Virus frena trasplantes: 5 mil 533 afectados en Jalisco

En medio de la emergencia sanitaria por el COVID-19, Erika Cervantes y su esposo recibieron la noticia de que su hijo Julián Franco, quien tiene dos años y ocho meses, no será intervenido para retirarle un tumor del hígado (detectado en octubre pasado). El trasplante tampoco se realizará.

Erika reconoce que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), antes Seguro Popular, no cubre ninguno de los dos procedimientos porque los servicios para este tipo de pacientes son cada vez más limitados. 

“Se iniciaron los protocolos para el trasplante de hígado por si se abría una puerta en el Hospital Infantil de México, pero los doctores respondieron que era un ‘Hospital COVID-19’, que no se estaban haciendo trasplantes… sólo los más urgentes”, que son decretados por la autoridad.

Debido a que no pueden esperar a que sea intervenido en un hospital público y el costo en un particular es muy elevado, buscan que primero se le haga la cirugía para el retiro del tumor. 

Para lograrlo, están solicitando donaciones y reciben apoyo de una fundación.

Desde marzo pasado, a nivel nacional se suspendió el programa de trasplantes y tejidos. En el caso de Jalisco, hay cinco mil 533 pacientes en lista de espera.

El secretario ejecutivo del Centro Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos, Francisco Javier Monteón Ramos, declara que están a la espera de que se reanude el programa. 

“La gente no sólo está falleciendo por COVID-19, también están muriendo jaliscienses en la lista de espera de un órgano”, agrega el funcionario.

Antes de la pandemia realizaron 255 trasplantes de órganos

En el primer trimestre de este año (con corte a la tercera semana de marzo), antes de que iniciara la emergencia sanitaria por el COVID-19, en Jalisco se realizaron 255 trasplantes de órganos, tanto de donantes vivos como cadavéricos, según el Centro Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos (CETOT).

Francisco Javier Monteón Ramos, secretario técnico, informa que se llevaban 10 más de los realizados durante el primer trimestre del año pasado (245). 

“Íbamos a buen ritmo. Desafortunadamente sí nos está afectando (la suspensión del programa) y esto todavía no se ha reanudado… se está esperando el mejor momento, ya que las condiciones sanitarias de los hospitales mejoren”.

En marzo pasado, el Centro Nacional de Trasplantes lanzó una serie de recomendaciones para la suspensión del programa de órganos y tejidos en todo el país para evitar riesgos en los pacientes. 

De los 255 trasplantes realizados en este año en el Estado, 147 fueron por riñón (por arriba de los 136 realizados en los primeros tres meses de 2019). El secretario ejecutivo reitera que los números eran mejores, pero tuvieron que parar antes de que concluyera marzo. 

En el caso de las corneas, se habían realizado 72 intervenciones, frente a las 49 del año pasado. En los procedimientos de huesos se presentó una baja: se registraron 32, contra los 53 en el mismo lapso del año pasado, pero aclara que se debió a que los bancos de estos órganos fueron los primeros en cerrar por el coronavirus. También se llevaron cuatro trasplantes de hígado, tres menos con respecto al mismo periodo del año pasado. Todos, por donantes cadavéricos. 

Monteón resalta que este año sería de consolidación e incremento, “éramos muy positivos”. 

Aclara que aún no hay fecha para que se reanude el programa, pero esperan que en este mes se les informe de algún cambio. “Se ha perdido mucho con esta pandemia en esta área y esperemos que en cuanto las condiciones lo permitan se retomen las cirugías con seguridad”. 

Recuerda que actualmente sólo se pueden atender trasplantes por urgencia nacional. A la fecha, dice, no se ha reportado algún caso. 

Agrega que en materia de donación de órganos y tejidos también se presentaba una mejoría. Hasta la tercera semana de marzo se habían donado 27, seis más que los reportados en el primer trimestre del año pasado.

Falta actualizar listado

Aunque Jalisco tiene registradas cinco mil 533 personas en lista de espera para un trasplante de órgano, Francisco Javier Monteón Ramos, secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos (CETOT), recuerda que existe un subregistro que debe ser atendido por el sector salud. 

Aclara que no todos corresponden a esta Entidad o algunos ya fueron intervenidos,  por ello es necesario depurar la lista. 

“Representa a toda la Región de Occidente de México, porque dado que los programas de donación de trasplantes son generosos, en general, aquí en Jalisco, un buen número de pacientes son de los Estados cercanos. Está sobrerrepresentada, pero hay que trabajar mucho para bajar esa lista”. 

