoria y quehacer artístico de Cuevas es la violencia. Desde su ingenio ha emprendido proyectos de relevancia nacional al dar un nuevo uso y significado a las armas de fuego que instituciones como la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) han incautado o conseguido en las campañas de canje voluntario y han confiado al artista tapatío para encausarlas al arte en proyectos como “Armas de sensibilidad”.
“Queremos hacer un eje transversal en el tema de la salud, esa infección que vemos y que necesitamos empezar a curar y equilibrar: la violencia, impulsar diálogos a través de esa línea conductual”.
Transitar de la creación a empoderar su propio espacio de difusión cultural ha sido un proceso natural para Álvaro Cuevas, al reconocer ese instinto que todo artista tiene no solo para destacar en el competido universo artístico, pues convertirse en esa plataforma de oportunidades para albergar a más creadores es un plan que no podía descartar.
“Esto ha sido de manera natural, la galería alberga a exponentes como Valentino Lasso y Simón Cruz, que son artistas que de manera permanente están en el ‘Instituto el talento’, espacio donde impulsamos la formación del ser, así como a artistas emergentes que quieran comenzar a formarse, damos las herramientas para esa formación, busco a esas personas que quieran hacer una revolución, que tengan una propuesta que dejen huella en la sociedad”.