Videojuegos no inducen a la violencia: gamers
Mencionan que cada jugador sabe diferenciar lo bueno de lo malo para aplicarlo o no en el mundo externo
CIUDAD DE MÉXICO (31/JUL/2017).- Los videojuegos no inducen a la violencia, pues cada jugador sabe diferenciar lo bueno de lo malo para aplicarlo o no en el mundo externo, afirmó el "gamer" mexicano Xe Foxu.
"Las personas pueden pensar lo que quieran y actuar de diferente manera, pero nosotros no llevamos las cosas más allá, todo se queda en los videojuegos y no lo sacamos. Puede ser que los videojuegos sí nos enseñen varias cosas, pero ya tenemos edad para diferenciar lo bueno de lo malo y cada quien a su razonamiento y criterio", apuntó.
"La violencia no es algo que se dé. No conozco de algún juego que induzca o realmente te diga: 'haz esto, mata o sé violento', realmente no creo que esto afecte", añadió Xe Apsis de 16 años.
Ambos son integrantes del equipo Xenocide Gaming, que obtuvo el segundo lugar en la final del Torneo Rainbow Six Siege Cups de Ubisoft y la Liga Mexicana de Videojuegos (LMV), celebrada este 23 de julio en la Arena Cinemex Plaza Antara.
Ese día, ellos, junto con otros tres jugadores, se conocieron en persona después de jugar varios meses dentro del mismo equipo. Sin embargo, todos sentían que existía un cariño muy especial, como si fueran una gran familia.
La mayoría radica en la Ciudad de México, pero otro vive en Guadalajara y uno más en Tampico. Xenocide Gaming, el nombre de su equipo, fue usado en una novela vieja sobre alienígenas y de asesinato, explicó uno de los "gamers".
"Yo decía que los videojuegos te quitan de la vida social, que dejas de ver a tus amigos en la vida real, pero poco a poco te das cuenta que no es necesario salir con tus amigos reales cuando de verdad conoces a gente que, sin fijarse en su apariencia o en como luces, te acepta como eres y te toma como parte de su familia", comentó Xe Kova en entrevista.
En el tiempo que llevan juntos como equipo, aunque cada uno desde la consola de su hogar, el joven de 20 años y quien comenzó a jugar desde que tenía 15, les ha dicho que no son amigos sino una familia, pues ninguno juzga al otro y siempre se respetan.
Xe TempBadge comentó que siempre había tenido la incógnita acerca del oficio, profesión o actividad que marcaría su futuro.
"Entonces, empecé a ver que creció el mundo competitivo (del videojuego) y me apliqué en lo que se volvió mi pasatiempo. Tal vez termino como un gamer profesional o algo por el estilo".
Xe Apsis admitió que cuando era niño sus padres le compraron juguetes convencionales, pero el avance de la tecnología lo introdujo en el mundo de los videojuegos.
"Yo, por ejemplo, juego desde los seis años, fue la primera vez que tuve una consola. Sí nos inculcaron los juguetes, pero, al fin y al cabo, la tecnología termina por superarnos".
Bass Maniacc reveló que dedica alrededor de cinco horas de práctica al día durante toda la semana.
"Es demasiado cansado cuando acabamos una partida, ya sea competitiva, igualada o lo que sea. Quedas muy cansado de la vista o algunos terminan fastidiados y estresados porque tienes que pensar mucho la jugada, no te puedes ir de rápido, tienes que hablar con tu equipo acerca de por dónde vas a entrar o cómo le vas a hacer".
En el caso de Xe Apsis, jugar no le parece un pasatiempo de angustia ni fastidioso; incluso, ve al videojuego como un arte. "No le veo algo estresante porque son increíbles y apasionantes. Lo que sí estresa es cómo lo ven (la gente) porque no es tan apoyado, lo ven mal".
No obstante, asegura que se toma como un oficio tan profesional como cualquier otro, porque existen instituciones y escuelas que capacitan a quienes estén interesados en dominar los videojuegos, los cuales son considerados como deporte en varios países.
Usar el control del videojuego durante tantas horas no tiene consecuencias negativas en los dedos, la mano o la muñeca, aseguran los jugadores, pues siempre existe la opción de hallar la posición más cómoda cuando te agotas en una.
"Además, te puedes retirar para no estresarte, si ya te sientes cansado o con pesadez en las manos. Les dices (a tus compañeros) que ya no vas a jugar o que te aguanten unas horas para hacer otras cosas, pero ya se tiene callo o maña a la consola", puntualizó.