La población que acude a Jalisco a solicitar un trasplante, explica, son principalmente de Nayarit, Colima, Michoacán y Zacatecas. “Es gente que busca apoyo médico aquí en el Estado”. 

Monteón Ramos puntualiza que son los hospitales los que deben colaborar para que se realice la depuración de ese padrón, porque en muchas ocasiones no eliminan de la lista a los pacientes que fueron trasplantados,  principalmente, en las clínicas privadas. 

Por estos motivos, agrega, no es fácil tener una estadística fiel sobre el número de personas que han fallecido a la espera de un trasplante.

TESTIMONIO

“Pedimos a todos que nos ayuden...”

En octubre de 2019, Julián Franco, de tan sólo dos años, fue diagnosticado con cáncer de hígado. A sus padres se les informó que tras una serie de quimioterapias requeriría una resección hepática (cirugía para retirar el tumor), pero luego se les dijo que era necesario un trasplante. 

El menor recibía atención por medio del Seguro Popular en el Hospital Zoquipan desde octubre pasado, pero su mamá, la señora Erika Cervantes, declara que con la transición al Instituto Nacional de Salud (Insabi) “comenzaron a hacer falta las quimioterapias”. 

Su hijo recibió seis sesiones de quimioterapia gracias al apoyo de la asociación Nosotros por los Niños con Cáncer. Después se realizaría la operación, que se buscaba en el Hospital Infantil de México. 

Sin embargo, en marzo concluyeron estas intervenciones. Y en lugar de que se realizara la cirugía, se les subrayó que era necesario hacer un trasplante de hígado. “Iniciamos con estudios de sangre, nos mandaron con el cardiólogo, con el dentista, con todos los especialistas para hacer un protocolo de trasplante”. 

Al estar detenido el programa de trasplantes por el coronavirus, salvo para atender urgencias,  “nos dijeron que teníamos que esperar o que tenía que pagar tres millones de pesos para que operaran a Julián por medio de un particular”. 

Debido a que es un costo muy elevado, Erika y su esposo comenzaron a buscar ayuda para realizar primero la cirugía. Están siendo apoyados por la Fundación NOIS de México, la cual se dedica a brindar apoyo a niños con enfermedades hepáticas. 

“Estamos tocando puertas por todos lados, en asociaciones, pero la verdad ahorita está muy complicado por el COVID-19. Pedimos a todos que nos ayuden...”.

La pareja habilitó cuentas de Facebook para recibir donaciones, ya sea dinero o artículos. Estos últimos son vendidos en un tianguis ubicado cerca de su casa. 

“Así es como empezamos a sacar los recursos porque con el sueldo de mi esposo, pues alcanzará a vivir y sacar un poquito, pero no para que en un mes saquemos 250 mil pesos”. 

Erika subraya que es urgente hacerle la cirugía porque el tumor comenzó a crecer. “Esperemos que todo salga como lo tienen planeado, pero como siempre, hay un riesgo de que a la hora que abran no le puedan quitar todo el tumor y tengan que hacerle, entonces sí, un trasplante”.

Cuenta de Facebook para otorgar apoyos:

https://www.facebook.com/Todosunidosporjulian-105548910876392/

Detiene programa

• Al inicio de la contingencia, el Centro Nacional de Trasplantes emitió una serie de recomendaciones al Subsistema Nacional de Donación y Trasplante sobre la infección asociada al COVID-19, para evitar cualquier riesgo en los procedimientos.
• En el documento se destaca que, hasta esa fecha, se habían documentado pocos casos sobre receptores de trasplantes de órganos infectados por el virus.
• Si bien se desconoce el potencial de transmisión del coronavirus a través de los trasplantes de órganos, tejidos o células humanas, existe un riesgo teórico y se deberán aplicar medidas de precaución a los receptores y profesionales de la salud.
• Por ello se recomendó la suspensión temporal de todos los programas de donación y trasplante de órganos y tejidos a nivel nacional hasta nuevo aviso, el cual será notificado vía oficio y en la página https://www.gob.mx/cenatra.
• Mientras se mantenga la suspensión, sólo se considerarán los trasplantes de urgencia nacional (hígado y corazón) y asignación prioritaria (riñón y córnea).

Van tres casos de coronavirus entre personas trasplantadas

Durante la emergencia sanitaria (con corte al 8 de junio), en Jalisco se han confirmado tres casos de personas trasplantadas que se infectaron por COVID-19, según el último reporte del Centro Nacional de Trasplantes. 

