Tecnología
Slalom de canotaje en el doodle de hoy
Google nos lleva a un recorrido sinuoso en el que fácilmente nos estrellaremos
GUADALAJARA, JALISCO (09/AGO/2012).- Hoy, Google nos lleva a participar en el slalom de canotaje, un recorrido por una trayectoria sinuosa en la que nuestra habilidad para remar nos podrá llevar a la meta no sin antes pasar entre marcas, evadir rocas y conservar el kayak en buen estado. Ayuda que el algoritmo del doodle incluyó una corriente de agua a favor, pero no nos confiemos.
Para mover los remos, basta emplear las flechas del teclado, tal como lo hemos hecho los días anteriores, la primera sutileza consiste en que mentalmente hay que girar la reacción de los remos unos 90 grados en sentido de las manecillas del reloj. Un zurdo que ponga el teclado perpendicular a la pantalla tendrá una ventaja natural para coordinar el movimiento de los dedos con el golpe de remo.
Aparentemente el doodle de hoy presenta un menor reto, pero para ser sinceros, los atletas de oficina se enfrentan a una dificultad mayor que los días anteriores. Para empezar, el forzudo remero no entiende de sutilezas, cada vez que golpea el agua con el remo le imprime además de movimiento, dirección; no es difícil que en los primeros recorridos termine uno estrellándose contra las orillas de la pista, contra los postes y contra rocas estratégicamente distribuidas.
La frágil embarcación nos reclamará nuestra ineptitud como navegantes acusando una grieta que, partiendo de la proa, se hará más y más grande cada vez que nos estrellemos contra algún obstáculo, lo que además, nos castigará con segundos extra que se suman al recorrido total. Igual, como en el deporte real, somos penalizados por no pasar enmedio de los postes marcadores. Afortunadamente nadie entre quienes probamos hoy este doodle, terminó bajo el agua. Claro, los tiempos de algunos fueron desastrosos.
Al igual que en los dos días anteriores, podremos una vez terminado nuestro recorrido compartir el tiempo obtenido en la red social Google+, o realizar una búsqueda, o repetir la experiencia.
EL INFORMADOR / ADRIÁN CASTAÑEDA FONSECA
Para mover los remos, basta emplear las flechas del teclado, tal como lo hemos hecho los días anteriores, la primera sutileza consiste en que mentalmente hay que girar la reacción de los remos unos 90 grados en sentido de las manecillas del reloj. Un zurdo que ponga el teclado perpendicular a la pantalla tendrá una ventaja natural para coordinar el movimiento de los dedos con el golpe de remo.
Aparentemente el doodle de hoy presenta un menor reto, pero para ser sinceros, los atletas de oficina se enfrentan a una dificultad mayor que los días anteriores. Para empezar, el forzudo remero no entiende de sutilezas, cada vez que golpea el agua con el remo le imprime además de movimiento, dirección; no es difícil que en los primeros recorridos termine uno estrellándose contra las orillas de la pista, contra los postes y contra rocas estratégicamente distribuidas.
La frágil embarcación nos reclamará nuestra ineptitud como navegantes acusando una grieta que, partiendo de la proa, se hará más y más grande cada vez que nos estrellemos contra algún obstáculo, lo que además, nos castigará con segundos extra que se suman al recorrido total. Igual, como en el deporte real, somos penalizados por no pasar enmedio de los postes marcadores. Afortunadamente nadie entre quienes probamos hoy este doodle, terminó bajo el agua. Claro, los tiempos de algunos fueron desastrosos.
Al igual que en los dos días anteriores, podremos una vez terminado nuestro recorrido compartir el tiempo obtenido en la red social Google+, o realizar una búsqueda, o repetir la experiencia.
EL INFORMADOR / ADRIÁN CASTAÑEDA FONSECA
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