Cultura

Alertan sobre el aumento de la aporofobia en las democracias occidentales

Se llevó a cabo la conferencia “Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia”, por Adela Cortina, reconocida filósofa española 

En el marco de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar se llevó a cabo la conferencia “Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia”, presidida por Adela Cortina, reconocida filósofa española y directora de la Fundación Étnor para la ética de los negocios y las organizaciones; quien advirtió sobre la creciente presencia de la aporofobia en las democracias de Occidente y crítico el actuar de organismos y sociedades que reciben a los migrantes en sus países siempre y cuando tengan cierto nivel socioeconómico y capacidad adquisitiva, mientras que las personas pobres son atacadas, expulsadas y rechazadas.

“En un mundo de reciprocación, en que todos damos, intercambiamos, hay algunos que parece que no tienen nada interesante que dar a cambio. Ese es el mundo de la aporofobia, ese es el mundo de los pobres, aquellos que parece que no tiene nada interesante que dar a cambio […] Siempre hay alguien que parece que no tiene nada interesante que intercambiar, y esos son los que quedan fuera, esos son los excluidos. Por eso la gente los deja de lado, porque piensan que no pueden obtener nada bueno de ellos, cuando todos necesitamos ayuda”, puntualizó.

La académica explicó que las causas de la aporofobia son biológicas y sociales, es decir, cada persona tiene tendencias intolerantes, de rechazo, de miedo, xenófobas, en contra de aquellos que son extranjeros, ajenos y extraños a lo que se conoce. Sin embargo, sólo mediante la educación y las instituciones es que se puede romper con esas conductas y ser capaces de aceptar como parte de la misma comunidad a las personas de escasos recursos.

“Toda esa cultura nos va a ayudar a darnos cuenta que hay personas que parece que no tienen nada interesante que dar a cambio y, sin embargo, son dignas por sí mismas. Hay que educar en la justicia en las escuelas y en las redes sociales. Hay que educar en la justicia y en la compasión porque todos los seres humanos tienen derechos y hay un derecho que es muy importante: el derecho a no ser pobre. Hay medios suficientes en el mundo, la revolución 4.0, la revolución 20.0; hay tantos medios suficientes para que nadie pase hambre, frío”.

Cortina llamó a las sociedades occidentales a comprometerse y ayudar a las personas que más lo necesitan. Señaló que ciertos grupos y partidos políticos han aprovechado este miedo y rechazo de las personas pobres para ganar votos electorales, así como cargos de elección popular; y crear un ambiente de exclusión, en la que una sola idea gobierna sobre el diálogo y la convivencia, aspectos fundamentales para la democracia. Y, sentenció,  “creo que el siglo XXI tiene que ser el de la justicia y la compasión”.

MF

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