De esos tres casos, un hombre de 56 años falleció en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien había sido trasplantado hace 18 años. Uno más se encuentra hospitalizado en una clínica privada y, el otro, no requirió hospitalización. 

De acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, en México se  han registrado 48 casos de COVID-19 en este tipo de pacientes, de los cuales, 12 han fallecido. 

En abril pasado, Marco Sanmartín Uribe, jefe de la Unidad de Trasplante Renal en el Hospital General Regional  1 del IMSS, hizo un llamado a quienes han recibido un trasplante a tener especial cuidado en seguir las medidas de prevención, ya que al tener prescritos inmunosupresores como parte de su tratamiento posterior, pertenecen al grupo vulnerable en esta emergencia sanitaria.

En un comunicado del instituto se les recomendó que establezcan una línea de comunicación directa con los médicos de la Unidad de Trasplantes para la identificación oportuna y el seguimiento de casos sospechosos o confirmados de COVID-19. 

Además, destacó que no deben suspender sus medicamentos, pues el riesgo es mayor y pueden sufrir una descompensación debido a su condición.

Subrayó que deben poner especial énfasis en no salir de casa, evitar los lugares con grandes concentraciones de personas o realizar viajes. Y que de requerirlo,  acudan al hospital por medicamento.

TELÓN DE FONDO

Jalisco es primer lugar nacional con enfermos renales

Hasta noviembre pasado, en Jalisco había seis mil 925 personas en tratamiento sustitutivo de la función renal en el IMSS, que colocaban a la Entidad en el primer lugar a nivel nacional con este tipo de padecimiento. 

El IMSS reportó que tres mil 257 pacientes recibían diálisis y, el resto, hemodiálisis. Estas intervenciones son necesarias para mantener la función del riñón en las etapas 3 y 4 de la enfermedad (de un total de cinco).  A nivel nacional se registraban 71 mil 216  personas con este padecimiento.

Felipe Lozano, académico de la UdeG, indicó que la contaminación del agua es uno de los factores principales que provocan las enfermedades renales, acompañado de la exposición a plaguicidas.

Según la Secretaría de Salud Federal, entre 2013 y 2017, en el Estado fallecieron cuatro mil 744 personas por insuficiencia renal, de las cuales 50 fueron bebés, con menos de un año de edad. La estadística coloca a la Entidad en tercer lugar en defunciones, después del Estado de México (siete mil 534) y Veracruz (cinco mil 711).

Héctor García Bejarano, jefe de Nefrología del Hospital General de Occidente, declaró que los pacientes en tratamiento de diálisis y hemodiálisis que no cuentan con seguridad social gastan hasta 200 mil pesos al año en este tipo de tratamientos porque tienen que acudir a las clínicas privadas.

Disminuye la donación de sangre

Desde marzo pasado, en Jalisco disminuyó 40% la donación de la sangre, con respecto al mismo periodo del año pasado, informó la directora del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS), Patricia de la Mora López.

Recuerda que es un fenómeno presentado a nivel internacional debido al COVID-19. “(Esa disminución) se ha mantenido más o menos estable en los meses de marzo, abril y mayo”. 

Puntualiza que previo a la emergencia sanitaria se presentaban 100 personas al día para donar sangre, mientras que el promedio diario actual es de entre 60 y 70 donadores. 

Para evitar cualquier tipo de contagio, resalta que se están manejando todos los protocolos sanitarios y de bioseguridad. “Para que todos los donadores que vengan con nosotros, no tengan ningún riesgo en el proceso de la donación; es decir, desde el filtro a su ingreso para checar temperatura, la colocación del gel, todas las medidas de sana distancia durante todo el proceso que lleva cada donador. Todo eso se estableció desde que inició la contingencia”. 

Aunque en meses anteriores se había presentado una mejoría en las donaciones altruistas, la directora del CETS recuerda que siempre se han mantenido en niveles bajos en todo el país. 

Esto se había logrado gracias a las campañas para generar conciencia en la población, pero debido a la contingencia se encuentran pendientes hasta que concluya. 

En abril pasado, Jorge Enrique Trejo, director del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, informó que a nivel nacional había disminuido entre 60% y 70% el número de donantes. “Existen factores como el mismo miedo de un donante de salir de su resguardo y acudir a donar”.

Tras estas declaraciones, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, hizo un llamado a la población a realizar donación altruista para evitar que se presentara un desabasto en los bancos sanguíneos del país.

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