Vulnerables a coronavirus, siete zonas en la metrópoli
Estudio de la UNAM evalúa las condiciones de marginación, acceso a la salud y empleo que inciden en una menor preparación ante la pandemia de COVID-19
Para dar paso a la reactivación económica el 1 de junio en Jalisco, las autoridades deben focalizar su atención en siete áreas de la metrópoli que presentan una vulnerabilidad “crítica” frente a la pandemia, revela un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El ejercicio evaluó los sectores y corredores que tienen los índices más altos de marginación, con problemas de acceso a la salud y empleo. Se distribuyen en el Norte, en “Las Mesas”, y en el Norponiente, entre el Centro de Zapopan y Tesistán. En el Poniente sobresalen Jocotán y Santa María del Pueblito.
Hacia el Surponiente, Arenales Tapatíos y Santa Ana Tepetitlán. Y en el Sur, desde la Zona Industrial hasta Tlajomulco.
Samuel Ponce de León Rosales, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud de la UNAM, destaca que el Gobierno debe concentrar sus acciones en estos sitios incluidos en el Atlas de vulnerabilidad ante COVID-19 en las Zonas Metropolitanas de México.
El Sur de la ciudad, con menos servicios médicos
Las mejores condiciones de accesibilidad a la infraestructura hospitalaria en la metrópoli se concentran en la zona más antigua de Guadalajara y cerca de la cabecera municipal de Zapopan, según el Atlas de vulnerabilidad ante COVID-19 en las Zonas Metropolitanas de México, desarrollado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ambos municipios cuentan con presencia de servicios médicos de segundo y tercer niveles; es decir, tienen hospitales generales que atienden la mayoría de los padecimientos, así como los de alta especialidad. Tienen capacidad para brindar servicio a las personas que resulten infectadas por el coronavirus.
“De manera contraria, los municipios de Tlaquepaque y Tlajomulco, localizados en el Sur, cuentan con áreas urbanas densamente pobladas y poca accesibilidad a los servicios médicos hospitalarios”. También Tonalá presenta problemas en este sentido.
Por su parte, El Salto, de carácter industrial, junto con Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos, muestran valores de accesibilidad variados, controlados sobre todo por la cantidad de habitantes.
De acuerdo con el estudio, en la metrópoli hay 10.2 camas hospitalarias por cada 10 mil habitantes, y 0.4 en las Unidades de Cuidados Intensivos. Con relación al personal médico, hay 12.9 por cada 10 mil habitantes.
Este medio publicó que, aunque Jalisco presenta un número bajo de personas infectadas del virus, las autoridades locales ampliaron la capacidad de camas en las unidades de salud para alcanzar un total de cuatro mil 204 en todo el sistema de salud (IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud en Jalisco y hospitales privados).
El Plan de Reconversión y Escalamiento Hospitalario de Jalisco contemplaba 958 camas para el primer escenario de la emergencia, el cual creció a mil 380. Para el último y cuarto escenario se sumaron otras mil 396.
El pasado 11 de mayo, el subsecretario federal de Salud, Hugo López-Gatell, advirtió que, pese a la baja incidencia que presenta la metrópoli, ésta podría presentar un pico epidémico el próximo 13 de junio.
Sin embargo, Jorge Hernández, integrante de la Sala Situacional de Salud por COVID-19 de la Universidad de Guadalajara (UdeG), consideró que eso podría pasar sólo si se baja la guardia. “Con un porcentaje de aislamiento de más de 60% vemos poco probable que sea en junio”.
Estimó que el punto más alto podría ser en octubre, pero sin saturar las unidades de salud.
Alerta
- El mes pasado, el Instituto Nacional de Geriatría puso a disposición de las instituciones de asistencia social y las casas hogar que albergan a personas mayores, documentos e infografías para tratar a este sector.
- Destacó que las personas de más de 60 años se encuentran en especial riesgo de experimentar complicaciones y muerte por esta enfermedad, debido al envejecimiento del sistema inmunológico y por la presencia de múltiples comorbilidades.
