Tecnología
Tabaquismo y alergias están entre factores de asma
La inflamación crónica de las vías respiratorias también tiene una fuerte relación hereditaria
GUADALAJARA, JALISCO (26/MAY/2013).- El experto Alfredo Gazca Aguilar dijo que la herencia familiar, el tabaquismo y la alergia a algunos agentes, resultan factores determinantes para desarrollar asma, enfermedad que se refiere a la inflamación crónica de las vías respiratorias.
El inmunoalergólogo adscrito al Hospital General Regional 110 del IMSS en Jalisco agregó que si alguno de los padres padece la enfermedad, la probabilidad de que alguno de los hijos la desarrolle es de 25 por ciento, y si ambos progenitores cursan con asma, las probabilidades de heredar la patología se elevan hasta 75 por ciento.
En cuanto a los agentes alergenos, explicó que son responsables de la inflamación de las vías respiratorias´, debido a que elementos como el polvo, maleza, plantas, ciertas telas, peluches, mascotas, entre otros, provocan reacciones inmunológicas en las personas alérgicas.
El también titular de la Clínica de Asma de dicho nosocomio, añadió que el tabaquismo, al provocar afectaciones, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC) y bronquitis, puede desencadenar cuadros de asma al generar modificaciones en el tracto respiratorio.
Resaltó que si una madre fuma durante el embarazo o aspira pasivamente el humo del cigarro, puede desencadenar asma en el bebé al actuar la nicotina y otras sustancias químicas disparadores de la enfermedad en conjunto con la predisposición genética.
Señaló que la lactancia materna puede brindar una barrera protectora para el bebé contra el asma y otras enfermedades, de no recibir seno materno las posibilidades de sufrir de esta patología se incrementan.
Afirmó que aunque los síntomas del asma pueden confundirse con otros cuadros respiratorios, las manifestaciones generales suelen ser sensación de falta de aire, silbido de pecho y dolor torácico.
Subrayó que es común que algunas personas con asma hayan pasado por muchos especialistas hasta llegar a manos del alergólogo y confirmar el diagnóstico de su enfermedad, por lo tanto se debe derivar al paciente con este experto.
Indicó que por la experiencia en consulta, se ha observado que los pacientes más afectados con asma provienen de zonas rurales, en cuanto al género los casos en edades pediátricas predominan en varones con una incidencia de dos a uno, mientras en adultos no hay diferencia entre hombres y mujeres.
En cuanto a las edades, detalló que los grupos más vulnerables para presentar cuadros asmáticos son los niños menores de cinco años y los adultos mayores, "y se recomienda iniciar el tratamiento en edad pediátrica dado que las expectativas de control son mayores".
Manifestó que el asma es una enfermedad no curable, pero sí controlable, el tratamiento básicamente consiste en el suministro de broncodilatadores y medicamentos anti inflamatorios, ambas modalidades pueden combinarse.
Destacó que existe la terapia medicinal de antialérgicos o vacunas que se utilizan para prevenir crisis asmáticas, las cuales se suministran al paciente para que su sistema inmunológico no reaccione bruscamente ante la presencia de agentes alérgicos.
Mencionó que las crisis asmáticas constituyen emergencias médicas, debido a que el paciente puede presentar paro respiratorio.
Recomendó prevenir estos cuadros con el adoptar medidas como eliminar las alfombras de la casa, no tener plantas en el hogar, no fumar y evitar exponerse al humo del cigarro, mantener la vivienda limpia y libre de polvo, entre otras acciones.
El inmunoalergólogo adscrito al Hospital General Regional 110 del IMSS en Jalisco agregó que si alguno de los padres padece la enfermedad, la probabilidad de que alguno de los hijos la desarrolle es de 25 por ciento, y si ambos progenitores cursan con asma, las probabilidades de heredar la patología se elevan hasta 75 por ciento.
En cuanto a los agentes alergenos, explicó que son responsables de la inflamación de las vías respiratorias´, debido a que elementos como el polvo, maleza, plantas, ciertas telas, peluches, mascotas, entre otros, provocan reacciones inmunológicas en las personas alérgicas.
El también titular de la Clínica de Asma de dicho nosocomio, añadió que el tabaquismo, al provocar afectaciones, como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (EPOC) y bronquitis, puede desencadenar cuadros de asma al generar modificaciones en el tracto respiratorio.
Resaltó que si una madre fuma durante el embarazo o aspira pasivamente el humo del cigarro, puede desencadenar asma en el bebé al actuar la nicotina y otras sustancias químicas disparadores de la enfermedad en conjunto con la predisposición genética.
Señaló que la lactancia materna puede brindar una barrera protectora para el bebé contra el asma y otras enfermedades, de no recibir seno materno las posibilidades de sufrir de esta patología se incrementan.
Afirmó que aunque los síntomas del asma pueden confundirse con otros cuadros respiratorios, las manifestaciones generales suelen ser sensación de falta de aire, silbido de pecho y dolor torácico.
Subrayó que es común que algunas personas con asma hayan pasado por muchos especialistas hasta llegar a manos del alergólogo y confirmar el diagnóstico de su enfermedad, por lo tanto se debe derivar al paciente con este experto.
Indicó que por la experiencia en consulta, se ha observado que los pacientes más afectados con asma provienen de zonas rurales, en cuanto al género los casos en edades pediátricas predominan en varones con una incidencia de dos a uno, mientras en adultos no hay diferencia entre hombres y mujeres.
En cuanto a las edades, detalló que los grupos más vulnerables para presentar cuadros asmáticos son los niños menores de cinco años y los adultos mayores, "y se recomienda iniciar el tratamiento en edad pediátrica dado que las expectativas de control son mayores".
Manifestó que el asma es una enfermedad no curable, pero sí controlable, el tratamiento básicamente consiste en el suministro de broncodilatadores y medicamentos anti inflamatorios, ambas modalidades pueden combinarse.
Destacó que existe la terapia medicinal de antialérgicos o vacunas que se utilizan para prevenir crisis asmáticas, las cuales se suministran al paciente para que su sistema inmunológico no reaccione bruscamente ante la presencia de agentes alérgicos.
Mencionó que las crisis asmáticas constituyen emergencias médicas, debido a que el paciente puede presentar paro respiratorio.
Recomendó prevenir estos cuadros con el adoptar medidas como eliminar las alfombras de la casa, no tener plantas en el hogar, no fumar y evitar exponerse al humo del cigarro, mantener la vivienda limpia y libre de polvo, entre otras acciones.
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