Tecnología
Zimbabue acusa a otro estadounidense de cazar segundo león de forma ilegal
Autoridades señalan a Jan Casimir de haber participado en la cacería de un felino el pasado abril
Zimbabue acusaron hoy a otro ciudadano estadounidense de cazar de forma ilegal a otro león, meses antes de que otro compatriota suyo abatiera a Cecil, el felino más popular del país africano.
Jan Casmir Sieski, de Pensilvania, está acusado de haber participado en la cacería ilegal de un león el pasado abril, informó hoy la Autoridad de los Parques y Vida Salvaje de Zimbabue (ZPWMA, en sus siglas inglesas).
Zimbabue ha detenido a un ciudadano suyo, Headman Sibanda, acusado de dirigir la cacería ilegal en la que murió este segundo felino el pasado 2 de julio, informó hoy la Autoridad de los Parques y Vida Salvaje de Zimbabue (ZPWMA, en sus siglas inglesas).
"Se ha detenido a Headman Sibanda, acusado de violar las regulaciones de caza, al cazar sin permiso en su granja -Railway Farm 31-. También es el dueño de Nyala Safaris, que organizó la cacería", dijo el organismo en un comunicado.
Tras la polémica desencadenada por la muerte de Cecil, ayer se dijo que su hermano, Jericho, también había sido abatido, pero esta información fue desmentida hoy por un grupo conservacionista.
El organismo que regula los parques naturales en Zimbabue comenzó a investigar este nuevo caso de caza furtiva tras conocerse que uno de los felinos más conocidos del país africano había muerto a manos de un dentista estadounidense, que pagó unos 50.000 euros por participar en una cacería ilegal.
El estadounidense Walter James Palmer ha admitido que mató a Cecil en una cacería nocturna organizada el pasado 1 de julio en el Parque Nacional de Hwange.
Palmer, no obstante, ha afirmado actuar convencido de que la cacería en la que participó era legal y que contaba con "todos los permisos" necesarios.
El león Cecil, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no era ilegal cazarlo, según la Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabue (ZCTF, en inglés).
"Que yo sepa, todo lo relacionado con el viaje fue legal y adecuadamente gestionado y conducido", indicó Palmer, dentista de profesión y residente en Minesota.
El Gobierno de Zimbabue ha solicitado a Estados Unidos la extradición de Palmer, cuya cacería fue conocida cuando ya había abandonado el país africano.
HARARE, ZIMBABUE (02/AGO/2015).- Las autoridades de
Jan Casmir Sieski, de Pensilvania, está acusado de haber participado en la cacería ilegal de un león el pasado abril, informó hoy la Autoridad de los Parques y Vida Salvaje de Zimbabue (ZPWMA, en sus siglas inglesas).
Zimbabue ha detenido a un ciudadano suyo, Headman Sibanda, acusado de dirigir la cacería ilegal en la que murió este segundo felino el pasado 2 de julio, informó hoy la Autoridad de los Parques y Vida Salvaje de Zimbabue (ZPWMA, en sus siglas inglesas).
"Se ha detenido a Headman Sibanda, acusado de violar las regulaciones de caza, al cazar sin permiso en su granja -Railway Farm 31-. También es el dueño de Nyala Safaris, que organizó la cacería", dijo el organismo en un comunicado.
Tras la polémica desencadenada por la muerte de Cecil, ayer se dijo que su hermano, Jericho, también había sido abatido, pero esta información fue desmentida hoy por un grupo conservacionista.
El organismo que regula los parques naturales en Zimbabue comenzó a investigar este nuevo caso de caza furtiva tras conocerse que uno de los felinos más conocidos del país africano había muerto a manos de un dentista estadounidense, que pagó unos 50.000 euros por participar en una cacería ilegal.
El estadounidense Walter James Palmer ha admitido que mató a Cecil en una cacería nocturna organizada el pasado 1 de julio en el Parque Nacional de Hwange.
Palmer, no obstante, ha afirmado actuar convencido de que la cacería en la que participó era legal y que contaba con "todos los permisos" necesarios.
El león Cecil, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que técnicamente ya no era ilegal cazarlo, según la Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabue (ZCTF, en inglés).
"Que yo sepa, todo lo relacionado con el viaje fue legal y adecuadamente gestionado y conducido", indicó Palmer, dentista de profesión y residente en Minesota.
El Gobierno de Zimbabue ha solicitado a Estados Unidos la extradición de Palmer, cuya cacería fue conocida cuando ya había abandonado el país africano.
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