Tecnología
Una memorable revelación para la saga de 'Resident Evil'
Es un juego con luz propia y con una trama que da un digno regreso a los orígenes de RE
En tanto das con él, eres asistida por Parker Luciani, un miembro de la Alianza de Seguridad contra el Bioterrorismo (B.S.A.A. por sus siglas en inglés) que te auxilia en la búsqueda asignada. Y pese a que cuentas con un aliado, el verdadero compañero de viaje será un sentimiento de vulnerabilidad latente. Porque en el Queen Zenobia no hay razones para sentise seguro.
Cada paso eventualmente te acerca más al enemigo; a las armas bio-orgánicas que el universo de Resident Evil ha hecho propias desde sus orígenes. Y entre más adentro te encuentras, menos sencillo es el viaje. Las horrorosas mutaciones; los susurros que atacan tus tímpanos desde todas partes; las complicaciones para escapar o acabar con el rival. Todas se quedan a tu lado.
Sorpresa: es un título alterno a la línea central de Resident Evil, que realmente es bueno.
A propósito de la anunciada secuela de Revelations, conseguí una copia del primero y lo jugué hasta el fin. Y la sorpresa es ésa: no es un título de relleno que busca ingresos millonarios a costa de un nombre sólido (lo que igual logró); es un juego con luz propia y, lo mejor, con una trama que da un digno regreso a los orígenes de RE; a un breve atisbo del terror que hace rato se olvidaron de presentarnos.
Porque despide una vibra distinta; porque el grado de inmersión rebasa con tranquilidad al ofrecido por títulos que incluso pertenecen a la línea central de la saga; porque no es sólo con un par de personajes con los que interactúas; porque la historia y su duración son muy dignas y porque su nivel de dificultad está por encima de la media. Por eso, Resident Evil: Revelations sí merece un espacio en el aparador.
Históricamente, cada episodio alterno relacionado con RE y sus personajes principales tiende a dar tema de conversación. Particularmente por las decepciones que ha causado y el sentimiento de haber invertido en un juego que sólo tendrá valor añadido para quien desee una colección de esta saga que, si bien ha sido vapuleada por la crítica en fechas recientes, también ha hecho lo propio por madurar con dignidad.
El motor gráfico de Revelations es sólido. Tanto que fue elegido para trascender al Nintendo 3DS, la consola para la que originalmente se diseñó, a fin de alcanzar los cánones de ejecución de las consolas ''grandes''. En el Wii U el juego luce y luce bien; se juega bien y no le pide nada a, por ejemplo, Resident Evil 5.
La historia, desprendida de la ciudad flotante de Terragrigia y el satélite que la hizo arder para acabar con las secuelas de un atentado biológico adjudicado al grupo terrorista Veltro, padece de complejidad pero sin duda tiene argumentación. Los escenarios por los que te desplazarás son variados, y los personajes que utilizarás para cada uno tambien. Revelations gana puntos de solidez por la narrativa.
Otro punto a destacar son las herramientas con las que tu personaje puede verificar el entorno, y gracias a una suerte de scanner, encontrar municiones, documentos, hierbas de curación o pistas clave para el desarrollo del juego.
Aunado a ello, el guión ofrece unos giros de tuerca importantes. Y aunque en ocasiones peca de inocentón por ciertos clichés, garantiza entretenimiento, rabietas y varios exabruptos. Los breves pero memorables escenarios subacuáticos, y la pelea final (creo que es el jefe final más difícil de cualquier RE, pero lo dejo a debate) son para celebrarse.
Toda la defensa en estas líneas es legítima. Resident Evil: Revelations es un juego que está en el mercado desde 2012, y que debe estar en la colección. Su precio actual y la belleza de su construcción rebasan a la de Jill Valentine, y es es un fuerte argumento para animarse a probarlo.
Si quieren leer más acerca de videojuegos durante la semana, sigan la página www.guerradekonsolas.com, donde podrán encontrar más colaboraciones.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Síguenos en