- “El riesgo es particularmente alto en personas mayores que viven en instituciones de cuidados a largo plazo. En estas instituciones, la enfermedad puede dispersarse rápidamente entre las personas mayores residentes y el personal que labora en ellas, con consecuencias catastróficas como se observa en los reportes de España y Estados Unidos”.
Los "municipios de la esperanza"
- Aunque el Gobierno federal determinó que en Jalisco hay 23 “municipios de la esperanza”, que desde el pasado 18 de mayo podrían retomar las actividades no esenciales, el Gobierno estatal aclaró que éstos lo harán junto con el resto de las alcaldías, con fecha programada para el próximo 1 de junio.
- Las autoridades federales determinaron que son 324 los municipios en todo el país los que permanecían sin contagios y colindan con otros en la misma situación.
- El municipio que presente personas contagiadas será retirado de la lista.
- En el caso de Jalisco, los municipios que permanecen en esa categoría son: Valle de Juárez, Mazamitla, Concepción de Buenos Aires, Teocuitatlán de Corona, Zacoalco de Torres, Techaluta de Montenegro, Atoyac, Amacueca, Tapalpa, Tonaya, Huejuquilla El Alto, Villa Guerrero, Juchitlán, Atengo, San Marcos, Quitupan, Tenamaxtlán, Cañadas de Obregón, Atemajac de Brizuela, Chiquilistlán, Villa Corona, Santa María del Oro y Cocula.
Grandes ciudades
La UNAM elaboró un Atlas de vulnerabilidad de 59 zonas metropolitanas de México, con más de 100 mil habitantes. Ya presentó resultados de cuatro:
Guadalajara
- La vulnerabilidad crítica se distribuye en el Norte, en “Las Mesas”, y en el Norponiente, entre el Centro de Zapopan y Tesistán.
- En el Poniente sobresalen Jocotán y Santa María del Pueblito. Hacia el Surponiente, Arenales Tapatíos y Santa Ana Tepetitlán, que tienen mayor proporción de población de lengua indígena.
- En el Sur, desde la Zona Industrial hasta el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
Ciudad de México
- Las aglomeraciones más importantes de áreas de vulnerabilidad crítica se encuentran al Oriente, en Netzahualcóyotl, Chimalhuacán, Valle de Chalco, Ixtapaluca, La Paz e Iztapalapa.
- En estos municipios existen grados altos de vulnerabilidad demográfica, también muy altos grados de vulnerabilidad en la dimensión de salud y grados críticos en los términos socioeconómicos.
Monterrey
- Una de las manifestaciones territoriales de mayor vulnerabilidad crítica se concentra en los municipios de Monterrey, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza, Guadalupe, Apodaca, Escobedo, el extenso eje hacia Santiago y el pequeño que conecta con Santa Catarina.
Puebla-Tlaxcala
- Las áreas de mayor vulnerabilidad al COVID-19 se ubican en las periferias al Norte, en algunas áreas intermedias, y al Sur del municipio de Puebla.
- Eso sucede también en municipios cercanos al Centro, como en Amozoc. También Ocoyucan, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Coronango y Juan C. Bonilla al Poniente, así como otros más distantes como Acajete y Tepatlaxco.
- En Tlaxcala, los municipios más vulnerables son San Pablo del Monte, Tenancingo, Papalotla, Santa Catarina Ayometla y Santa Cruz Quilehtla.
- Es probable que la mayor vulnerabilidad en los municipios de contornos externos esté determinada por las dimensiones de salud y la socioeconómica.
Zapopan padece mayor hacinamiento
En la metrópoli, más de 119 mil viviendas cuentan sólo con un cuarto, lo cual representa un riesgo para la población que habita en éstas frente a los posibles cuadros de coronavirus, de acuerdo con el estudio de la UNAM.
“(Este indicador) es importante porque representa la capacidad de un hogar para segregar a los enfermos o las personas vulnerables para protegerlas”, destaca Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía de la UNAM.
