Tecnología
Siete de cada 10 mexicanos son portadores de amibas
Destacan los malos hábitos de higiene, beber agua contaminada, y las superficies contaminadas son las principales vías de contagio
CIUDAD DE MÉXICO (02/SEP/2010).- Las enfermedades intestinales causadas por amibas y otros patógenos no afectan a un grupo social específico ni están relacionadas con la edad, sexo o condición social; más bien se trata de problema que preocupa y afecta a la mayoría de la población mundial.
Se estima que en nuestro país siete de cada 10 mexicanos sean portadores de amibas o lombrices, “los malos hábitos de higiene, el comer en la calle, beber agua contaminada, y las superficies contaminadas son las principales vías de contagio” comentó el doctor Gerardo Casanova, profesor de Biología Celular y Tisular en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), este problema es una de las cinco principales causas de consulta, en donde se atienden alrededor de 200 pacientes diarios, de los cuales el 80 por ciento presenta síntomas de parásitos.
Al respecto, el académico universitario apuntó que los signos más evidentes de una posible parasitosis intestinal pueden ser diarrea o estreñimiento, inflamación y/o dolor estomacal, dolor de cabeza, fatiga, palidez, pérdida de peso, falta de apetito y cansancio.
Aunque es importante mencionar que algunas veces la parasitosis puede ser asintomática, a estas personas se les conoce “como portadores sanos” y son una vía de contagio, en especial para su familia.
Existe una variedad de parásitos que se alojan en alguna parte del sistema digestivo de los individuos, los más comunes son ascaris, lambias, oxiuros y las tenias (solitarias), y el tamaño de ellos puede variar desde dimensiones microscópicas hasta medir algunos metros, como en el caso de las tenias.
Si bien, todos los grupos están expuestos a estos patógenos y las enfermedades relacionadas, uno de los grupos más vulnerables es la población infantil entre los dos y 14 años, debido a que presentan mayor riesgo de padecer complicaciones más severas, aseguró el también investigador universitario.
Cabe mencionar que la mayoría de los objetos de uso cotidiano están contaminados por estos patógenos, el problemas es que el grueso de la población no tiene los hábitos higiénicos adecuados, como lavarse las manos después de salir del baño y antes de ingerir sus alimentos.
“Se puede disminuir el número de casos de parasitosis intestinal, y la mejor defensa es la higiene. Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, preparar de forma adecuada e higiénica los alimentos (lavar las verduras y cocinar bien las carnes), tomar agua potable o hervida y asegurarse de tener un manejo adecuado de los derechos orgánicos, son acciones que pueden disminuir las infecciones”, opinó el experto universitario.
Finalmente, el doctor Gerardo Casanova citó a la Organización Mundial de la Salud al recomendar desparasitar a la familia completa por lo menos dos veces al año con los medicamentos convenidos por un especialista, así como mantener las recomendaciones de higiene y preparación de alimentos, a fin de evitar las enfermedades gastrointestinales.
Con información de Agencia ID
Se estima que en nuestro país siete de cada 10 mexicanos sean portadores de amibas o lombrices, “los malos hábitos de higiene, el comer en la calle, beber agua contaminada, y las superficies contaminadas son las principales vías de contagio” comentó el doctor Gerardo Casanova, profesor de Biología Celular y Tisular en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), este problema es una de las cinco principales causas de consulta, en donde se atienden alrededor de 200 pacientes diarios, de los cuales el 80 por ciento presenta síntomas de parásitos.
Al respecto, el académico universitario apuntó que los signos más evidentes de una posible parasitosis intestinal pueden ser diarrea o estreñimiento, inflamación y/o dolor estomacal, dolor de cabeza, fatiga, palidez, pérdida de peso, falta de apetito y cansancio.
Aunque es importante mencionar que algunas veces la parasitosis puede ser asintomática, a estas personas se les conoce “como portadores sanos” y son una vía de contagio, en especial para su familia.
Existe una variedad de parásitos que se alojan en alguna parte del sistema digestivo de los individuos, los más comunes son ascaris, lambias, oxiuros y las tenias (solitarias), y el tamaño de ellos puede variar desde dimensiones microscópicas hasta medir algunos metros, como en el caso de las tenias.
Si bien, todos los grupos están expuestos a estos patógenos y las enfermedades relacionadas, uno de los grupos más vulnerables es la población infantil entre los dos y 14 años, debido a que presentan mayor riesgo de padecer complicaciones más severas, aseguró el también investigador universitario.
Cabe mencionar que la mayoría de los objetos de uso cotidiano están contaminados por estos patógenos, el problemas es que el grueso de la población no tiene los hábitos higiénicos adecuados, como lavarse las manos después de salir del baño y antes de ingerir sus alimentos.
“Se puede disminuir el número de casos de parasitosis intestinal, y la mejor defensa es la higiene. Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, preparar de forma adecuada e higiénica los alimentos (lavar las verduras y cocinar bien las carnes), tomar agua potable o hervida y asegurarse de tener un manejo adecuado de los derechos orgánicos, son acciones que pueden disminuir las infecciones”, opinó el experto universitario.
Finalmente, el doctor Gerardo Casanova citó a la Organización Mundial de la Salud al recomendar desparasitar a la familia completa por lo menos dos veces al año con los medicamentos convenidos por un especialista, así como mantener las recomendaciones de higiene y preparación de alimentos, a fin de evitar las enfermedades gastrointestinales.
Con información de Agencia ID
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