Tecnología

Usan nanotecnología para eliminar metales del agua

Se llevó a cabo una investigación en la que se emplea nanotecnología en el proceso de tratamiento y purificación del recurso hídrico

CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque el recuso hídrico que se distribuye en los hogares del país es potable, diversos estudios han cuestionado de manera constante la existencia de metales pesados aun después de procesos de tratamiento y potabilización.

De acuerdo con el Sistema de Monitoreo de la Comisión Nacional del Agua, de 2003 a 2007, 10.1 por ciento de este recurso en el país estaba fuertemente contaminado por descargas municipales y de origen industrial.

Con la intención de diseñar un filtro que permitiera reducir o eliminar el contenido de metales tóxicos, hasta niveles de concentración que no representen riesgo para la salud humana, los doctores José René Rangel Méndez y Vladimir Escobar, del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT), iniciaron hace cuatro años una investigación en la que se emplea nanotecnología en el proceso de tratamiento y purificación del recurso hídrico.

Según Rangel Méndez, líder de la investigación, el proyecto consiste en emplear compuestos con base en “tubos de carbono de diámetro nanométrico (millonésima parte de un metro), parecidos a un popote, cuya superficie es semejante a los enrejados de los gallineros debido al arreglo hexagonal de átomos de carbono del que están constituidos.

Asimismo, y en función de su estructura, son clasificados en monocapa o multicapa, a estos últimos si se les observa de cerca están compuestos de tubos concéntricos”, apuntó.

Esos materiales, señaló el investigador, hay que activarlos por medio de su modificación a nivel molecular. Ello se logra al agregar, por ejemplo, átomos de nitrógeno u oxígeno para convertirlos en “nanoimanes” que atraigan especies metálicas como el plomo, cadmio y zinc; o compuestos orgánicos del tipo del fenol, que es utilizado en la fabricación de ácido acetilsalicílico, enjuagues bucales y pastillas para el dolor de garganta.

Cabe señalar que los elementos antes mencionados son indicados como prioritarios por la Norma Oficial Mexicana NOM-003-Semarnat-1997, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en agua para uso y consumo humano.

Por otro lado, Rangel Méndez expuso que a este proceso de atracción-remoción de especies se le conoce como adsorción, y consiste en acumular o concentrar  moléculas o sustancias en una superficie o interface.

Asimismo, refirió que materiales carbonosos, como el carbón activado, son los adsorbentes de mayor uso a nivel mundial en sistemas de tratamiento, tanto de líquidos como de gases.

El investigador de la instancia perteneciente al Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt reconoció que aun cuando el filtro está terminado y su eficacia se ha comprobado, todavía falta determinar su factibilidad económica y hacer pruebas toxicológicas que determinen si el agua que se obtenga puede emplearse para consumo humano.

No obstante, Rangel Méndez se mostró optimista ante las futuras aplicaciones del compuesto obtenido en sistemas de remoción de metales pesados y compuestos orgánicos, sobre todo en el ramo farmacéutico y como componente fundamental en sensores implementados en el monitoreo de la calidad del agua.

Lo cierto, dijo, es que la nanotecnología es de las líneas de investigación más socorridas y va a impactar en muchos ramos. Según refirió el experto, hace cinco años, el costo de un gramo de nanotubos era de mil dólares (alrededor de 13 mil pesos) y hoy en día es posible conseguirlo a 20 dólares (aproximadamente 260 pesos).

De momento, y tras cuatro años de trabajo, Rangel Méndez adelantó que los resultados obtenidos están en proceso de publicación, mientras que el IPICyT analiza las posibilidades de patentar el filtro. (Agencia ID)
Síguenos en

Temas

Sigue navegando