En el documento se remarca que “este tipo de hacinamiento muestra un mayor porcentaje en el Centro, Sur y se concentra al Suroriente de Zapopan”.
De acuerdo con el Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2020, el municipio de Zapopan es el que presenta mayor hacinamiento en la metrópoli, con 79 mil 500 personas. Éste problema de sobreocupación obedece cuando el número de personas por cuarto es superior a 2.5.
El mes pasado, este medio publicó que en Jalisco hay 431 mil 300 personas que viven en esta situación (de 8.4 millones), lo que representa “serios riesgos” en la actual crisis sanitaria, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el hacinamiento está relacionado con el aumento de enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
El estudio de la UNAM agrega que, en Tlaquepaque, los porcentajes más altos de sobreocupación en viviendas se presentan en puntos aislados al Oriente y al Centro, mientras que al Sur se encuentran valores importantes cercanos a El Salto.
“En Tonalá, los valores altos predominan al Norte y Poniente, y en el Sur se observan pequeños grupos aislados”.
En el Sur de la zona metropolitana se observan valores altos dispersos en los límites entre Juanacatlán y El Salto. Al Sur de Ixtlahuacán de los Membrillos hay un pequeño bloque de hogares con estas características. “Tlajomulco presenta una distribución dispersa con concentraciones mayores en puntos sobre los límites que comparte con Tlaquepaque y El Salto”.
TELÓN DE FONDO
En peligro, tres de cada 10
En Jalisco, dos millones 742 mil 379 habitantes están en condiciones vulnerables, ya sea por el lugar en el que viven, sus características demográficas, socioeconómicas y de salud; es decir, tres de cada 10, según el estudio de la UNAM.
Los municipios que se encuentran en un grado de vulnerabilidad “crítica” son: Bolaños, Villa Guerrero y Mezquitic (en la Zona Norte), así como Chapala (en la Ciénega), los cuales concentran 82 mil 948 habitantes.
Manuel Suárez, director del Instituto de Geografía de la UNAM, explica que la vulnerabilidad demográfica integra características como el porcentaje de la población mayor a los 60 años y también a los indígenas, pues no en todos los núcleos médicos se hablan sus lenguas.
Además, 16 localidades (donde habitan 257 mil 618) tienen una vulnerabilidad “muy alta”.
Suárez detalla que se tomó en cuenta la infraestructura de salud, el personal médico disponible, el total de camas de cuidados intensivos y los principales factores de padecimientos asociados a las complicaciones de COVID-19 para esta tipificación.
En vulnerabilidad “alta” hay 58 municipios (con 2.4 millones de habitantes), y cinco son metropolitanos: El Salto, Ixtlahuacán, Tlaquepaque, Tonalá y Zapotlanejo.
Centro tapatío, zona crítica para adultos mayores
Aunque Guadalajara no es el municipio con la densidad más alta de población en la metrópoli, sí presenta el mayor porcentaje de adultos con 60 años y más, considerados dentro de los grupos que pueden presentar los síntomas más graves del COVID-19.
En el estudio elaborado por la máxima casa de estudios del país se acentúa que el primer cuadro de la ciudad tapatía es el que presenta los niveles más críticos de personas de la tercera edad, por lo que las autoridades deben concentrar las medidas de prevención y atención.
“Las zonas de vulnerabilidad crítica, fuera del primer cuadro de la ciudad, se localizan en la parte Centro y hacia el Norponiente del primer cuadro de Zapopan. Esta zona tiene altas densidades poblacionales y altos porcentajes de población mayor de 60 años”, se destaca en el documento de la UNAM.
El Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG) subraya que Guadalajara concentra el mayor número de personas de 65 años y más, con un total de 160 mil 181, seguido por Zapopan, con 96 mil 138. El resto de los municipios metropolitanos tienen menos de 40 mil.
Las otras áreas que concentran altas proporciones de adultos mayores de 60 años se encuentran en las zonas urbanas o cabeceras de los municipios de Tlajomulco, El Salto Juanacatlán, Ixtlahuacán de los Membrillos y Tonalá.
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