En Romería, piden frenar muertes y desapariciones
Durante la misa de bienvenida a la Basílica de Zapopan, el cardenal de Guadalajara llama a tapatíos a volver al camino del bien
El cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, aprovechó la misa de bienvenida de la Virgen de Zapopan a la Basílica de ese municipio para pedir un alto a la violencia.
“Teniendo con nosotros la señal de amor, de misericordia y salvación, nos preguntamos: ¿por qué al mismo tiempo tenemos tantos signos, tantas señales de dolor, de sufrimiento y de muerte? ¿Por qué padecemos tanta violencia, tanta inseguridad, tanta desigualdad? ¿Por qué sufrimos tanto egoísmo y falta de fraternidad? ¿Por qué estamos tan confrontados y tan divididos? ¿Por qué tenemos que padecer la dolorosa herida de tantos hermanos desaparecidos, heridos de muerte?”, dijo durante la homilía.
El religioso agregó que “las muertes y las desapariciones” no son el destino de los fieles católicos ni de la sociedad en general, como sí lo es la vida, el amor, la justicia y la paz.
“Pudiéramos decir de cierto modo que hemos perdido el camino y estamos un poco extraviados, pero esta experiencia que hemos vivido: recorrer el camino de la mano de María, nos dice ‘vuelvan a la fuente, que es la infinita misericordia de Dios Padre’”.
Después del evento, el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, informó durante una conferencia de prensa que hubo saldo blanco.
De enero a agosto de este año se han registrado dos mil 143 víctimas de homicidio en Jalisco, de las cuales mil 350 fueron por homicidio doloso, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el caso de las desapariciones, el Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición del Estado (Sisovid) reportó que al 30 de septiembre en la Entidad había 14 mil 254 personas en esta situación.
Por otra parte, la Fiscalía del Estado indicó el hallazgo de los restos de al menos 256 víctimas recuperados de fosas clandestinas en la Entidad hasta finales del mes pasado.
“Piden” a la Virgen por encontrar a los ausentes
Cientos de fieles acudieron ayer a La Romería con fe para pedir a la Virgen de Zapopan que les ayude a encontrar a sus desaparecidos.
Angélica Juárez y Ciro Vera formaron parte de la peregrinación para pedir ayuda a “La Generala” para poder encontrar a su hijo Ciro Manuel Vera Juárez, desaparecido desde 2018.
No fueron los únicos, Carmen Angélica Medina Martínez es una madre de familia que también participó con una petición muy especial. Su hijo Eder Normando Castillo Medina de 17 años desapareció el 21 de junio en San Pedro Tlaquepaque.
“Le pedimos a la virgencita para que nos ayude a que regrese con bien, ya que es un joven”, dijo esta madre que no pudo ocultar la tristeza en su rostro.
María de la Luz Íñiguez es otra madre de familia que vino a pedir para localizar a un familiar desaparecido. “Esta ocasión yo vengo a pedir para que se encuentre a un muchacho que desapareció, es novio de mi nieta”, comentó.
“Para mí la virgen es muy milagrosa y todo nos concede, espero que pronto aparezca”, dijo.
Siempre agradecidos con “La Generala”
Alejandro Ramos es un joven quien desde hace cinco años pertenece a la agrupación “Ritual Guadalupano Azteca de San Rafael”.
Desde entonces, todos los lunes y miércoles acude a sus ensayos sin falta, desde Juanacatlán, para poder acudir cada 12 de octubre a ser parte de los contingentes que acompañan a la Virgen de Zapopan de regreso a su basílica, luego de haber peregrinado por varios meses para visitar distintos templos de la ciudad.
Ayer lo hizo de una forma diferente. Desde la Catedral de Guadalajara y hasta la Basílica de Zapopan se fue danzando descalzo para pagar un favor que “La Generala” le hizo hace algunos meses.
En noviembre de 2022 a su tío le detectaron cáncer en la garganta, lo cual fue un impacto muy grande para toda su familia. Por ello Alejandro le pidió con fe y devoción a “La Pacificadora” que le devolviera la salud.
“Estaba aquí en la clínica de Zapopan y yo con mucha fe le pedí a la Virgen que le fuera a echar una vueltita. A él le diagnosticaron el cáncer como un 3 de noviembre, y para el 2 de marzo ya no lo tenía. Hoy ya tengo una bebé que va a cumplir un año y en unos cinco la van a ver aquí también conmigo para seguirle agradeciendo”, dijo el joven, quien dio testimonio de lo que para él es un milagro vivo de la compasión de la “Reina de Alma Infinita”.
Teresa Bravo también acudió una vez más, como desde hace 13 años, para el favor que le hizo en regresarle la salud a su hijo, quien fue brutalmente golpeado y enviado a terapia intensiva cuando era apenas un adolescente, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Luego de pedirle a la Señora de la Expectación de Zapopan, milagrosamente recuperó la salud. Hoy, a sus 26 años, le ha dado cuatro nietos. “Yo le pedí con mucha fe que me lo cuidara, y me lo cumplió. Ahora ya sólo le pido que me ayude a llegar a Zapopan”, dijo la mujer en medio del cansancio de la Romería.
Por último, también se encontró Ramón, hijo del señor José Luis, quien desde hace años era el “pitero” de la danza “Sonajeros de San Esteban”, sin embargo, este año ya no pudo acompañar a la “Provocadora del Bien” de vuelta a su casa, pues falleció de cáncer.
Ramón ocupó su lugar con mucha alegría y orgullo, pues en homenaje y solidaridad sus compañeros portaron sobre sus trajes una playera con el rostro de su padre, pero también con la tristeza de saber que en esta ocasión no caminó con él físicamente.
“A la vez me siento bien y a la vez triste, porque me falta mi padre y es algo que no puede explicarse. Ahorita yo voy pitando como lo hacía él, pero tengo el corazón triste”, dijo el joven a punto de llegar a la Basílica de Zapopan.